Dentro del subgénero de los superhéroes, podríamos distinguir dos clases de películas. Por un lado, las que se toman en serio el relato, las protagonizadas por alguien (humano o extraterrestre) que decide personificar la justicia y luchar contra el mal; normalmente éstas son las que se basan en cómics (Batman, Spider-Man, etc.) pero hay excepciones, como la maravillosa ‘El protegido’ (‘Unbreakable’). Por otro lado, estarían las que buscan la comedia, el absurdo de las historias anteriores, sin tanto dramatismo. Como tenemos demasiada oferta de las primeras, y llega a cansar encontrarse con esquemas similares (por no hablar de títulos directamente infumables), parece que pueden ponerse de moda las segundas, sobre todo tras el éxito de ‘Kick-Ass’ (2010), de la que ya se prepara una secuela. En Sitges 2010 tuvimos la oportunidad de ver otros dos trabajos de temática y tono similar.
‘Super’, una verdadera gamberrada
Para mí, ‘Super’ fue la mayor sorpresa del festival. Se trata del nuevo largometraje del estadounidense James Gunn, guionista de ‘Scooby Doo’, ‘Amanecer de los muertos’ (‘Dawn of the Dead’) y la serie ‘PG Porn’, entre otros títulos, que debutó tras las cámaras en 2006 con la divertida ‘La plaga’ (‘Slither’). Superando un escaso presupuesto con mucho ingenio y el apoyo de actores de renombre, Gunn pudo filmar un guión que llevaba años guardado en el cajón, ‘Super’, una comedia negrísima, muy violenta, que consigue todo lo que prometía ‘Kick-Ass’, la taquillera adaptación de Matthew Vaughn.
‘Super’ es la historia de Frank D´Arbo (Rainn Wilson), un don nadie que trabaja como cocinero en un restaurante de comida rápida cuya vida personal da un dramático giro cuando es abandonado por su mujer (Liv Tyler), que a ser la chica de un tipo muy bien vestido que trafica con todo (Kevin Bacon). Desesperado, y tras pedir ayuda a Dios, D´Arbo cree que su misión es vestirse como un superhéroe (como su ídolo , interpretado por Nathan Fillion) y acabar con el crimen. Así aparece Rayo Carmesí, pero no deja de ser un tipo sin preparación alguna, por lo que pronto recluta a Rayito (Ellen Page), una ayudante fanática de los cómics con ganas de pasarlo bien machacando gente.
No es una película redonda, Gunn tiene ideas estupendas pero no es tan bueno llevándolas a la pantalla, y le pasa un poco como a Kevin Smith, tiene cierta tendencia a la cursilada. Por fortuna, no estropea el conjunto, en el que hay momentos memorables, sólo por ver a Page con unas garras a lo Lobezno, partiéndose de risa tras derribar a un matón, ya merece la pena no perderse esta gamberrada. Sin embargo, a diferencia de ‘Kick-Ass’, que iba de rompedora propuesta independiente, lo más probable es que ‘Super’, más honesta y valiente, no consiga una gran distribución y salga en muchos países directamente en DVD/Blu-ray. Una injusticia más del mundillo, no sólo para Gunn, también para el público que busca algo diferente, pero es lo que hay. Menos mal que tenemos Internet, podemos hablar de la película, recomendarla y reivindicarla si corre el riesgo de quedar en el olvido. Un título notable, imprescindible para el espectador que busque humor, acción, sangre y mucha mala leche.
‘Defendor’, un Forrest Gump justiciero
Que ‘Super’ es un film especial, verdaderamente gamberro y atrevido, queda más claro después de ver el siguiente título, otro relato centrado en un tipo sin habilidades especiales, tampoco muy normal, que decide salir a la calle con un disfraz para luchar en nombre de la justicia. ‘Defendor’ es una producción de 2009 que supuso el debut en la dirección del actor canadiense Peter Stebbings (1971), y aunque aún no ha llegado a los cines españoles, ya puede adquirirse en DVD en multitud de países. Con un protagonista bastante patético (más aún que el D´Arbo de Rainn Wilson), la película intenta conjugar la comedia de acción con el drama y la crítica social, pero el conjunto deja bastante que desear y peca de pretencioso.
Escrita por el mismo Stebbings, la película nos presenta a Arthur Poppington, alias Defendor, un hombre que se cree un superhéroe. Arthur (Woody Harrelson en ese papel de tarado que se le da tan bien) no tiene familia, sólo un buen amigo (Michael Kelly) que le consiguió un trabajo y le saca de apuros de vez en cuando, y una joven prostituta adicta a las drogas (Kat Dennings, muy poco convincente en el papel) a la que salvó de las garras de su chulo, un policía corrupto (Elias Koteas pasándoselo bien). Gracias a la información de su nueva amiga, Arthur se dispone a acabar de una vez por todas con la red de tráfico de drogas que está acabando con la ciudad.
‘Defendor’ agota su artillería muy pronto, y lo que comienza siendo una cómica locura protagonizada por un violento Forrest Gump se va transformado en un aburrido relato dramático, rancio y muy desafortunado. En otras palabras, Stebbings quiere extender un mensaje con su primer film, y lo hace poniendo a un tipo armado con canicas, tirachinas, botes con abejas, una porra de la Segunda Guerra Mundial y un valor ciego (que en determinadas circunstancias es ser sencillamente idiota), al frente de una peligrosa banda de criminales. Y lo que se nos dice es, vale, está mal, pero, ¿por qué? La gente (dentro del film) apoya al justiciero, porque nadie más hace lo correcto. Bueno, Stebbings, deja de dirigir, que no es lo tuyo, y tira la primera piedra, ya te seguiremos los demás.