Está claro que es una constante entre las nuevas generaciones. Se ha denostado tanto el concepto de monogamia como algo impuesto por la sociedad y ajeno a los auténticos deseos humanos que ahora, incluso cuando alguien sí podría encontrar una pareja sin influencia de las costumbres convencionales, se huye de esta posible felicidad en un intento de demostrar ante nadie —o sea, ante uno mismo— que se es independiente y moderno. Varias películas han reflejado ya esta actitud ante el amor que se está imponiendo como signo de los tiempos.
El film de Ivan Reitman (‘Cazafantasmas’, ‘Poli de guardería’, ‘Mi superexnovia’…) ‘Sin compromiso’ (‘No strings attached’, 2011), podría, por lo tanto, tener el valor de posicionarse ante estas actitudes y de proclamar una conducta diferente, no por invitar a la idea convencional de familia y matrimonio, sino por la sana opción de no renunciar a lo que puede estar bien.
Además, tiene también la refrescante variación de que no es el hombre el que huye del compromiso, cosa que sí se había introducido en la ficción mucho antes de esta nueva corriente de comportamiento. En esta ocasión, es la mujer la que se pone enferma cuando escucha algo similar a «relación estable» y la que se aleja de las etiquetas, aunque eso le lleve al comportamiento absurdo de aceptar una situación exactamente igual a la otra, siempre que no se denomine de determinada manera.
Por lo menos, no nos encontramos con esa imagen de mujeres que acechan anillos como si les fuese la vida en ello, pero la alternativa puede no ser mejor. Las ideas confusas, el no saber lo que se quiere o el expresar que se desea algo opuesto a lo que realmente se busca tampoco componen un retrato femenino mucho más favorecido. Cuando era el hombre el que huía, se justificaba con un síndrome de Peter Pan, algo bastante más comprensible que esta falta de claridad de ideas tan común hoy en día. De todas formas, la película transmite la noción de que son tanto los chicos como las chicas quienes padecen estas empanadas mentales, así que en el sentido de corrección, es bastante equitativa.
La película
Toda esta disquisición acerca de las relaciones de hoy en día, de los papeles de los hombres y de las mujeres… podría hacer pensar que nos encontramos ante una película que estudie la psique humana o que retrate con profundidad a sus personajes. Pero, desgraciadamente, no es así. ‘Sin compromiso’ es un film ameno, pero que no llega a ser gracioso; bien rodado e interpretado, pero totalmente prescindible. El concepto de partida, esos encuentros en el momento menos indicado y esos cruces del destino que los protagonistas ignoran, es bueno como premisa, aunque no está explotado con suficiente interés. Dejando aparte ese planteamiento desaprovechado, la cinta no posee nada especial, no enamora ni emociona, no conmueve… es una experiencia vacía más.
En lo positivo hay que señalar que, aunque parezcan poco adecuados el uno para el otro, Natalie Portman y Ashton Kutcher interpretan sus papeles de una forma tan convincente, que transmiten muy bien el cariño muto que se tienen y la química que les une. Además, él deja traslucir una idea de persona con un enorme corazón sin caer en demostraciones blandas de romanticismo trasnochado. Mérito de los actores seguro, pero quizá ayudados por una buena construcción de la relación sobre el guion, quién sabe.
Al plantear esta forma nueva de ver las relaciones, dará la impresión de que la película es diferente a las comedias románticas que tantas veces han repetido el esquema y que, por ello, ya cansan. Así que muchos espectadores encontrarán en ella el soplo de aire fresco que buscaban en el género. Sin embargo, ya hace un tiempo que el cine ha comenzado a reflejar estos nuevos conceptos y, por lo tanto, ni siquiera esto ya resulta novedoso. Ahí tenemos ’500 días juntos’, ‘Bon Appétit’, ‘Todas las canciones de amor hablan de mí’, ‘No controles’ y tantas otras. ‘Sin compromiso’ lo que sí hace a diferencia de éstas es afrontar la cuestión más directamente, a sabiendas, pues ya en su título deja claro por dónde va.
En total, una película inocua que dará igual ver que no ver. ‘Sin compromiso’ atraerá al público a las salas por la belleza de sus dos protagonistas, lo cual ocurre en numerosas ocasiones, pero por lo menos aquí se admitirá sin disimulos. Original en cierto modo en comparación con otras comedias románticas, pero lo de siempre en el fondo.
Mi puntuación: