Soy un fan de los dos primeros títulos de esta verde saga, tanto 'Shrek' como 'Shrek 2' me parecen dos genialidades del cine de animación, enormemente divertidas y llenas de emoción. La primera era un cuento de hadas al revés, y en la segunda fueron capaces de desarrollar una nueva trama ambientada en otro sitio con la incursión de algún personaje nuevo y lleno de carisma. Viendo esta tercera entrega se llega a la conclusión de que ahí lo debieron haber dejado todo, pero el dinero manda y a la hora de reventar taquillas poco importan los personajes y su carisma, poco importa el argumento y poco importa el público. Cuatro chistes bien contados y hala, a recaudar. 'Shrek Tercero' nos cuenta como nuestros protagonistas deberán recuperar el reino del padre de Fiona, recientemente fallecido, y que intenta ser tomado por todos los personajes malos de los cuentos capitaneados por el Príncipe Encantador, hartos de ser los secundarios y acabar siempre mal en los cuentos. Buscarán, no con muy buenos métodos, su felices para siempre. Evidentemente Shrek, Asno, Fiona y cierto gato con botas no se lo pondrán fácil.
Evidentemente lo mejor de la película es la animación, mucho más perfecta que en anteriores títulos, de todos modos ya sabemos que en este campo los avances son prodigiosos y en unos meses se es capaz de mejorar muchísimo, y también algunos chistes que producen más o menos gracias, pero con los que no te desternillas, algo que sí ocurría en las otras dos entregas, o por lo menos a mí me pasaba.
Pero aquí todo sabe a ya visto, uno se adelanta a la mayoría de los gags, en los cuales no se ha experimentado ni lo más mínimo, pareciendo casi todo ellos chistes viejos que se sabe todo el mundo. Los personajes ya no tienen carisma, e incluso terminas cansándote de alguno de ellos, y para colmo el argumento no es más que una premisa estirada en la que ya se ve que las ideas se les han terminado, y para colmo de los colmos esta parte es la que más moralina asquerosamente forzada y metida a calzador en su trama posee. Ya sé que es una película destinada a un público mayoritariamente infantil, y que todo mensaje postivo es bueno, pero si no se hacen bien las cosas, éstas terminan chirriando demasiado, como pasa aquí.
Desgraciadamente ya desde su inicio, uno se teme que no se encontrará ante una buena película, porque desde su comienzo ésta no es capaz de enganchar al espectador. Se ha perdido la capacidad de sorpresa y nada resulta ingenioso a la par que todo está demasiado alargado. No voy a decir que uno se aburre soberanamente viendo 'Shrek Tercero', pero tampoco es el entretenimiento del año, e incluso hay algún momento en la película que invita al sueño, debido en gran parte a sus enormes bajadas de ritmo. Y esto sí que es verdaderamente preocupante en una película cuyo principal propósito, por encima de todos los demás, es el de ser al menos entretenida.
Como desgraciadamente la he tenido que ver doblada, no he podido disfrutar de las voces originales, salvo en un momento al final cuando dos personajes cantan una canción que no está traducida. Por cierto, en las otras dos entregas no me molestaron las canciones que metieron, pero aquí estorban considerablemente la poca narración que hay, e incluso hacen daño al oido. Una de las nuevas voces que han fichado para esta nueva entrega es la de Justin Timberlake, quien poco a poco se va haciendo un hueco en el cine, prestando sus cuerdas vocales a un nuevo personaje: Arturo.
Una floja película que viene a demostrar que este año no es el año de las secuelas, las cuales poco a poco nos van decepcionando enormemente una tras otra. El cuarto título ya está en camino, y también algun spinoff sobre alguno de los personajes secundarios. Mucho van a tener que esmerarse si no quieren caer en la repetición y el aburrimiento.