Hay una cosa que me ha molestado de 'She-Hulk: Abogada Hulka' desde su primer episodio, y es lo mal justificada que estaba su ruptura de la cuarta pared. En los cómics de Byrne, el personaje se metía con el autor, se movía entre viñetas, era plenamente consciente de vivir en un cómic y lo aprovechaba a su favor. Sin embargo, en la serie no han sabido adaptarlo e introducirlo bien del todo, y queda como una rareza más que como un rasgo distintivo de Hulka.
Por poner un ejemplo, un estilo del humor que podrían aprovechar mimetizando el cómic sería que Hulka dijera "Os voy a ahorrar esta parte, que es aburrida" y moviera la barra de tiempo de Disney+ hasta pasar a otro momento más divertido. Por suerte, el episodio 7 es lo que más se ha acercado hasta ahora a lo que esperaba de la adaptación de uno de los personajes más peculiares de la historia de Marvel. Sin tirar cohetes, tampoco os voy a engañar.
Aviso: Aunque se puede deducir por el título, va a haber spoilers del episodio 7 de 'She-Hulk: Abogada Hulka'
Un inicio vibrante
Después de un par de episodios bastante poco acertados, sobre todo desde el punto de vista visual, 'El retiro' vuelve a tener el humor extraño y rarito que debería ser el protagonista de la serie, en este caso gracias a un inicio original y vibrante y a la aparición de cuatro nuevos personajes descacharrantes con los que Marvel está presentando a los mutantes sin hacerlo oficialmente.
Y es que, al fin y al cabo, El Águila es un mutante con la capacidad de lanzar una explosión bioeléctrica con las manos. A su lado están el Puercoespín (un clásico villano del Hombre Hormiga), Hombre Toro (enemigo de Daredevil y Spiderman) y Sarraceno (un vampiro que apareció en el primer número de 'Blade'). No os preocupéis si no os suenan de nada: son personajes muy, muy oscuros de los cómics.
'She-Hulk: Abogada Hulka', en lugar de apostar por la lucha entre ellos, apuesta por el coaching y la conversación en un episodio que, si bien frustrará a los que quieren acción, es original, divertido y que, en cierta manera, deja el corazón calentito. Lo mejor de esta serie es que no importa si un episodio te está gustando o no: en un suspiro ha llegado al final. Y, en este caso, ha merecido la pena verlo.
¿Y lo de Daredevil qué?
Está claro que con la serie, Marvel busca ser algo totalmente diferente a lo que se espera de ella, y por eso ha sabido adelantarse a sus críticos riéndose de todos aquellos que esperaban que lo de "comedia judicial" fuera solo una excusa para las peleas y que Daredevil fuera su co-protagonista. Por cierto, ya puestos, ¿qué pasa con Daredevil?
Con la tradición que el UCM tiene de reírse de sus fans (algo que unos encuentran enervante y a mí, personalmente, me hace mucha gracia) no sería de extrañar que Matt Murdock hiciera simplemente un cameo glorificado y que toda la campaña publicitaria fuera una broma in crescendo que ha obligado a los espectadores que no aguantan la serie a vérsela entera (y quizá a, de rebote, sentirse identificados).
Aún sintiéndose obligados a verla, seguro que más de uno de los que dicen no aguantar la serie han disfrutado con este episodio que da un epílogo a Abominación (aunque en caso de una temporada 2, no me importaría volver a verle) y culmina el viaje iniciático de Jen y Hulka: si la abogada siempre se sentía en inferioridad respecto a su monstruo interior, por fin aquí ha aprendido a hacer las paces con ella misma gracias a un grupo de villanos de tercera división.
Humor verde
Los chistes fluyen y funcionan, pero es cierto que hay que tener cierta propensión a disfrutar de las mal llamadas "payasadas": 'She-Hulk: Abogada Hulka', si bien se nota aguada para llegar a un público general, de vez en cuando deja escapar destellos de lo que probablemente fueron sus guiones iniciales, con un sentido del humor muy único constreñido por su obligatoria adhesión al UCM.
Y aunque para algunos esté siendo una tortura, debo decir que la estoy disfrutando moderadamente. No es la serie que deseaba que fuera, pero son veinte minutos agradables en los que cabe algún chiste bueno, personajes Marvel que son más un guiño para los fans que fanservice y hasta giros sorpresa jugando con la narrativa convencional, incluyendo un cliffhanger que pone las cosas muy interesantes.
Hablando de romper con la narrativa convencional, ¿os acordáis de que he dicho que querría que Hulka fuera más como en los cómics de Byrne? El chiste en el que obliga a meter un "Anteriormente" dedicado a uno de los personajes. Eso es pura Hulka. Si consiguen elevar el nivel y enloquecer en los últimos dos episodios, ¿quién sabe? Quizá, después de todo, y por primera vez desde hace mucho tiempo, el viaje marvelita haya merecido la pena.
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