'Seres Extraños', de miedo nada y de locura menos

El cine de terror asiático inunda cada vez más nuestras carteleras. La semana pasada le tocó el turno a esta película que hoy comento. Hoy viernes le toca el turno a 'Shutter' y para la próxima veremos 'Nang Nak'. Hace poco me quejaba de que ciertas películas asiáticas no eran estrenadas en nuestro país. Lo cierto es que a este ritmo tendría que ir retirando mi queja, pero va a ser que no, porque de lo que sí me estoy cansando, y al igual que yo más gente, es de que esa cinematografía sólo lleguen del género de terror, que ojo, está muy bien, pero ya podrían esmerarse con otros géneros. Nunca me cansaré de recomendar películas como 'S.P.L.' de Wilson Yip o 'My Sassy Girl' de Kwak Jae-jong. Pero en fín, ese sería tema para otro debate. Lo que ya empieza a cansar de estas películas es que parecen todas iguales: ya estamos hartos del típico fantasma gris con melena negra que le cae por delante de la cara, y también de la típica escena en el ascensor.

El film narra como un hombre con su cámara de video graba el sucidio de un hombre. Luego viendo la grabación se obsesiona con el dato de que el hombre antes de morir parecía estar aterrorizado por algo que veía. Así comenzará una búsqueda y dará con una leyenda urbana sobre unas criaturas que pueblan los subterráneos de Tokyo.

Lo que en un principio empieza como una película de terror al uso, pronto deriva en un viaje hacia la locura, hacia saber si lo que está viviendo es cierto o no, y obsesionarse con ello. Y teniendo un protagonismo especial todas las filmaciones que el personaje realiza con su cámara de video. En ese aspecto, la película recuerda bastante a un film dirigido por Coppola titulado 'La Conversación', donde un espléndido Gene Hackman descendía a los mismísimos infiernos del alma humana. Evidentemente hay una serie de cosas que la diferencian de ese film, sobre todo en el tratamiento, pero al mismo tiempo es imposible no acordarse de él.

Shimizu comete un errro gravísimo al mezclar tres componentes de forma totalmente deslavazada. Por un lado está la película de terror, la cual no provoca la más mínima tensión en el espectador y tampoco interés. Por otro lado está la parte de película dramática sobre un personaje que puede que se esté volviendo loco simplemente porque se ha obsesionado con algo que sólo existe en su cabeza, también mal narrado y con resoluciones que no llevan a ningún lado. Y por último, la parte de película experimental, para darle cierto aire "culto", y que resulta siendo lo peor del film, porque si ya nos llegaba con que nos estén narrando una historia que hace aguas por todos los lados, encima nos lo quieren revestir todo con cierta aureola de film extraño, pero sin serlo.

Shimizu no domina en ningún momento el tempo narrativo, con lo que nos hunde en el más profundo de los aburrimientos, además de no saber explotar las escasas posibilidades del relato. Creo que de este director sólo salvo 'La Maldición', de la cual ya está anunciada una tercera parte y además por partida doble, porque él mismo se ha ido a los USA a repetir las películas que ya ha hecho con anterioridad, y en algunos casos las ha hecho hasta tres veces. Delirante.

Respecto al trabajo actoral decir que casi todo el rato asistimos a las supuestas caras y poses de agobio que pone el personaje principal, interpretado muy hieráticamente por Shynia Tsukamoto, quien nos nos transmite ni lo más mínimo esa supuesta locura que vive en la película.

Un bodrio histórico, y cierto es que no me lo esperaba, pues tenía ciertas esperanzas de ver algo al menos mínimamente decente. No ha sido así. Lleva una semana en cartelera y mucho me temo que no estará demasiado tiempo. De hecho, en la ciudad en la que vivo ya la han retirado de los cines.

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