María es una mujer cuya vida se vuelca en un día; su marido la abandona, se queda sin casa y termina drogada en una fiesta infantil tomando una decisión que cambiará su vida para siempre. Junto a ella estarán su hermana Esther, una artista frustrada que cada noche tiene un encuentro sexual sin posibilidad de asentarse emocionalmente y Cristina, una abogada de éxito y madre de dos hijos que aburrida de su marido comienza a tener encuentros extraconyugales.
Sobre estos personajes y situaciones va girando 'Vida perfecta' (antes conocida como 'Déjate llevar'), serie que Leticia Dolera coescribe junto a Manuel Burque y que triunfó pasado Cannes Series; meses después, el Festival de San Sebastián ha ofrecido un pase especial en el marco de la sección Velódromo que acoge todo tipo de estrenos para el gran público.
Tras la muy estimable 'Requisitos para ser una persona normal', Dolera vuelve a la comedia pero esta vez para la televisión y de una forma mucho más amarga. Porque su primer largometraje jugaba con un humor bastante ácido pero al final todo era muy blanco y nunca llegaba a mojarse de verdad.
'Vida perfecta' es absolutamente todo lo contrario, un voraz ejercicio de humor negro y que, como las mejores comedias, resulta terriblemente triste. Dolera construye unos personajes de los que se ríe, a los que humilla y pone en las peores situaciones imaginables, pero también es capaz de redimirles porque los adora y eso hace que la serie sea un producto tan dulce y agradable de ver.
Lo mejor que han podido hacer Dolera y Burque con el guión es desprenderse de cualquier tipo de cinismo a la hora de escribir porque aunque las decisiones que toman sus protagonistas nunca sean las más deseables comprenden que ahí está su verdad y en lugar de juzgarlas simplemente se limitan a humanizar estas situaciones y hacerlas crecer.
'Vida perfecta': deliciosa comedia negra con una gran química entre las protagonistas
Hemos visto muchas veces a personas en la crisis de los 30, pero nunca el punto de vista había sido el de tres mujeres tan unidas y con vidas tan dispares.
Las tres protagonistas Aixa Villagrán, Celia Freijerio y la propia Leticia Dolera llevan todo el peso de los ocho episodios, la química entre ellas es inexplicable, vemos a tres verdaderas amigas en las que probablemente se vean identificadas muchas de las futuras espectadoras de la serie; todos los actores de reparto son estupendas elecciones también pero nadie brilla como lo hace Enric Auquer interpretando a un discapacitado con tanta veracidad que parece de verdad.
En cuanto al estilo visual, Dolera opta por una fotografía donde abundan los colores crema pero que parece pasada entera por un filtro de Instagram y a nivel artístico esto supone una acertadísima decisión porque permite mostrar cierta falsedad con la que vive el mundo moderno. Algo a lo que se enfrenta una de las protagonistas cuando decide abrirse una cuenta en dicha red social para promocionarse.
Maternidad, infidelidad o sexo son muchos de los temas que trata 'Vida perfecta' a lo largo de sus ocho estupendos episodios que gracias a la soberbia escritura de sus personajes y las locuras y desvaríos de las tramas, se mantiene enganchado al espectador hasta el punto de querer formar parte de la vida de esas protagonistas.
Movistar añade a su catálogo una pequeña sitcom de autor que se descubre como una de las joyas de la temporada que ofrece un delicado estudio de la feminidad, una sofisticada forma de hacer la mejor comedia negra y un estudio más de la melancólica forma que tiene toda una generación de vivir en busca de una vida perfecta pero que siempre acaba del revés.
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