‘Salidos de cuentas’, entrañables personajes insoportables
Robert Downey Jr. y Zach Galifianakis interpretan sendos papeles difíciles: insoportables cada uno a su manera, pero entrañables ambos, en el fondo. Y en eso consiste ‘Salidos de cuentas’: en sus personalidades, en los contrastes y puntos en común entre ellas, porque la trama es sólo una excusa.
Una excusa que, además, hemos visto muchas veces: pareja de hombres que se ve obligada a pasar tiempo juntos a pesar de que no se soporta, road movie aderezada con paradas en las que se pueden lucir los secundarios. Podría ser ‘Mejor solo que mal acompañado’ (‘Planes, Trains And Automobiles’, 1987), de John Hughes. Sin embargo, no lo es. Más meritorio resulta que ‘Salidos de cuentas’ no solo se deje ver, sino que tenga momentos tronchantes, cuanto más nos damos cuenta de que es lo de siempre y no sólo por su argumento general, sino por cada uno de los chistes o cada una de las situaciones. Gracias a estos enormes actores, el film se eleva muy lejos de sus semejantes.
Hay que reconocer que, cuando nos estamos riendo, todo resulta divertido, así como es difícil encontrarle la gracia a algo cuando nuestra mueca es de seriedad. Así, en ‘Salidos de cuentas’, a partir del momento en el que las bromas alcanzan un calibre importante — las escenas con Jamie Foxx—, todo entra como con vaselina. El guiño final a la ingeniosa serie ‘Dos hombres y medio’ redondea el conjunto.
Opción perfecta para elevar la moral en un día gris y salir del cine de buen humor, aunque no llega, ni mucho menos, a ser ‘Resacón en Las Vegas’.
‘Scott Pilgrim contra el mundo’, el Edgar Wright más esteta
Edgar Wright demuestra ser un monstruo y tener ideas visuales inagotables para contar las cosas. Consigue planos vistosos e intercala muy bien las onomatopeyas y los letreros, además del resto de los elementos de la estética de los videojuegos. La película tiene algún golpe humorístico logrado y presenta diseños de los personajes estrambóticos, de entre los que destacaría a Ramona.
No obstante, ‘Scott Pilgrim contra el mundo’ me ha dejado indiferente. Se echa de menos a Simon Pegg y Nick Frost para aportar algo a los personajes y que podamos creérnoslos o sentir un mínimo de cercanía hacia ellos. La propuesta de la lucha contra los ex novios malvados está bien como chiste, pero no sostiene tantos minutos en los que la novedad estética del principio en seguida se torna repetitiva. Comprendo que no hay que buscarle el sentido, sino percibirlo como el despropósito buscado que es, sin embargo, no he entrado, esta película no es para mí. Me quedo con ‘Zombies Party’ (‘Shaun of the Dead’, 2004), ‘Arma fatal’ (‘Hot Fuzz’, 2008) o la serie ‘Spaced’.
Críticas en Blogdecine |
‘Imparable’, entretenimiento sin más
‘Imparable’ (‘Unstoppable’, 2010), el film de Tony Scott, con Denzel Washington y Chris Pine, no defrauda, entrega justo lo que promete. Sin dilación ni preámbulos, el tren que comenzará su carrera imparable hacia un desastre ecológico, humano y económico se lanza hacia el vacío en los primeros minutos de la cinta. El tiempo para el aburrimiento no existe. La película permite pasar un rato entretenido, ver acciones trepidantes y disfrutar del cine de evasión, sin exigencias de otro tipo.
Ni la estructura ni la forma en la que las acciones están rodadas aportan nada novedoso, en este caso Scott se olvida de lucimientos y se concentra en contar la sencilla historia que le ocupa con su mano acertada y su marcada fotografía.
Correctos actores en papeles que no presentaban una especial dificultad. Los personajes, inspirados en seres reales, se presentan como héroes en la más pura tradición estadounidense. Para ello, no faltan las consabidas ex-esposas o hijas desdeñosas que tendrán que ver a su marido o padre salvando a la ciudad para reconciliarse con ellos. Una mínima crítica social se introduce en la cuestión de los despidos de trabajadores veteranos para sustituirlos por jóvenes. Pero ninguno de estos elementos detiene la acción, que obedece al título del film desde el primer momento hasta el último.