En un año en donde no estábamos demasiado convencidos por lo visto en la ficción española, este otoño parece que vamos por buen camino para terminar con nota. Por un lado tenemos ahora mismo '¡García!' y ahora llega a Atresplayer Premium otra firme candidata a serie del año, 'La ruta'.
Ambientada entre los años 80 y los 90, la serie nos lleva al corazón de la ruta del bakalao (o destroy) a través de la historia de unos amigos. El primer episodio, ambientado en 1993, nos lleva por la noche de despedida de Marc Ribó (Àlex Monner), un DJ de éxito a punto de ser fichado para una discoteca de Ibiza.
Capítulo a capítulo vamos retrocediendo en el tiempo desde ese final de etapa de Marc en la noche valenciana hasta los comienzos de todo. Una decisión interesante en la que, poco a poco, vamos entendiendo mejor los motivos de cada uno de los miembros de este grupo de amigos en lo que saltamos entre fines de semana que les definen a lo largo de la década larga que transcurre.
Una serie festiva y consciente
Ya ese primer episodio, de los ocho que componen 'La ruta', marcan perfectamente el tono. Más allá del musicote, del "máquina total", y "las pastis", hay muchísimo corazón puesto a la hora de retratar ese mundo, ese desfase discotequero como válvula de escape de una (o varias) generaciones, como forma de expresión.
Algo en lo que los guionistas, capitaneados por Borja Soler y Roberto Martín Maiztegui como creadores (con el primero también dirigiendo), inciden pero sin caer en la idealización. No termina de haber una nostalgia de la época, sino una mirada tan festiva como consciente, comprometida por decirlo de algún modo.
'La ruta' también brilla por su cuidada producción, que va más allá de la mera recreación de los lugares sino que intenta plasmar de la manera más fidedigna posible la cultura a retratar. Y, creo que lo logra. O al menos uno tiene la sensación de haberse metido de lleno en la Valencia de los 80 y 90.
Un viaje de madurez y máquina

De esta manera, cada episodio de 'La ruta' (al menos los tres que he podido ver) nos absorbe en una vibrante espiral, un viaje inverso de madurez en el que reconciliarse con lo que fuimos y con los eventos que marcaron a este grupo de muchachos.
Ayuda en ese sentido un reparto completamente carismático (Monner, Claudia Salas, Elisabet Benavent y Ricardo Gómez) y con ganas de jugar y pasárselo tan bien en la serie como lo pasarían sus personajes en la fiesta. Desprende una gran química entre ellos y desde el primer momento distinguimos claramente cómo encajan en el polifacético grupo.
En definitiva, 'La ruta' se posiciona como una de las series imprescindibles del año. Un relato fascinante por la vida de un grupo de amigos que va mucho más allá del retrato de juventud y la movida valenciana para ofrecer una historia absorbente.
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4 comentarios
radar-2
Nunca fui participe ni de la cultura ni de la música, pero la serie pinta interesante. Me ha intrigado mucho ese planteamiento cronológico inverso; no sé cómo lograrán mantener el suspense a medida que se sepan las consecuencias para interesarnos en las causas
juliancarmona1
Los dos primeros capítulos hacen referencia a los últimos coletazo de la ruta,,, Me da la impresión de que SOLO se centrara en como les fue a esas cinco personas durante los doce años que duro. Y yo que fui en 4 ocasiones desde el 92 al 93 diría que no refleja ni de lejos lo que se vivía allí (o al menos por ahora).
A principios de los 90 la droga estrella en la ruta eran las pastillas y no la cocaina como hacen ver, y las famosas BOMBAS, ambas descritas en sendas canciones en español, así como que la fiesta duraba de jueves a domingo como también describía paco pil en su canción.
A falta de seguir viendo el retroceso en el tiempo, en lo que supongo se tornara en algo mas dramático y ganara en velocidad, la serie corre el peligro de no abordar todo lo que daba de si la ruta.