Netflix no es la única plataforma que está buscando crear grandes franquicias, pues Amazon ya dio un golpe encima de la mesa con la desorbitada cantidad de dinero que pagó por 'El señor de los anillos'. Todavía falta para ver qué nos ofrecerá su adaptación de la obra de Tolkien, pero lo que nos llega ya este viernes 19 de noviembre es su versión en forma de serie de 'La rueda del tiempo', la popular franquicia literaria de Robert Jordan.
'La rueda del tiempo' es una de las sagas literarias de fantasía con mejores ventas de todos los tiempos y está claro que Amazon confía en que su adaptación se convierta en una de sus series de referencia. Quizá incluso aspire a que sea la nueva 'Juego de Tronos', con la cual la comparación será inevitable -y comprensible hasta cierto punto- por mucho que los libros de Jordan se empezaran a publicar antes que los de George R. R. Martin.
Sentando las bases
Solamente el tiempo dirá si eso es posible, pero por ahora tenemos una serie con ambición que presta atención a crear las bases de un universo amplio, tanto por la multitud de localizaciones como por la gran cantidad de personajes que van apareciendo a lo largo de los tres episodios que Amazon ha puesto a disposición de la prensa. El resultado es estimable, pero también da la sensación de que no termina todavía de encontrarse a sí misma, de dar con eso que la haga realmente especial respecto a otras producciones similares.
Antes de nada me gustaría aclarar que no he leído los libros originales, por lo que no esperéis comparaciones con ellos. Obviamente, eso te permite un acercamiento diferente a una adaptación, pero cualquiera de ellas tiene que funcionar también de cara a los neófitos en lugar de dar por sentado que el conocimiento previo llenará los vacíos que se dejen. No puedo decir que en el caso de 'La rueda del tiempo' tenga ya un conocimiento lo suficientemente amplio de este universo por lo visto hasta ahora, pero sí que noto preocupación en poner unos cimientos sólidos sobre los que ir creciendo.
Hasta me sorprendió que así sucediera, ya que el arranque del primer episodio invitaba a pensar en ir a por todas desde el primer momento y que la barrera de entrada podría ser elevada, pero acaba siendo un primer intento por llamar la atención del público como por ejemplo también lo era ese prólogo en el pasado de 'El señor de los anillos: La comunidad del anillo' en el que vemos la derrota de Sauron. Lo único que aquí el acompañamiento visual de la carga introductoria es bastante más reducido.
Y es que el arranque de la serie tiene mucho de exposicición, pero sin llegar al punto de saturar y pensar que debería ser todo más sencillo. De hecho, algunos de los mejores momentos de estos tres primeros episodios son aquellos en los que recuerda algo que sucedió en el pasado, especialmente una historia que cuenta el personaje interpretado por Rosamund Pike.
Resistiéndose a despegar
Eso lleva a que suceda algo curioso, y es que queda la sensación de que es mucho más interesante lo que ya sucedió que lo que está pasando actualmente en este universo. No es raro que eso suceda en casos así y la clave está en encontrar algo que sirva como gancho para no soltarte, sea una cuestión de estilo o algún detalle especialmente llamativo, como lo que sucedía al final del primer episodio de 'Juego de Tronos'.
Me temo que no hay nada de eso en 'La rueda del tiempo'. Sí, hay giros, muertes, ataques violentos y varias líneas narrativas con las que intentar atrapar al espectador, pero todo se siente hasta cierto punto convencional. ¿Culpa suya o de que ya se han hecho muchas adaptaciones de obras de fantasía en cine y televisión? Me queda esa duda, pero quizá el hecho de tener un enfoque más clásico y con, al menos por ahora, una reducida presencia del elemento fantástico más allá de los diálogos pese en su contra.
Por suerte, eso no supone que el arranque de 'La rueda del tiempo' se haga pesado, algo que sí me sucedió en el caso de la reciente adaptación de 'Sombra y hueso' para Netflix, pero sí que parece existir cierta tendencia a neutralizar las posibilidades de cada uno de los arcos narrativos, probablemente buscando un equilibrio que es cierto que la serie ha conseguido por ahora, pero a costa de no ofrecer al espectador algo que se sienta especial.
Eso se extiende a la serie a todos los niveles, tanto en lo visual como en lo narrativo e interpretativo. Es solvente en todos los apartados pero sin contar con nada que la haga realmente distintiva o que te deje con la necesidad de saber cómo evoluciona la historia. Lo más parecido a ello quizá sea lo que sucede al final del tercer episodio, pero no tengo claro hasta qué punto es mérito de la serie o algo que ya venía de antes en mi caso.
En resumidas cuentas
Es verdad que tres episodios de los ocho que tendrá la primera temporada deberían haber sido más que suficientes para dejar claro qué tiene de especial 'La rueda del tiempo', pero también que no hay nada en ella que pueda decir que simplemente no funciona. La cuestión está en si realmente se atreverá a despegar o no, que hace falta algo más que cumplir con solvencia en los tiempos que corren.
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