La trágica muerte de Robin Williams el 11 de agosto de 2014 nos pilló a todos por sorpresa. Tenía apenas 63 años y dábamos por sentado que iba seguir haciéndonos pasar buenos ratos durante mucho tiempo, pero ya solamente nos queda todo los que nos regaló a lo largo de su carrera.
Hoy HBO estrena ‘Robin Williams: Come Inside My Mind’, un documental dirigido por Marina Zenovich que indaga en la figura de este maestro de la comedia que además también demostró sus habilidades para el drama en repetidas ocasiones. Sin embargo, todos nos acordamos más de él por las risas que nos arrancaba con una gran facilidad. Eso y mucho más refleja esta notable obra que hace justicia al protagonista de ‘Jumanji’.
El genio de la comedia
Uno de los requisitos obligatorios para un documental sobre Robin Williams es que sepa reflejar qué es lo que le convirtió en un genio único de la comedia. Sería muy sencillo limitarse a mostrar algunos de sus mejores momentos e intercalar entrevistas a amigos y familiares suyos alabándole, y obviamente algo de eso hay en ‘Robin Williams: Come Inside My Mind’, pero también una intención detrás de todo ello que es lo que le eleva por encima de otras obras similares.
Zenovich opta por un acercamiento en orden mayormente cronológico que se para lo suficiente en las diferentes etapas que marcaron su vida, empezando por su infancia, sus inicios como cómico, su ascenso al estrellato y sus años de esplendor. Lo hace además alternando muy bien esos recursos que mencionaba antes -muy bien escogidos los entrevistados, aportando cada uno su granito de arena- incluyendo grabaciones poco difundidas hasta ahora, y diversas fotografías para mostrar un mosaico completo de su talento cómico.
En ese punto, el documental puede que no sea una maravilla definitiva ni que indague hasta límites obsesivos, pero sí que logra transmitir esa magia especial que tenía para la comedia a partir de diferentes retazos de su dilatada carrera, esa necesidad de hacer reír a los demás, tanto cuando estaba trabajando para ello como incluso cuando simplemente tenía que hacerlo. Un buen recordatorio de los motivos por los que le echamos tanto de menos.
La persona detrás de las risas
Sin embargo, Zenovich tampoco se olvida de la persona detrás de ese genio de la comedia y en todo momento hay cierta amargura en el recorrido a lo largo de su vida. Durante la mayor parte del tiempo es quizá inevitable porque sabemos que ya no está, pero cada poco tiempo surge algo para incidir en ello, sea lo referente a la muerte de John Belushi o diversos detalles sobre su vida personal que van ganando importancia a medida que se acerca el fatal desenlace.
Eso sí, ‘Robin Williams: Come Inside My Mind’ no comete el error de querer caer en lo lacrimógeno o en el exceso de manipulación emocional para conquistar así al espectador. Aborda todo eso desde el respeto con el objetivo de ofrecer una visión completa del protagonista de ‘Good Morning, Vietnam’. Están sus numerosos éxitos, pero también sus fracasos y del mismo modo que nos muestra su talento también tiene que entrar en su lado más frágil.
En definitiva, ‘Robin Williams: Come Inside My Mind’ es un recomendable documental que quizá podría haber ahondado algo más en determinados aspectos, pero para eso seguramente habría sido necesario optar por una serie documental y no tengo yo muy claro que eso fuera una buena idea. Tal y como es ya es un recorrido estimulante por la vida y obra de su protagonista.
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