Como el cine no me está reportando grandes satisfacciones, y dado que la decepción es la sensación imperantes en estos dos primeros meses (salvo contadas excepciones, por supuesto), pues a algunos nos queda refugiarnos en el cine clásico, pero no echando mano de los títulos de siempre, si no buceando para ver si se encuentra alguna joya oculta. Que conste que a mí no me importa ver por enésima vez films como 'Laura', '¡Qué Verde era mi Valle!' o 'Encadenados', por poner sólo tres ejemplos. Sobre todo cuando se tiene la suerte de descubrir a algún que otro realizador que no gozó de la fama de un Preminger, Ford o Hitchcock.
Uno de esos realizadores es Joseph H. Lewis, cuyo film más conocido es, sin duda alguna, esa obra maestra titulada 'El Demonio de las Armas'. Esa película parecía una de esas rarezas que sólo se dan una vez en la vida, pero escarbando en la más que desconocida filmografía de Lewis, uno se da cuenta de que a este tío no le sonó la flauta con el film mencionado. Un año antes realizó 'Relato Criminal' ('The Undercover Man', 1949), un thriller maravilloso centrado en una investigación para apresar a uno de los criminales más buscados de Estados Unidos, historia claramente inspirada en Al Capone.
'Relato Criminal' cuenta como un agente federal intenta apresar al criminal más buscado por las autoridades. Un gangster al que algunos ciudadanos miran como un auténtico héroe. Protegido por uno de los mejores abogados de la ciudad, siempre logra evadir a la justicia, gracias a las argucias legales más rebuscadas jamás imaginadas. La única forma de meterlo entre rejas es conseguir su libro de cuentas (el verdadero, evidentemente) y condenarlo por evasión de impuestos. Frank Warren, nuestro protagonista, no lo tendrá fácil para conseguir las pruebas que desea, y pondrá en peligro no sólo su vida, sino la de su mujer. Pronto empezará a cuestionarse si tanto esfuerzo merece o no la pena. El enfoque que Lewis la da a la historia es inmejorable. La película trata de darnos a conocer a esos héroes anónimos que meten entre rejas a delincuentes ultraconocidos. Para ello opta por un enfoque a mi juicio, muy acertado. Mientras que que somos testigos en todo momento de lo que hace el agente federal, la cara del delincuente en cuestión nunca nos es desvelada, viéndole únicamente, y de lejos, al inicio y al final de la película. Evidentemente, en clave de ficción ésta versa sobre el tipo de investigaciones que jamás son puestas en conocimiento de los ciudadanos, los cuales únicamente se enteran de que a tal o cual tipo lo meten en la cárcel. SPOILER. Atención a esa escena final, en la que el protagonista al lado de su mujer y en medio de un montón de gente es testigo de cómo el criminal es conducido por las autoridades para ser encarcelado, en medio de una gran conmoción. Un policía aparta a nuestro protagonista y le dice: "apártese, esto no tiene nada que ver con usted", sin saber que gracias a él, el gangster va camino de la cárcel de por vida. FIN SPOILER. En todo momento, ese anonimato se palpa en el film (el personaje central jamás hace gala de ser alguien importante), como también se palpa la amenaza latente de alguien a quien nunca fueron capaces de atrapar.
Joseph H. Lewis es el cerebro en la sombra, permaneciendo también en un segundo plano, con su nada grandilocuente realización, pero haciendo gala de una pericia inaudita que ya quisieran otros. Con un dominio perfecto del ritmo, adornado en algunos momentos de movimientos de cámara arriesgados y atrevidos para la época, Lewis nos introduce de lleno en la más que interesante trama de la película. Una trama que se vuelve oscura y violenta según va avanzando. Incluso se permite el lujo de cambiar un poco de tono, sin que esto dañe lo más mínimo al film. Me refiero al momento en el que el personaje central está perdido porque se cree vencido por el sistema, al no poder hacer nada contra las amenazas que ha recibido por continuar con sus actividades. Instante ese en el que Lewis nos habla de que nunca hay que tirar la toalla si creemos que hacemos lo correcto.
La película tiene un trabajo actoral de primera fila, encabezado por un muy inspirado Glenn Ford, quien está muy metido en la piel de su personaje, transmitiendo a la perfección la entereza, al mismo tiempo, las dudas internas, del mismo. A su lado, Nina Foch, que ya había trabajo con Lewis anteriormente, puede que no esté a la altura de Ford, dado que su personaje no es tan llamativo, quedando como la típica comparsa femenina. El desfile de secundarios es plato exquisito para los aficionados: James Whitmore y Barry Kelley entre ellos, realizando carismáticas composiciones. Una película absolutamente magistral, que merece estar entre las grandes del cine negro al lado de films mucho más conocidos. 'Relato Criminal' no está editada en dvd. Ya sería pedir demasiado, pero si echáis mano de ese animal de carga tan trabajador, podréis disfrutar, en caso de que os interese, de CINE de verdad.
Actualización: la película sí está editada en dvd en nuestro país (curiosamente en los USA no) por la casa Sony desde el pasado mes de Noviembre.