No son pocas las personajes que se quejan últimamente de que las series duran demasiado, tanto cada capítulo como sus respectivas temporadas. Es cierto que hay títulos que se resienten por ello, pero es un problema que a veces se exagera cuando también hay propuestas televisivas mucho más breves a las que hincar el diente si simplemente no quieres “comprometerte” a llegar al final de títulos que se te van a hacer muy cuesta arriba.
Hoy vengo a hablaros de una de esas miniseries que se ven en un suspiro. Me refiero a ‘Quiz’, adaptación a la pequeña del mayor escándalo de la historia del ya mítico concurso ‘¿Quién quiere ser millonario?’. Los hechos en cuestión sucedieron en 2001, pero esta obra creada por James Graham ofrece una visión más global de lo sucedido a lo largo de sus tres estupendos episodios dirigidos por Stephen Frears.
Todo en su lugar
‘Quiz’ parte de una pieza teatral creada por Graham en 2017 que él mismo ha adaptado a la televisión. En ella se opta por estructurar los dos primeros episodios como un gran flashback que desemboca en el juicio por fraude contra Charles Ingram, su mujer Diana y Tecwen Whittock durante la participación del primero en ‘¿Quién quiere ser millonario?’ grabada entre el 9 y el 10 de septiembre de 2001.
Sin embargo, para entenderlo todo mejor incluso nos remontamos hasta la génesis del propio programa y cómo se va desarrollando un submundo de gente que se prepara específicamente para participar en el concurso, contando para ello con la ayuda de una organización clandestina. El primer episodio gira principalmente alrededor de estos dos puntos, acertando de lleno en su acercamiento sobrio a la obsesión que esto puede suponer.
Es cierto que Graham no profundiza realmente en ninguno de los temas que toca entonces, pero es que eso en realidad es otra historia -la cual ojalá se cuente algún día, porque todo lo que rodea a Paddy Spooner es especialmente interesante- que aquí sirve como ágil y fascinante introducción para lo que realmente nos quiere contar: el paso de Charles Ingram por el programa y todas las consecuencias derivadas de la misma. Además, va presentando las sospechas que van surgiendo en el equipo del concurso de que algo raro está sucediendo.
Ese punto alcanza su mejor expresión con las reacciones del personaje interpretado a la perfección por Michael Sheen -no hay más que ver su representación para entender a la perfección que el primer presentador del formato en España fuese Carlos Sobera- cuando descubre la relación de ciertos concursantes con otros. Es todo un caldo de cultivo necesario para entender mejor lo rocambolesco que es lo que va a suceder a continuación, ya que sobre el papel incluso podría parecernos imposible que algo así sucediera.
Con las ideas muy claras
El segundo episodio pasa a ser el show, una entretenidísima reproducción del paso de Charles Ingram por el programa que se apoya en el gran trabajo de Sheen y de Matthew Macfadayen, muy popular últimamente por dar vida a Tom en ‘Succession’, aunque tampoco conviene olvidarse de una impecable Sian Clifford -la hermana de la protagonista en ‘Fleabag’- como Diana. Es realmente un momento único que lo tiene todo, pero que además se preocupa de hacer avanzar la historia en cuestión en lugar de deleitarse más de la cuenta en lo que está sucediendo delante de las cámaras.
Ahí Frears sabe sacar todo el partido al libreto de Graham, captando tanto la singularidad de la situación como la forma de manejarlo entre bastidores. Son poco más de 40 minutos, pero resultan ejemplares en su acercamiento a los hechos reales, siendo certeros pero sin caer en el error de una aproximación de corte más documental.
Obviamente, se hacen varios ajustes a lo largo de ‘Quiz’ para encajar mejor en las necesidades de la obra, pero sin llegar nunca a prostituir la realidad. A su manera aporta más claridad a una historia tan singular que todo lo que venga por ese camino es bien recibido, ya que ayuda a que todo fluya, convirtiendo a ‘Quiz’ en una miniserie muy compacta en términos narrativos que diferencia muy bien lo que busca en cada uno de sus tres episodios.
En resumidas cuentas
‘Quiz’ está llamada a ser una de las mejores propuestas televisivas de este 2020. Tiene claro lo que busca, cuenta con un sólido guion y un gran trabajo por parte de su reparto, funcionando además bastante bien el enfoque poco intrusivo de Frears en la puesta en escena. Por ahora se ha podido ver en Reino Unido en el canal ITV y que se verá en España a través de Movistar a partir de septiembre.
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