Que después de dos de las mejores películas de la historia del cine norteamericano, ‘Boogie Nights’ (id, 1997) y ‘Magnolia’ (id, 1999), Anderson se niegue a continuar por el mismo camino, y se embarque en un proyecto tan extraño y refrescante como ‘Punch-Drunk Love’ (que me perdone el lector si no utilizo su abominable título español, aún peor que ‘Pozos de ambición’...), es la certificación de los enormes huevos de este cineasta. Este (aparente) paso atrás, es la negativa de Anderson de dormirse en los laureles de prestigio de sus dos excepcionales relatos corales, y la confirmación de que es capaz de lanzarse al suicidio de un nuevo comienzo estético, en el que todavía perviven algunos inconfundibles sellos de identidad de su cine anterior, mientras que en gran parte parece la obra de un nuevo cineasta, recién salido de la escuela de cine. O mejor dicho, como un niño que olvidase todo lo aprendido, cogiera una cámara, y escribiera una historia con imágenes.
Se ha dicho de todo acerca de esta película: inclasificable, insólita comedia romántica, boba, genial, impredecible, aburrida, extravagente, surrealista, incluso dadaísta… Puede que tenga algo de todo eso, no lo sé. Pero yo añadiría la palabra que mejor le cuadra, bajo mi punto de vista: libérrima. Tras el homenaje al entrañable y desaparecido mundo del porno californiano de los años setenta, y a la interconexión universal del ser humano de sus dos anteriores trabajos, Anderson se centra ahora en la soledad de un carácter casi insoportable, un individuo que muy pocos harían el protagonista de su historia, y en la intensa e incontrolable relación que surge con una misteriosa mujer, que quizá sea la única que se ha fijado en él en décadas… De ahí surge una de las aventuras de la imaginación más barrocas y complejas de analizar de los últimos años, probablemente la más incomprendida de su director, que sin embargo, de forma casi enigmática, preparaba el terreno para su posterior, y genial, ‘There Will Be Blood’ (id, 2007).
Lo cierto es que en su historia pueden encontrarse ecos de títulos no muy lejanos como ‘Mejor…imposible’ (‘As Good as It Gets’, James L. Brooks, 1998), así como puede considerarse un cierto preámbulo para el laberinto narrativo de ‘Olvídate de mí’ (‘Eternal Sunshine of the Spotless Mind’, 2004), con la que comparte compositor musical, el a veces fabuloso Jon Brion. Pero en verdad no se encuentran equivalentes, al menos nítidos, en el cine reciente, y basta la secuencia de apertura para constatar este hecho: un individuo perennemente vestido de azul (nuestro protagonista, Barry Egan, interpretado por el casi siempre recalcitrante Adam Sandler) mantiene una absurda conversación telefónica, luego sale de su lugar de trabajo (una fría nave industrial) y presencia un accidente automolístico, seguido por el chocante abandono de un armonio en mitad de la calle, justo delante de él. Nada más empezar, Anderson fija perfectamente el terreno en el que vamos a movernos, que nadie se lleve a engaño.

Quizá por eso las referencias a lo surrealista o a lo dadaísta no andan muy desencaminadas, aunque quizá sería injusto limitarse a ellas. La mirada libre y desprejuiciada del niño travieso Anderson no juzga, pues solamente muestra, unos acontecimientos no tan singulares como parece a primera vista, aunque condicionados por una puesta en escena algo más sobria de lo que suele ser habitual en él. Pero también: sólo en apariencia, pues gracias a ella Anderson puede mostrar en imágenes los sentimientos y las emociones de su personaje, tan ambivalentes y alteradas que se corría el riesgo de una caída en lo retórico o en lo superficial. Pero esa caída nunca ocurre, ya que el cineasta, una vez más, es capaz de desplegar una gran comprensión y sobre todo compasión por sus criaturas, por muy imperfectas que estas sean. Su cámara adquiere en algunas secuencias los rasgos nerviosos de otras películas suyas, pero está más atemperada, más serena. Sin embargo, su magistral uso del sonido y el espacio, contribuyen a una sensación de aplastamiento y agobio realmente admirables.
Porque si en la futura ‘There Will be Blood’ la mujer parece casi proscrita, aquí la mujer, la mayoría de ellas, son mostradas en su vertiente más dañina, exceptuando la tolerante y luminosa presencia de Lena (la maravillosa Emily Watson, muy alejada también de lo que suelen ofrecerle…). La obsesión de Anderson por el dolor que provoca la figura paterna, aquí se ve sustituida por el vampirismo de las siete (!) hermanas de Barry, las cuales le ningunean (sospechamos que desde la infancia), le menosprecian y le anulan constantemente, creando en él un sentimiento de inferioridad patológico, y una notable incapacidad para relacionarse con los demás. De ahí la importancia del misterioso armonio, que supongo que significara algo distinto para cada cual: desde la oportunidad de Barry de expresar algo de sí mismo, o un objeto infantil que confirma su quebradizo interior, pasando por un poético y surrealista cambio en la gris vida del protagonista. Barry luchará por olvidar un pasado que niega su misma identidad, y gracias a Lena comenzará a encontrar la fuerza y la dignidad de su interior.
Durante buena parte de la película no sabemos si reir, o llorar, o todo lo contrario. Y cuando ya nos ha quedado claro que no vamos a saberlo ni al final, es más sencillo ir entrando en esta curiosa búsqueda de los complejos resortes emocionales de Barry, y dejarse llevar por el absoluto encanto, y a veces la sordidez, con los que Anderson es capaz de contar su historia, con un magistral empleo del sonido diegético como expresión distorsionada de los sentimientos de Barry, y del color (impagables y cruciales los extraños intertítulos…sin título) como una sinfonía silenciosa que poco a poco va adecuando el estado de ánimo del espectador. La excelente fotografía de Robert Elswitt, capaz de alternar los interiores deficientemente iluminados con los exteriores exuberantes de Hawái, así como el minimalista y psicológico diseño de producción de William Arnold, que en nada desmerece el soberbio trabajo que ya hizo en ‘Magnolia’.
Conclusión y secuencia favorita
Compleja y arriesgada película, que obtuvo el premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes, y que muchos seguidores de Anderson no aprecian quizá como se merece. Desde luego, no es fácil de ver, ni es especialmente atractiva, ni es muy agradable salvo en algunos momentos, pero creo que merece mucho la pena. Mi secuencia favorita es, precisamente, todo el bloque de Hawai, que es como una bocanada de aire fresco en la película, y gracias al cual comprendemos un poquito más a ese carácter tan estrafalario, siempre vestido de azul

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38 comentarios
jeinzu
"Que después de dos de las mejores películas de la historia del cine norteamericano, ‘Boogie Nights’ (id, 1997) y ‘Magnolia’ (id, 1999)...": Wow. Apenas empiezo a leer la crítica y me encuentro con esta frase, y no puedo evitar decirle a Massanet que tiene TODA LA RAZÓN.
Gracias, ahora sí sigo leyendo.
flagg
Peli marciana, buenísima, en la que además de un sorprendente Sandler (genial la escena en la que chocan contra el vehículo, hiriendo a Emily Watson) tenemos un par de escenas de Philip Seymour Hoffman inolvidables.
Espero con impaciencia la crítica de "Magnolia", una de las tres mejores en mi lista de todos los tiempos.
257257
Paul Thomas Anderson es el Billy Wilder de su generación, Magnolia y Boogie Nights son sencillamente Obras Maestras.
Punch-Drunk Love es una muy buena película,técnicamente es impecable. PTA obtuvo una de las mejores actuaciones de Adam Sandler, sino la mejor, aunque Emily Watson se come la pantalla. Es notable como el director rompe convencionalismos y entrega una de sus películas más bizarras. También es destacable el hilirante personaje de Philip Seymour Hoffman en su tercera película consecutiva con este gran director.
shade2814
Por desgracia no he visto Magnolia ni Boogie Nights, pero sí he visto There will be blood y puedo afirmar que es una de las mejores películas americanas que he visto, así que no creo andes muy descaminado con tu afirmación del principio, Adrián. Saludos.
mclane10
Será de las pocas películas en las que se puede considerar a Adam Sandler un actor
jeinzu
Bueno, esta película tiene muchas sorpresas, entre ellas la buena actuación de Adam Sandler (es la única película de él que soporto). Y no olvidemos tampoco a Phillip Seymour-Hoffman, a quien este papel cómico le cae como anillo al dedo. Recordemos que antes de ganar el Oscar y ser el monstruo que es ahora, P. S. H. era el actor fetiche de Anderson. No veo la hora de verlos trabajar juntos de nuevo.
¿Qué decir de Punch-Drunk Love? Una película extraña de un director para nada convencional, que gana puntos con cada visionado. Yo la ubicaría sin duda entre lo mejor de la década pasada, junto con la también extraña There Will Be Blood.
Gracias por la crítica, Adrián. Sigo esperando su reseña de "Magnolia", para ya casi completar toda la filmografía de Anderson (faltaría su primera película, pero según él mismo dice ésta fue destrozada por los productores).
fiestatoga
Yo me quedo con: Genial. Y un paso al frente en vez de atrás. Tanto a Boogie nights como a Magnolia les quitaría un poco de metraje. Propone algo diferente y se agradece un montón.
marat
No la he visto,pero si es del director de "Magnolia" la tendré en cuenta estas navidades. Me tira para atras Adam Sandler, no puedo con él, pero si decís que akí hace una actuación soportable (debe ser de las pocas)la apunto en mi lista.
Saludos a todos
inbruges
Una película totalmente enigmática. Tendría que verla por segunda vez como para sacar conclusiones..
thespotlessmind
No soy tan incondicional de Paul Thomas Anderson pero sus películas me encantan, creo que el debut que tuvo con Boogie Nights fue de los mejores que he visto, más estaré de acuerdo con todos con que a ésta como a Magnolia le sobraron minutos de metraje, pero en general son excelentes películas, el subidón que da Boogie Nights hacia el final es impresionante, disculpen que me haya desviado del tema, esta película me encanta, es una comedia bastante agradable por salirse del molde, es extraña pero a la vez tierna, me quedé bastante satisfecho, además apenas y supera los 80 minutos, es decir, se ve en un ratito
por cierto la mejor película que ha hecho Anderson a mi parecer es There Will Be Blood
fracapa
Pues yo de este director solo he visto esta que comentas ahora y la película me pareció rara de coj... A mí no me llamó especialmente la atención, ahora bien, si dices que "Mejor imposible"o "olvidate de mí", dos de mis comedias romanticas favoritas, han bebido de este film tendré que valorarlo un poco más, aunque no se donde esta el parecido.
ezekiello
hace muy poco vi esta pelicula , me encanto, nunca me habia podido conseguir el dvd hasta que el otro dia me la prestaron, nunca me imagine que me fuera a gustar tanto, la sorpresa mas grande fue sandler que realmente hace muy bien el papel, solo faltaria magnolia si no me equivoco y estaria completo hasta ahora la que es la filmografia de este gran director, esperando el cierre
barsut
otra declaracion de principios de massanet. antes le creia, ahora solo pienso que quiere desmarcarse de lo masivo y popular por ser masivo y popular. Boogie nights es una pelicula simpatica y divertida y dado que no tuvo tanto exito ,como por ejemplo, the royal tenenbaums, es, sencillamente (odio ese termino) muy superior a esta.
stavrogin
Massanet esperamos ansiosos la critica de "Magnolia" de tu autoría, esa película roza la perfección, escenas como cuando todos los personajes tocan fondo y es inminente caer en un abismo depresivo, y como el azar condiciona su existencia cantando a unicoro "wise up", la escena de la lluvia de ranas, y de como Phill el enfermero es el único que sabe lo que paso y los otros personajes reaccionan como si de un granizo se tratara, OBRA MAESTRA, en cuanto a puch drunk love, es obligación mirarla para terminar la filmografía de Anderson, a excepción de sidney; para finalizar diría que tu afirmación ademas de contundente es certera son dos verdaderas joyas sobre por la antes mencionada Magnolia.
clarke
Yo no trago a Adam Sandler pero reconozco que en esta película está muy bien, fue una sorpresa. A mí este film me gustó más que 'There Will Be Blood', la historia que cuenta está muy lograda. Ya que se menciona en la excelente crítica (lo de los enormes huevos de Anderson muy acertado) al siempre interesante James L. Brooks, éste dirigió también a Adam Sandler en 'Spanglish' (id, 2004), excelente e infravalorada comedia dramática que personalmente me encantó, dice verdades como puños y tiene un mensaje intrínseco cristalino.
191951
Leo "dos de las mejores películas de la historia del cine norteamericano, ‘Boogie Nights’ (id, 1997) y ‘Magnolia’ (id, 1999)". Dejo de leer.