A estas alturas de película ya no sorprende la línea temática que tiene Apple TV+ con, al menos, sus comedias. Incluso sus series más gamberras como 'Mythic Quest' tienen un toque inspiracional y de aspirar a retos mayores en todo su metraje. Pero, quizás, ninguna ha ido tan de frente como 'El premio de tu vida' (The Big Door Prize).
Acompañando a 'Ted Lasso' (que también tiene mucho de eso) en su día de emisión, la plataforma ha estrenado esta comedia que adapta el libro homónimo (sí, va de adaptaciones hoy) de M.O. Walsh. Su premisa gira en torno a qué pasa cuando una misteriosa máquina aparece en medio de un pueblo y le dice a todo el que la usa el verdadero potencial de su vida.
En el centro se encuentra Chris O'Dowd ('Los informáticos') como Dusty, un profesor de 40 años bastante escéptico con el revuelo que ha levantado dicha maquinita. Sin embargo, no puede negar la evidencia: está cambiando la vida de todo el que la está usando.
Una presentación sencilla y efectiva
David West Read, guionista y productor de 'Schitt's Creek' despliega de forma inusualmente sencilla todo un plantel de personajes que son presentados de forma impecable. Apenas hay paja, apenas hay redundancias que dote de excesivo ruido al estudio de personalidades a tratar en la serie. Esto es lo que, en todo momento, se prioriza.
Es más, si bien el misterio en torno a la máquina va cobrando algo más de relevancia en la segunda mitad de la serie (compuesta por diez episodios), de primeras se nos invita a no pensar en ello. O al menos a elegir entre ser el propietario del colmado que decide no preguntar por qué eso ha aparecido en su tienda sin previo aviso o el inquisitivo protagonista que, si bien le ronda eso en la cabeza, decide no darle tanta importancia.
Lo que interesa a 'El premio de tu vida' es ver cómo estas revelaciones transforman a los habitantes de este pueblo, que se ven ante dilemas dignos de estudios filosóficos. Aquí se plantea también la diferencia entre saber tu potencial ya adulto o como adolescente. El primero ve que la vida se escapa y toma decisiones tajantes; el segundo no es que no preste atención a su supuesto destino, pero sí que es consciente de tener tiempo.
Esto se va desarrollando a través de episodios que se centran, cada uno, en un personaje y su vocación. Una decisión que me parece bastante inteligente y acertada porque, de no hacerlo así, la premisa de la serie no daría para mucho más que una película o un capítulo de 'Black Mirror' o 'Twilight Zone', depende de la moraleja. Al estructurar así la ficción logran mantener el interés.
Con el tono justo
Esto no quiere decir que todos los episodios funcionen a la perfección. Como es habitual, nos encontramos con altibajos en esta exploración de la asunción del destino/vocación/potencial de cada uno. Por lo general, el tono navega en un punto muy dulce como comedia con toques dramáticos. No es de carcajada pero sí que es muy reconfortante.
Reconfortante y acogedor ya que otro acierto de la serie es que Deerfield como pueblo es un escenario estupendo con sus coloridos habitantes. Un lugar de esos donde quedarse a vivir y en donde se nota que sus paisanos llevan años conociéndose.
En definitiva, 'El premio de tu vida' es bastante efectiva en todo lo que se propone, a pesar de que a veces desatina en su exploración de personajes. Con un reparto bastante sólido y una premisa fascinante, Apple TV+ estrena una de esas series para quedarse a vivir.
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