'Polizón' es el gran lanzamiento cinematográfico de Netflix de esta semana, sorprendiendo la decisión de la plataforma de estrenarla este jueves 22 de abril. Un movimiento quizá motivado por el deseo de la plataforma de que 'Sombra y hueso' se convierta en un nuevo referente para ellos, pero tampoco hay que olvidar que no se trata de un largometraje realmente original suyo, ya que en Canadá está distribuido por Amazon.
Coescrita y dirigida por el brasileño Joe Penna, 'Polizón' es un drama espacial que plantea cómo un accidente pone en serio peligro una misión a Marte, pero antes de eso se descubre que hay un integrante inesperado en la expedición, algo que ya había complicado de por sí la situación. Eso da pie a una película que brilla más en su componente psicológico pese a que estira el chicle un poco más de la cuenta.
Un fuerte componente humano
Lo primero que conviene dejar claro de 'Polizón' es que estamos ante una propuesta con un ritmo pausado con la que Penna se centra más en mostrar cómo afecta una situación límite a sus protagonistas que cualquier otra cosa. Eso sí, aquí se sacrifica la sensación de urgencia a la hora de tomar una decisión en beneficio de cómo afecta la necesidad de tomarla a sus protagonistas.
Es cierto que se tarda bien poco en dejar claro de qué pie cojea cada uno de los cuatro personajes que aparecen en pantalla, pero el guion firmado por Penna junto a Ryan Morrison muestra un especial interés en cómo se enfrentan al dilema que plantea la película sobre la posibilidad de que simplemente no haya oxígeno para todos y alguien deba ser sacrificado. Eso es algo que Penna subraya desde una puesta en escena que incide tanto en el componente humano de la historia como en el elemento claustrofóbico por la sensación de estar atrapados allí y no tener apenas opción alguna para enfrentarse a una situación tan dramática.
En la parte más humana ayuda que la gran mayoría del metraje transcurra en el interior de la nave y con los protagonistas pudiendo moverse sin verse afectados por cambios en la gravedad. También es verdad que eso limita en parte el alcance de 'Polizón', ya que llega un punto en el que todo sigue una evolución un tanto previsible sin que a cambio haya una evolución lo suficientemente suculenta en los personajes. De hecho, ahí brillan más los chispazos ocasionales en los que los protagonistas hacen una serie de confesiones, normalmente asociadas a situaciones de su pasado, que por cómo lidian con el problema en cuestión.
Tensión decreciente
A su favor tiene que consigue crear un clima de tensión estimulante a partir de una serie de elementos muy pequeñitos, contando Penna con un gran aliado en la banda sonora de Hauschka para evitar que el interés decaiga hasta el punto de que uno desconecte. Y es que a 'Polizón' seguramente le hubiese venido de fábula ajustar un poco más su metraje para que esa sensación de urgencia que mencionaba antes sí hubiese hecho algo más acto de presencia.
El motivo de ello es que 'Polizón' plantea un dilema muy estimulante pero a la hora de desarrollarlo se siente más convencional de lo deseable, sobre todo a medida que pasan los minutos. No es que quisiera que un sádico alienígena estuviera detrás del problema de la nave o que alguno de los miembros de la expedición se volviera loco y sembrara el caos, pero sí que llega un punto en el que esa tensa calma necesita de algo más que el destacable trabajo de sus protagonistas, en especial de Toni Collette como la capitana de la nave, para mantener esa tensión.
Y es una pena que eso suceda, porque Penna sí sabe crear el clima adecuado a través del manejo de la cámara, dejando que las escenas respiren y confiando en sus actores a la hora de componer a sus personajes, buscando en todo momento una sinergia entre lo visual y lo psicológico. El problema es que al igual que sus protagonistas van quedándose sin oxígeno, la película va perdiendo fuelle, intentando matizarlo con las puntuales salidas al exterior -no esperéis que el espacio tenga mucha presencia aquí, eso sí-, y para cuando llega el inevitable desenlace ya no posee la misma fuerza que antes.
En resumidas cuentas
'Polizón' es un drama espacial que se apoya en sus cuatro protagonistas para explorar el estimulante dilema que plantea, pero no termina de saber cómo rematar la jugada por extenderse más de la cuenta en territorios demasiado conocidos. Puede decirse que lo hace siendo consecuente con lo que plantea, pero eso no puede servir de excusa para que lo convencional reste fuerza a la propuesta.
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