Decidido. Inauguramos hoy esta sección de películas ridículas, que se me ocurrió cuando os hablé de ese pestiño titulado ‘La semilla del mal’, descojonante cosa (porque llamarla película me resulta demasiado) de terror cuya mayor virtud es la de resultar risible. A partir de esa constante el espectador puede hacer dos cosas, mandar la película al cuerno (el que usa Gary Oldman) o rendirse ante la memez de la propuesta. Pero el bodrio dirigido por David S. Goyer no es el único que goza de tales méritos, por eso de vez en cuando, en estas vuestras páginas favoritas de cine, hablaremos de films idiotas, memos, tanto que pueden lograr que uno se parta de la risa durante todo el metraje.
‘Obsesionada’ (‘Obsessed’) es la joya de hoy. Supone el primer trabajo para la pantalla grande de Steve Shill, hasta ahora conocido en el mundo de la televisión por haberse encargado de dirigir episodios de un montón de series, entre las cuales tenemos las imprescindibles ‘Carnivale’, ‘Deadwood’ o ‘The Wire’ (dicen por ahí, la mejor serie jamás realizada, y cada vez me inclino más hacia esa definición, porque eso señores, no es una serie, es puro Cine en formato televisivo). Pero una cosa es trabajar en series cuyos patrones ya han sido preestablecidos, y otra realizar un largometraje intentado que el resultado esté a la altura.
Además ‘Obsesionada’ echa mano de dos intérpretes muy conocidos en televisión: Ali Larter e Idris Elba. La primera por protagonizar ‘Heroes’, y el segundo por dar vida a uno de los personajes más atractivos de los últimos años: el todopoderoso Stringer Bell en la maravilla ya citada de David Simon. Lamentablemente, el guionista elegido es David Lougherty, cuyo mayor logro fue la premisa de ‘Dreamscape’ (Joseph Ruben, 1984). Curiosamente su anterior libreto (realizado después de estar 13 años sin escribir cine) es el de ‘Protegidos por su enemigo’ (‘Lakeview Terrace’, Neil LaBute, 2008), film con el que ‘Obsesionada’ guarda algunos paralelismos. Ambas películas llamaron la atención sobre el pueblo americano en el momento de su estreno, pues las dos se colocaron en lo más alto del top ten. Ambos films tocan muy por encima un tema de mucha preocupación en la vida yanqui: proteger a la familia bajo cualquier precio.
En ‘Obsesionada’ esto sólo se aprecia en la parte final, cuando dos hembras hambrientas de macho se pelean por el mismo a hostia limpia. Una porque lo considera suyo y está obsesionada (mira tú, un título que tiene algo que ver con la trama), y la otra porque el negro machote (y lelo) es totalmente suyo, por no hablar de que la arpía ha invadido su lecho de amor, y ya sabemos que en los USA el allanamiento se paga como mínimo con la muerte (a partir de ahí, lo que los abogados decidan). Dicha secuencia es espeluznante de lo mal diseñada que está, y porque además cambia el punto de vista de la narración sin ningún tipo de vergüenza y porque sí.
El mayor problema de este thriller descafeinado nada erótico, es su total y absoluta falta de credibilidad. Leyendo la crítica de mi compañero Jesús León, al que voy a tener que tirarle de las orejas por su poca memoria cinematográfica (‘Atracción fatal’ es un plagio de cabo a rabo, demostrable, de ‘Escalofrío en la noche’, su virtud es cero, pues se limita a copiar sin descaro), veo que coincidimos en lo absurdo que resulta el acoso sexual por parte de Lisa (Larter) hacia su jefe (Elba). Pero por encima de todo eso hay algo que me produce mucha gracia en la premisa: el personaje interpretado por Elba no cae ni un sólo momento en la tentación. Vale que esté casado con un cañón de mujer al que da vida Beyoncé Knowles (productora del evento), pero es que se resiste a la morbosa y excitante Ali Larter no sólo una vez, sino muchas. Este hombre no es sólo el marido más fiel del mundo, sino que no es humano, pertenece a una galaxia muy lejana, ¿pero quién en su sano juicio es capaz de rechazar a la Larter, sobre todo si entra en el coche de uno de la forma en que se ve en la primera fotografía?. Si Elba se hubiese acostado con Larter, además de las ramificaciones raciales que podrían abrirse, existiría un conflicto coherente. Pero no, prefiere plantearse un thriller teniendo como base el puritanismo típico americano pretendiendo que nos creamos el drama.
La historia no se sostiene ni lo más mínimo, el suspense brilla por su ausencia, y es una pena ver a Idris Elba dando vida a un personaje tan soso, insípido y vacío, por no hablar de que en su parte final ya no pinta nada. Ali Larter tiene que llevar sobre sus hombros a la mala de la película, intentando convencernos de que es muy mala, pero ni su espectacular cuerpo, ni su sugerente mirada nos convencen de ello. Por cierto que la química entre ambos es la misma que existe entre un hamster y un abanico. Beyoncé es mejor que se dedique a seguir cantando, que por cierto, aquí no emite ni un sólo sonido armónico.
En fin, que ‘Obsesionada’ es demencial hasta decir basta, pero de tan mala que es uno se divierte de lo lindo con lo surrealista de la propuesta, y cómo se toman en serio algo que queda mejor como comedia delirante, a pesar de que ésa no era la intención de sus artífices. En el siguiente capítulo hablaremos de cierto engendro en el que un metálico y pequeñito amiguito simula lo que hacen los perros cuando están calientes y enganchan una pierna por banda.
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