Mel Gibson no sólo se dedica a interpretar buenas películas (a veces), y tampoco se dedica exclusivamente a dirigir alguna que otra obra maestra. También le da por producir, y dejando a un lado las que ha dirigido, en este ámbito suele meter un poco más la pata, como lo demuestran 'Eternamente Joven', la horrorosa 'El Detective Cantante' o esta 'Paparazzi', que es una de esas películas que hay que ver con verdaderas ganas y un estado de ánimo de felicidad absoluta, si uno no quiere vomitar, o querer matar a alguien mientras la está viendo. Por cierto, otro de esos films que he visto hace más de un año y medio, y que nuestros distribuidores que son unas personas muy inteligentes y saben lo que hacen, deciden estrenarla ahora en salas de cine nada más y nada menos.
La película narra como un actor de películas de acción famoso emprende una sangrienta venganza contra un grupo de paparazzis que causan un accidente de coche en el que resultan gravemente heridos la mujer y el hijo del actor, y no hicieron más que quitar fotos. Evidentemente, las autoridades no pueden hacer nada para inculpar a los cuatro fotógrafos, y por eso nuestro protagonista decide actuar solo.
La película es un continuo despropósito de principio a fin, y llena de supuestos chistes que se suponen nos tienen que hacer gracia, como la aparición de actores conocidos, incluido el mismísimo Mel Gibson en la sala de espera de un doctor que ayuda a calmar la mala leche. El film parece un vuelta a aquellas películas de los 80 protagonizadas por Charles Bronson o Chuck Norris, donde el uso de la violencia estaba a la orden del día, y propagaban unos mensajes fascistoides de mucho cuidado. Pero peor, mucho peor. El film ha sido dirigido por Paul Abascal, hasta ahora peluquero en muchas películas todas conocidas, por ejemplo suyos son los pelos de 'Arma Letal' o 'Jungla de Cristal', y otras muchas películas de acción. Es curioso, empezó su carrera al lado del gran Sam Peckinpah en la nada desdeñable 'Clave Omega'. Luego empezó a hacer sus pintios dirigiendo algún documental sobre rodajes de películas, en los que no debió de aprender absolutamente nada, porque 'Paparazzi' parece dirigida por un completo inútil, que ni tiene sentido del ritmo, ni sabe rodar escenas de acción y mucho menos dramáticas, ni nada de nada.
Los actores están simplemente patéticos, desde su protagonista principal, Cole Hauser, que o son imaginaciones mías o recuerda muchísimo en esta película a Michael Dudikoff, otro de esos a los que les gustaba dar pataditas a diestro y siniestro, ¿os acordais de 'El Guerrero Americano'?. Sale también Robin Tunney, interpretando a la sufrida mujer del actor, pero como si no saliera. Y se dejan ver Daniel Baldwin y Tom Sizemore, interpretando a dos fotógrafos sin escrúpulos que dan verdadero asco.
Dicen que la idea de hacer la película se le ocurrió a Gibson en el transcurso de una cena, afirmando que sería una buena venganza contra ese tipo de indeseables que andan siempre molestando a los famosos. Pero lo cierto es que se han pasado de la raya, la crítica no existe, ni siquiera una pequeña denuncia. El film es tan autocomplaciente y tramposo que convierten a los paparazzi en unos malos de mucho cuidado al estilo de películas antes mencionado. No son más que una excusa para hacer unfilm de acción verdaderamente malo hasta la saciedad, y de una repugnancia brutal.
Mañana se estrena entre nosostros, y desde luego no es una opción. Ni Lady Di daría su aprobación a este film. Incluso no creo que sus responsables estén a gusto con la película. Intentaron hacer una broma, y les ha salido un chiste malo e insultante. Eso sí, actualmente se hacen pocas como ésta.