La pandemia de coronavirus ha disparado el interés de la población hacia las películas que mejor han reflejado los efectos de un virus. La popularidad de títulos como ‘Estallido’ se ha disparado y es lógico que la gente quiera intentar conocer todo lo posible sobre la amenaza a la que nos estamos enfrentando, pero se da la casualidad de que Netflix estrenó el pasado mes de enero una docuserie que a día de hoy adquiere tintes casi proféticos.
Me refiero a ‘Pandemic: How to Prevent an Outbreak’, la cual ofrece una visión muy amplia de los efectos de una epidemia similar al coronavirus. En este caso con la gripe y el bola los que tienen una mayor presencia en una docuserie en la que cada entrega está dividida en diferentes capítulos para ir saltando de protagonistas y países de forma fluida para abordar de la forma más variada posible este tema, algo que acaba convirtiéndose tanto en su mayor fortaleza como en su principal debilidad.
Una visión global del problema
Como he apuntado antes, el principal objetivo de ‘Pandemic: How to Prevent an Outbreak’ es ofrecer una visión en su conjunto de esta problemática. Por ello, tan pronto se centra en un científico que abandonó un cómodo puesto en una importante farmacéutica para intentar encontrar una vacuna realmente efectiva contra la gripe como pasamos con una pareja de médicos cuya relación se está deteriorando por la necesidad de volcarse en su trabajo.
También hay espacio para ver cómo se lidió con el brote de ébola en África o para echar la vista atrás y recordar casos como el de la gripe española el siglo pasado. Este punto sirve como referencia para ilustrar los posibles efectos devastadores que tendría algo similar en la actualidad, ya que entonces no existía tanta movilidad para los habitantes del mundo y además la población era mucho más reducida, por lo que los 50 millones de muertes que causó en su momento serían muchas más de suceder algo similar hoy.
Este aspecto se aborda sobre todo en el primer episodio, donde también se habla de la constante vigilancia que existe para evitar nuevas epidemias, pero también de qué podría provocar una, apuntándose a los animales como posible origen. Que lo último que muestren, de forma algo más sostenida, sean murciélagos teniendo en cuenta su fuerte vinculación con el actual brote de coronavirus…
Una vez sentadas las bases es cuando ‘Pandemic: How to Prevent an Outbreak’ realmente despega y plantea esas diferentes caras de la misma moneda. Todos tiene su interés por separado y de la sensibilidad de cada espectador dependerá más conectar con una que con otra, pero en todo momento da la sensación de que el verdadero hilo conductor es el intento de dar con un vacuna por parte de una compañía independiente que está en todo momento al borde del colapso económico.
Neutro dentro de lo posible
Ahí habría sido muy sencillo dejarse llevar por lo dramático de la situación, pero en vez de eso se opta por una progresión limpia, resaltando las ocurrencias para hacer frente a las limitaciones presupuestarias como hacer las pruebas con cerdos en Guatemala. En paralelo acaba surgiendo otro aspecto muy interesante para complementarlo: los antivacunas.
Ahí no esperéis una demonización de su actitud, pero sí exponer los riesgos derivados de ese proceder como la posible reaparición con fuerza del sarampión. Y es que ‘Pandemic: How to Prevent and Outbreak’ se centra en mostrarlo todo sin juzgar, pero eso no quita para que haya una diferencia entre opiniones y hechos contrastados.
Ese punto también contrasta cuando por otro lado nos muestra el drama que existe en algunos lugares porque simplemente no hay vacunas suficientes para todos, empezando por la necesidad de racionarlas y darlas solamente a embarazadas y niños hasta llegar al punto en el que ya no hay más. Es un esfuerzo global para entender mejor la dimensión del problema más allá de un modelo de sociedad concreto.
A su manera, la búsqueda de la vacuna sirve como halo de esperanza respecto a todo lo demás, pero lo hace de una forma que se siente natural y seguramente por ello sobresalga tanto sobre todo el resto. Y es ahí donde el visionado puede llegar a hacerse un poco cuesta arriba porque tampoco tiene el tiempo suficiente para ahondar en cada arista y eso difumina ligeramente el impacto en el espectador.
En resumidas cuentas
En todo momento está claro que ‘Pandemic: How to Prevent an Outbreak’ no nos habla directamente del coronavirus, pero sí de la capacidad que tenemos para lidiar con una nueva pandemia que en todo momento se da por sentado que va a suceder, pero faltaba por responder la pregunta del cuándo. La hora ha llegado y esta docuserie de Netflix nos puede servir para hacernos una idea mejor de lo que se está haciendo para combatir contra el coronavirus y de que no va a ser precisamente un camino de rosas.
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