El cortometraje ‘La culpa’ puso para muchos el nombre de David Victori en el mapa, sobre todo tras ganar un concurso organizado por YouTube que le permitió contar con la producción de Ridley Scott y Michael Fassbender para ‘Zero’, su siguiente trabajo. Tras ocuparse de tres episodios de la televisiva ‘Pulsaciones’, Victori da ahora el salto al largo con ‘El pacto’, una película que parte de una idea de su propio padre a partir de una tragedia familiar.
‘El pacto’ cuenta además con el aval de estar protagonizada por Belén Rueda, una actriz que ha ya protagonizado varias propuestas de género exitosas, y en su contra con la posibilidad de ver en ella una cinta demasiado convencional, ya que su premisa suena a historia ya vista en repetidas ocasiones. El bagaje final dista mucho de ser memorable, pero Victori sí que da motivos para esperar de él grandes cosas en el futuro.
Pisando sobre seguro en lo argumental
El guion firmado por Jordi Vallejo y el propio Victori se caracteriza por una capacidad de riesgo mínima. Se plantea de forma correcta la sobreprotección de una madre hacia su hija y qué hace que esté tan desesperada ante la idea de perderla que haga un pacto terrible para salvarla y cómo ese acuerdo va persiguiéndola. La convincente actuación de Rueda lo compensa parcialmente, pero uno siempre está pensando que todo es demasiado familiar.
Incluso el hecho de que cierto detalle llegue algo antes de lo esperado acaba asimilado de tal forma que sigue coqueteando con lo rutinario de forma constante. Era ahí donde ‘El pacto’ tenía la ocasión de plantear algo diferente, pero a la hora de la verdad simplemente opta por extender lo que en otros casos llevaría bastantes menos minutos. Con esto no quiero decir que el guion sea malo -aunque sí algo mediocre-, pero sí que es una oportunidad perdida para hacer algo diferente con un punto de partida explorado en multitud de ocasiones.
‘El pacto’ invita a tener fe en David Victori
A cambio se perciben unas inquietudes en la puesta en escena por parte de Victori que hacen su visionado más agradable. Con los movimientos de cámara es cierto que no juguetea demasiado, pero sí que hay situaciones en las que propone una construcción de planos llamativa, en especial durante el arranque de la película, aunque es en otros detalles técnicos donde se nota una preocupación por el detalle que habría lucido mejor de contar con otro material entre manos.
El propio Victori destacó en la entrevista que tuvimos la ocasión de hacerle que durante la realización de la película tuvo muy en mente David Fincher en general y ‘Perdida’ en particular, centrándose en la utilización de unos colores fríos que redundasen en la atmósfera que buscaba para la película. En ese punto está claro que no alcanza la maestría de Fincher, pero sí que añade algo a la película que invita a esperar con ganas sus futuros trabajos.
Por lo demás, el resto del reparto cumple con corrección pero nunca llega a aportar ese plus necesario para que lo que sucede resulte más interesante por cómo afecta a sus personajes. Es verdad que no contaban con grandes armas a su disposición, pero un mayor empuje por su parte algo lo habría disimulado, en especial algunos detalles de guion algo más burdos que restan credibilidad al suspense que se intenta crear.
En definitiva, ‘El pacto’ es un thriller demasiado convencional en el que lo más llamativo es la eficaz presencia de Rueda y los detalles desde la puesta en escena de Victori que dejan claro que podría haber dado mucho más de sí. Ya veremos cuando pueda volar un libre con un material completamente propio. Mientras tanto, su ópera prima no va más allá de lo aceptable y siendo algo generosos.
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