Este verano Netflix ha venido con varios animes debajo del brazo, y entre las series de acción, combates y fantasía oscura que van a llegar estos meses, también nos ha pegado la sorpresa con el simulcast de 'My Happy Marriage' ('Watashi no Shiawase na Kekkon') y su romance poco convencional.
De criada a señora de la casa
'My Happy Marriage' en muchas cosas recuerda al cuento clásico de la Cenicienta, con una protagonista desgraciada que lleva toda la vida siendo explotada por su familia. Después de la muerte de su madre, Miyo Samori prácticamente se ha convertido en una criada más y tiene aguantar el machaque y las burlas de su padre, su madrastra y su medio hermana.
Un día su vida cambia por completo cuando la prometen con el comandante Kiyoka Kudou, quien tiene fama de espantar a todas sus prometidas y de entrada parece un hombre muy frío y calculador al que solo le importa su trabajo. Sin embargo, al llegar a la casa de su futuro marido, las cosas no son tan horribles como ella esperaba.
El anime se ambienta en pleno siglo XIX, en la era de la Restauración Meiji, y trata con mucho cuidado los escenarios y ambientación, con ese momento en el que Japón empezó a abrirse de lleno a la influencia occidental pero todavía mantenía una gran parte de sus tradiciones.
Y aunque de entrada 'My Happy Marriage' parezca un drama de época, los dos primeros capítulos ya han ido plantando la semillitas con ciertos elementos sobrenaturales (como los poderes de Kodou) y las habilidades de ciertos personajes y cómo juegan en la historia tienen potencial para darnos unos cuantos giritos fuera de lo esperado.
Por ahora el anime se ha centrado sobre todo en presentar a Miyo y Kudou, y la tensión de su situación "compartiendo piso".
Porque Kudou de entrada no es que sea el novio perfecto, pero es que el listón está bajo tierra y al mínimo que la trate como una persona y se preocupe por ella ya hemos mejorada la situación. Porque la historia de Miyo es un dramón mayúsculo de los que dan pesadillas y tan solo quieres que después de lo que ha pasado todo le vaya bien en la vida... Y el primero que se sorprende pensando así es el propio Kudou.
De adaptar el manga de Tsuhiko Tsukioka se ha encargado Kinema Citrus, el estudio de 'Made in Abyss', así que la animación ya prometía. Todo en 'My Happy Marriage' es una preciosidad: desde el diseño de personajes, la ambientación, y una animación sutil y natural con muy buen acabado.
Y en un momento en que tenemos un buen número de comedias románticas shonen como 'Komi-san no puede comunicarse', que se haya puesto tanto cariño y atención a un shojo como 'My Happy Marriage' es una auténtica gozada que deja con ganas de todavía más capítulos.
Este va a ser un romance de esos que se cuecen a fuego muy lento con dos personajes que van aprendiendo del otro mientras van formando un extraño hogar común. Así que si nos gustan este tipo de relaciones y queremos algo un poco diferente de los romances de instututo, 'My Happy Marriage' es una apuesta segura y encantadora.
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