Richard Gere nunca fue una gran estrella al uso de Hollywood, lo cual seguramente provocó que a lo largo de su carrera tampoco tenga tantas cintas emblemáticas por las que ser recordado. De hecho, tenemos que remontarnos hasta ‘Chicago’ para encontrar el último bombazo en el que participó, aunque desde entonces no ha dejado de trabajar y le hemos visto en títulos como ‘La gran estafa’ (‘The Hoax’), ‘Siempre a tu lado -Hachiko-‘ (‘Hachi: A Dog's Tale’) o ‘El fraude’ (‘Arbitrage’).
Ahora regresa a nuestros cines con ‘Norman, el hombre que lo conseguía todo’ (‘Norman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer’), quinto largometraje -aunque primero realizado en Estados Unidos- de Joseph Cedar, responsable, entre otras, de ‘Pie de página’ (‘Hearat Shulayim’). Aquí nos cuenta la historia de un embaucador con mucho encanto, regalándonos la mejor interpretación hasta ahora de Gere en una película estimulante pero que no termina de rematar la faena.
Con las ideas claras
Uno de los primeros aspectos que llaman la atención de ‘Norman, el hombre que lo conseguía todo’ es que se trata de una historia original, ya que el guion del propio Cedar parece en todo momento la adaptación de una obra teatral o una novela, tanto en términos de estructura como a la hora de crear los diálogos que recitan los personajes. Además, también marca el ritmo de la historia, algo que quizá no agrade a algunos espectadores, quienes quizá deseen algo más dinámico.
Por mi parte, creo que Cedar logra imprimir a la película la cadencia necesaria para que el relato vaya fluyendo en la dirección adecuada. A fin de cuentas, el protagonista es un equilibrista de la verdad, alguien que ha de saber mantener contentas a demasiadas personas para que sus planes salgan adelante. Por ello, se echa mano de una antigua fábula judía trasladada a la actualidad a través de lo importante que estar bien conectado y las dificultades para lograrlo.
Todo ello podría haber llevado a realizar un relato cargado de cinismo en el que su protagonista estuviera en todo momento al borde de caernos literalmente mal, pero eso no es lo que le interesa a Cedar. De hecho, Norman no deja de ser un perdedor sin mucha suerte en la vida que por una vez apostó por el caballo ganador y tiene que ir adaptándose a la situación como buenamente puede.
Eso le da mucho margen a Gere para ofrecer una interpretación bien matizada en la que a veces ha de tirar de carisma y otras jugar con su delicada situación a través de su talento como actor. Es verdad que está rodeado por un reparto repleto de rostros conocidos y que normalmente me atraerían más que su protagonista, pero aquí todos forman parte de un engranaje al servicio tanto de Norman como de la propia historia que el actor nivela de maravilla, incluso cuando el guion no da en la diana en ese punto.
‘Norman, el hombre que lo conseguía todo’ menos rematar la faena
El gran pero es que Cedar no da con la consistencia tonal adecuada para la película, optando normalmente por un estilo más realista del que prescinde siempre que considera necesario para alcanzar el punto de llegada. Este es otro de los aspectos menos estimulantes, y es que se construye un relato complejo, quizá en exceso, para ir de un punto a otro, oliéndonos en todo momento qué es lo que acabará sucediendo. Si hasta el propio título original lo deja claro.
Es ahí cuando llega un punto en el que ‘Norman, el hombre que lo conseguía todo’ no hace nada realmente mal -quizá lo comentado de complicarlo todo más de la cuenta sin auténtica necesidad-, pero sí que pierde fuelle, dando la sensación de estar estirándolo todo un poco más de la cuenta.
La cosa nunca llega a decaer por su sólido reparto -aunque Gere brilla por encima del resto- y por la eficaz puesta en escena de Cedar, quien además demuestra una estimable inventiva visual en determinadas escenas, no cayendo tampoco en el error de saturar por esa vía. De hecho, todos los momentos en los que se desvía de un tratamiento tradicional de la puesta en escena tienen un motivo, sea para contarte algo prescindiendo de los diálogos o para remarcar la situación de los personajes.
Lo que nos queda al final es una película convincente con un reparto inspirado en el que destaca por encima de todo el impecable trabajo de su protagonista. Además, un director con las ideas claras y capaz de resaltar los aspectos adecuados de su guion, pero también mostrando una tendencia a complicarse más de lo necesario cuando todos nos olemos qué es lo que busca conseguir y cómo hacerlo. Esto evita que sea la muy buena película que sería de haber corregido ese punto débil.
En definitiva, ‘Norman, el hombre que lo conseguía todo’ es una propuesta entretenida con varias virtudes más allá del fenomenal trabajo de Richard Gere, pero a la que la falta la guinda para ir un paso más allá y ser una película que vaya más allá del estar bien. En mi opinión, la clave estaba en aligerar un poco el relato y evitar esos cambios de tono que no evitan que todo encaje en su lugar, pero sí despierta dudas sobre la forma de hacerlo.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 3 Comentarios