El estreno de 'Predator: la presa' (Prey, 2022) ha generado un torrente de reacciones, efusividad en redes y debates estériles sobre el género de su protagonista. Desde sus primeras críticas, se ha asociado la rima a ella de que es “la mejor secuela desde la original” o incluso que es mejor que la propia ‘Depredador’. Nuestro Mikel Zorrilla se ha unido esa misma letanía y en general se ha creado un flujo de opinión en el que no es fácil disentir.
Porque la disensión implica una intención oculta, un terrorismo barato que pretende el contragolpe con ganas de llamar la atención. No vamos a entrar aquí en el aburridísimo debate de si la protagonista femenina es plausible o un “producto de la cultura woke” (sic), porque además de ser consecuencia de un lloriqueo infantil de varones ignorantes —al menos de una franquicia llena de protagonistas con estrógenos— ya lo ha tratado muy bien Mikel Zorrilla en este artículo. Lo interesante del fenómeno (de este fin de semana) es lo que significa para Disney+.
Hay una percepción curiosa de lo que consideramos un éxito a nivel artístico y a nivel de masas. Hay demasiados ejemplos de talento que no llega a sus legítimos receptores por una falta de medios de difusión adecuados, y en el cine, una masa crítica de grandes películas que casi nadie llega a conocer y otra de no tan destacables que de pronto son descubiertas por tanta gente a la vez que se convierten en algo, más por su ventana que por méritos propios. Una de esas es un estupendo weird western de terror llamado ‘The Burrowers’ (2008), cuyo tono a veces se parece al de ‘Prey’, solo que es bastante más oscuro, terrorífico y bien acabado.
La ventaja de no estrenarse en cines
También trata sobre monstruos en la Norteamérica del siglo XVIII, pero no tiene detrás el nombre ‘Predator’. Las vías de distribución de películas como la de J.T. Petty acaban reduciéndose al p2p, porque muchas veces ni sobrevive a las plataformas. El caso de la última entrega de la saga de cazadores estelares ha tenido la suerte de no estrenarse en cines. Sí, has leído bien. La suerte. Porque si hubiera llegado a la gran pantalla de forma exclusiva no tanta gente se habría movido a verla, la conversación en redes habría estado muy apagada y, bueno, probablemente habría mucha más dispersión de opiniones.
Primero porque cuando la gente pasa por caja se pone algo más picajosa, segundo porque el mantra de que “es un crimen no verla en cines” no se sostiene de acuerdo con los valores de producción que exhibe realmente. Cuente lo que cuente el equipo, la película luce como una obra directa a plataformas. O lo que es lo mismo, un directo a vídeo de aquellos que proponían variaciones de un concepto de una franquicia, escalado a un nivel de dos o tres personajes. Un buen ejemplo es ‘Mimic 3’ (2003), curiosamente también de J.T. Petty, que lograba con ingenio mezclar una cucaracha gigante con ‘La ventana indiscreta’.

Pero esas películas suponían un escalón inferior, una división menor, disfrutable como la que más, pero no deja de mostrar un interés nulo por parte del estudio, que relega ya a la franquicia a otra dimensión. Pero ahora las plataformas hacen que esos productos “C” sean populares y vivan sus 48 horas de gloria con un poquito más de presupuesto pero no sin puntos de sutura que dejan ver lo que hay detrás. En el caso de ‘Predator: la presa’, hay grandes planos panorámicos, pero cuando la cámara encuadra a los personajes se ven bien las limitaciones.
Perdonando pecadillos que en otras películas son condena a muerte
A cambio de los planos de dron que tiene ya hasta el vídeo de la comunión de la hija del vecino, tienes otros recortados con croma en fondos falsos, e incluso en alguna escena nocturna se rompe la imagen dejando ver el grano digital. Hay escenas de acción decentes, otras se limitan al movimiento desde atrás con gran angular, y en general todas las interacciones con el depredador acusan una lateralidad plana, con una puesta en escena modesta, bastante válida en ocasiones, pero que denotan una escala discreta, una película menor desde su concepción. No ayudan los trajes y la ambientación, algo carnavalera, y el abuso de animales de cgi que lucen mejor o peor según se muevan.
No vamos a ponernos tampoco exquisitos a estas alturas con las imágenes generadas por ordenador, pero en una precuela que se supone que busca ser una vuelta a las raíces, una experiencia inmersiva de época y una combinación de claves de western con tendencia al realismo, el abuso de píxeles para casi todo —incluidos todos los momentos gore— es algo que parece que hay que perdonar y debe equilibrarse con una concepción general con algo más de personalidad, o impacto, algo que en la película no abunda precisamente.

Pero el poder de su concepto hace olvidar muchas cosas. Como que es un plagio/extensión del corto ‘Predator: Warrior’ (2019) al que no se hace referencia, que copia planos a la película ‘Mohawk’ (2017) y otros detalles que en este contexto de constante realimentación cultural ya no importan a nadie, pero lo cierto es que la idea de guerreros indios contra extraterrestres es capaz de mantener el interés durante toda la película, incluso con su ritmo a trompicones, que también conviene puntualizar, no es solo problema de una primera media hora plomiza con idas y venidas que acaban por no resultar relevantes.
Western a su pesar
De hecho, la bajada al territorio western juega más en contra de lo que acaba presentando finalmente, ya que se reboza de una solemnidad maniquea, superada ya en el género que vuelve a la idea de la espiritualidad nativoamericana que se traduce en rictus serios para decir cualquier cosa, una lentitud poco orgánica con diálogos planos que se convierten en mesetas dentro de un guion de por sí limitado y por los pelos.
Los personajes grotescamente caricaturescos como los tramperos confirman que la pátina de cine histórico chirría y no suma, y en general su intención de ser creíble se choca con trucos sacados de la nada que nos dejan la idea de que la patrulla militar de la primera película habría sobrevivido si se hubiese tomado un paracetamol. (A los puristas de la teoría del agua de 'Señales' les debería estar explotando la cabeza con ese as bajo la farmacia)
Pero quizá el mayor problema no sea solo el acartonamiento de las interpretaciones —en el doblaje comanche parece que estén leyendo en una sala ajena a los gestos de los personajes— que arrastra el tono a una falta de pendiente que crea una sensación monocorde, sino la música genérica de película de época, que si bien se permite salir de la sombra de Alan Silvestri no consigue crear ninguna pieza memorable, e incluso hay ocasiones en las que no acaba de cuadrar con la acción, como si se hubiera compuesto antes de montarse la película y no coincidieran los pulsos de compás con los golpes y movimientos.

Hay cosas interesantes, como el perro, con más carisma que los protagonistas, el plan para combatir al predator, y algún destello visual en la secuencia del bosque en cenizas, pero en general también se desaprovechan mucho algunas propuestas, como la vuelta a la “invisibilidad” del alien, que se traduce aquí en una presencia constante de un blurry lleno de efecto chispa de after effects que además de dejar claro todo el rato dónde se encuentra la criatura resulta feo a nivel visual, siendo un alivio cuando finalmente podemos ver la acción sin esa extraña pantomima.
Sin tensión ni sensación de peligro
Y es también un uso inerte porque la dirección no utiliza su presencia para generar paranoia en los protagonistas, la cámara es impaciente y no juega con los espacios vacíos, no hay realmente una construcción de la tensión y el suspense in crescendo. Algo que sorprende —y decepciona— viniendo de Dan Trachtenberg, cuya estupenda ‘Calle Cloverfield 10’ (2016) hace un uso maestro de la claustrofobia, el miedo a lo que no se ve y lo que puede ocurrir frente a un personaje impredecible. Esto no se traduce en la visión que un grupo de humanos de una cultura cazadora pueden tener al ser ellos mismos cazados.
Se busca insistentemente un paralelismo de presa y cazador con algunos detalles ingeniosos que permiten ver un juego de espejos que funciona visualmente, aunque reste ferocidad a un predator que vemos trabajar como en un documental. Eso sí, el juego a tres bandas convierte a su protagonista en una falsa pieza de caza, dentro de un discurso que no trabaja con el honor de la muerte y el enfrentamiento con la épica necesaria y que se acaba haciendo bastante repetitivo y obvio cuando aparecen los tramperos, para ser finalmente verbalizado torpemente al final, en la boca de su protagonista.

Hoy puede comprobarse muy bien cómo las películas hechas para televisión del canal ABC de los 70 y 80 tienen una gran aceptación en las lecturas que podemos extraer de páginas de votación popular como imdb, tanto en número como en textos, los comentarios hacen creer que estamos ante pequeñas obras maestras que luego esconden todo tipo de sorpresas, algunas muy dignas y valorables, muchas incluso sobresalientes, pero que a menudo no concuerdan con una nostalgia que tiene que ver con la simple posibilidad de haberse visto a un nivel masivo.
El síndrome de la categoría gourmet
El nuevo síndrome ABC son las plataformas, y si Netflix consigue hacer secuelas millonarias de muchos de sus originales más insípidos, Disney+ convierte en fenómeno la misma fórmula de Star Wars y Marvel una y otra vez, con hordas de seguidores que fagocitan y crean obras maestras cada tres meses con sus series y especiales. ‘Prey’ es una de las pocas ocasiones que la plataforma produce un contenido para adultos, y hay un efecto doble en la recepción, por una parte, con los usuarios masivos acostumbrados a contenido juvenil reaccionando de forma explosiva.
Por otra, los fans de la saga que deciden que todas las anteriores “son una basura” (sic) porque esta semana hay una nueva disponible en millones de hogares, sin pasar por caja, y encima una que repite frases de la original y tiene un rictus más serio y menos humor que la mayoría, lo que se transforma siempre en una “categoría selecta” que evita que consumir un producto pulp o divertido se asocie a un nivel intelectual “menor”, tratando de crear en 2022 la idea de que ‘Depredador’ ha sido siempre un clásico del cine de una categoría inventada, no una película de los 80 con la marca Schwarzenegger destinada al palomiteo grasiento.

Lo que lleva a la estampa mental colectiva que parece haber generado ‘Prey’, una película que busca ese reconocimiento gourmet con formas de cine más respetable y se acepta rápidamente como “la mejor” porque desprende ese aura de tebeo leído con monóculo y paraguas para las ocasionales muestras de violencia. Esto ignorando sus problemas de ritmo, efectos visuales y de guion porque conviene, no digamos ya en el teatro de las redes sociales. La mimesis para sortear la falta de capacidad de sorpresa se traduce en una repetición reordenada de claves de la franquicia que no aporta ninguna idea nueva. Sin riesgo.
Un síntoma de la condescendencia de los estudios con el pulp para adultos
Cada paso de la película está telegrafiado, mascado, lo predecible enmascarado en un falso clasicismo que evoca a películas como ‘La presa desnuda’ pero nunca desafía un poco a la mitología. No vamos ahora a revindicar por qué las secuelas previas son más arriesgadas, juguetonas y poderosas a nivel de concepción para cine —incluso ‘Alien vs Predator: Requiem’ tiene un widescreen en 35 menos conforme—, bastante puede sacarse de este texto de John Tones al respecto, pero si hay un momento de la historia en el que el cine de terror y acción de serie B, tratado como grandes producciones y eventos de gran pantalla, necesita revalorizarse, es este.
Con cada novedad disponible sin pasar por taquilla toca escudarse en una supuesta erudición pomposa para justificar nuestras propios temores, que incluyen menospreciar el trabajo de autores como Shane Black y Fred Dekker, que sabían perfectamente la película macarra con millones que estaban haciendo con ‘Predator’ (2018), o la recuperación del verdadero cine de videoclub de los 80, el de Luigi Cozzi y la Empire que propone ‘AvP 2: requiem’ (2008), la imaginación al poder de la cacería galáctica de una patrulla de deshechos humanos de ‘Predators’ (2010), la distopía de un Los Ángeles en llamas que anunciaban los disturbios de Rodney King de ‘Depredador 2’ (1990).

Borrar de un plumazo y sin contexto el valor de piezas de la cultura pop de su tiempo demuestra ignorancia. No tienen tanta culpa las debilidades de ‘Predator: la presa’, que tampoco es una mala película, ni una mala idea de precuela, como la dinámica que se genera cuando un estudio dedica sus migajas a proyectar el tipo de cine que antes se trataba con menos condescendencia. Que una película no tenga a una gran estrella al frente a menudo es una ventaja, pero cuando se trata de una franquicia, es más bien un síntoma de lo que significa la marca para sus productores. Sin duda, el éxito de este directo a televisión indica que vienen buenos tiempos para Disney+, no tanto para los que buscan terror de cierto riesgo para estudios con el objetivo calibrado para una sala de cine.
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ragnar479
Entiendo que en Espinof trabajan diferentes redactores y cada uno tiene su opinión.
Pero Espinof, como queréis que me pueda tomar en serio está crítica, totalmente desubicada y que por momentos parece que solo busca carnaza en los comentarios, si en 2018 se decía esto de la cinta de Shane Black.
Víctor López G.
"Una genial vuelta a las raíces de la acción ochentera a base de violencia, testosterona y mucho cachondeo".
Mikel Zorrilla
"Tres grandes razones para amar la película de Shane Black y otras tres para quedar defraudado"
Quiero decir, entiendo que está crítica es simplemente una opinión,pero yo me pregunto, todo lo que crítica Loser, está multiplicado por 10 en la cinta de Shane Black, y en Espinof se la tacho por momentos como una de las mejores de la saga, es ridículo.
Cuando por fin intentan hacer algo decente con esta saga, que parecía estar muerta desde hace siglos, cierto sector se dedica a machacar día si, día también la cinta, y cuando me pongo a leer esta crítica, y veo los puntos negativos de la misma, no dejo de preguntarme el por qué se machaca con el CGI, el vestuario y el ritmo a una película que va directa a una plataforma con un presupuesto modesto,pero luego viene una película de Marvel, con 100 veces el presupuesto de esta, donde el CGI es ridículo, los trajes dan vergüenza ajena, y es aburrida como ella sola, y no solo no se crítica, si no que se tacha de "Lo mejor de Marvel", ahora se ve viene a la cabeza la nueva de Thor,por ejemplo.
No se, me podría tomar un poco más en serio está crítica, si el autor se lo aplicará a todo lo que crítica.
heimndal
Queda asi:
-Depredador I : Gran Director y gran elenco testoteronico producto de su tiempo, una historia simple que marca a la saga y Extraterrestre
-Depredador II: Buena Direccion, Gran elenco, en el que destaca Danny Glover y extraterrestre.
Prey: Buena Direccion, Elenco ignoto, una historia que vuelve a las raices, extraterrestre.
Predators: Buen Productor, Buen Director, Buen elenco, pero una historia que nos aleja del hilo de historia que margo Depredador
Las demas, poniendo a la de Black ultima con su iron predator.
ashitaka
La vi el otro día y me pareció súper entretenida...no esperaba nada de ella y la verdad es que me sorprendió!!!! Yo la recomiendo encarecidamente
pablokanno
Mucho blablabla pero no:
Esta es la mejor secuela de depredador que se ha hecho.
Usuario desactivado
Aqui nadie se ha dado cuenta que el Depredador es machista y pasa de la protagonista porque es mujer y se lleva su merecido?
Nobita
El día de ayer la vi y debo decir que me gustó bastante, y si en algo tienen razón los críticos es que verdaderamente esta película debería haber sido para cine. Lo mejor de esta, Amber Midthunder se come todo el film de principio a fin con su personaje. Estamos de acuerdo que Prey No es una obra de arte pero su banda sonora y su ambientación hizo parecer que el prota no era el Predator sino Naru a diferencia de otras películas malas de la franquicia.
tonicab
Me hubiera gustado que hubiera sido en idioma comanche como original no como versión doblada. Hubiera sido más realista. Respecto a la protagonista me da igual que sea mujer, pero es poco creíble que de una paliza a un compañero o a los franceses ella sola, por no hablar de saber al final que el depredador iba a estar en ese ángulo para acabar con él. Esos detalles poco creíbles hacen que pierda muchísimo la película.
Julius Caesar
"menospreciar el trabajo de autores como Shane Black y Fred Dekker" JAJAJAJAJA espera JAJAJAJA no puedo en serio JAJAJAJA
dekerivers
En el cine está película se habría comido los mocos.
Sin estrellas y claramente el nombre de Predator ya no vende entradas... blanco y en botella.
Efectivamente se benefició del Streaming lo cual no es algo malo. Para eso está.
vasilia1
Honestamente, no creo que haya que tratar a Prey como precuela. Porque una de las cosas que mejoraria y bastante a la saga es tratar cada caceria del Predator como independiente.
Y concuerdo que fue un alivio que esta pelicula no pasara por el cine porque si en tv se notas las fallas del CGI, en cine habria sido peor.
Pero, y repito porque lo dije: Prey es mucho mejor que AvP 2, que a veces parecia demasiado Viernes 13 en que uno ruega que por fin maten a todos los idiotas adolescentes. Y si, tambien es mejor que Predator 2018. En una lista, Prey estaria recien sobre Predator 2018, pero es inferior a Predators 2010.
Prey no es mala pelicula. Pero no pone a nadie en el borde del asiento, la protagonista no genera simpatia como para que a uno le preocupe lo que pasa, y es una pelicula para pasar el tiempo. No hay verdadero suspenso. Eso si paso en Predators 2010, en que ademas de los Predatores habia un asesino en el grupo, lo que hace a esa pelicula un poco mas interesante.
Con lo que discrepo es en "Que una película no tenga a una gran estrella al frente a menudo es una ventaja, pero cuando se trata de una franquicia, es más bien un síntoma de lo que significa la marca para sus productores." No tiene nada que ver que si hay o no una gran estrella encabezando una pelicula en una franquicia. Lo que realmente significa lo que la marca es o no apreciada es la historia. En este caso, no es en absoluto que Disney no aprecie la marca Predator, sabe que hay muchos fans del cazador asi que es una marca relevante. El problema es que Disney no va a arriesgarse haciendo algo realmente digno de Predator, no va a hacer una pelicula adulta de verdad. Ahi es donde patina Prey, porque debajo de los supuestos temas que trata, no hay sustancia.
celuloide_feliz
"Porque la disensión implica una intención oculta, un terrorismo barato que pretende el contragolpe con ganas de llamar la atención."
¡Vaya barbaridad y falsedad! Existen disensiones que simplemente son otros puntos de vista legítimos y sin las connotaciones que se indican.
Dicho esto, voy a disentir (y me da igual si este es un artículo sincero o uno para incendiar la sección de comentarios. De hecho, noto cierto cabreo en la narrativa del artículo, real o impostado).
Creo que es una pena que "Prey" no se haya estrenado en cines. Considero que la película lo merecía. Hubiera querido disfrutar de los amplios paisajes, de la fotografía y, en general, de todo lo que ofrece en una sala de cine.
"Primero porque cuando la gente pasa por caja se pone algo más picajosa..."
Quizá el autor del artículo esté hablando por él. Yo, y seguramente muchas personas más, no me identifico con la afirmación.
¿A qué viene la crítica a los planos filmados con un dron? Es una técnica más disponible. Lo que cuenta es si aporta valor a la película, y yo creo que lo aporta.
Sí que estoy de acuerdo en algo: los animales hechos con CGI son mejorables.
"Sin tensión ni sensación de peligro" De todas las críticas negativas, esta es la que más me ha chocado. Quizá el autor de este artículo ha tenido dificultades para ponerse en la piel de la protagonista o para sentir lo que la película expresa. No quiero desvelar nada de la trama, así que solo diré que si cualquiera de nosotros tuviera que pasar por lo mismo que la protagonista, no tendríamos sensación de peligro, sino de terror, y la película lo transmite. Otra cosa es que algún espectador no lo perciba.
No he leído a nadie decir que todas las anteriores secuelas "son una basura". Lo que sí he leído es a otros críticos (con los que coincido) que opinan que "Prey" es una buena secuela o la mejor.
"Borrar de un plumazo y sin contexto el valor de piezas de la cultura pop de su tiempo demuestra ignorancia." ¿A quién se refiere el autor del artículo? ¿Nos quiere meter a todos en el mismo saco que le conviene para desacreditar nuestras opiniones distintas a la suya?
Antonio
Pues a mi me alegra que cada editor tenga su opinión, porque a veces da la sensación de haber una línea editorial casposa que no aporta nada. Eso sí, recomendaría al amigo Pedro de Xataka que deje las drogas, porque The Predator es una basura como un campanario de alta. Un telefilme de Asylum renombrado.
Predators podría haber estado bien, pero, entre otros muchos pecados, tiene lo que NUNCA debes hacer con Depredador: explicar de dónde viene, qué come, cómo funciona su sociedad, si va a misa los domingos.. a nadie le importa esa mierda, eso sobra 120% en una película de Depredador, lo único que importa es que está en la Tierra para cazar, el resto es superfluo.
Undersky
Totalmente de acuerdo con Jorge, un producto menor para disfrutar una tarde de verano.
Jonesjr.
Es más mala que un rayo joder. No me parece una película profesional, es una serie B amateur.
Por cierto, han convertido al depredador en un killer de un slasher. Así lo demuestra su estupidez, torpeza y gusto por la casquería y amputaciones.
chewie2019
Bueno, la peli se deja ver, para pasar el rato y poco más, ni es mala a rabiar ni tampoco buena… más bien una oportunidad perdida si le hubieran puesto mas ganas en la dirección y casting… y que sea una chica la protagonista no me molesta. Es Mucho más molesto que no empatices con ninguno de ellos. Creo que la diferencia con la 1 y segunda es que tenias un desarrollo de personajes con lo que al final lo que les pudiera pasar te importaba, no como en el caso de los cazAdores nativos, que te la traen floja ya que salvo alguna pincelada del hermano no sabemos absolutamente nada de ellos…
wingo22
Alguien me puede explicar lo de “abuso de píxeles” .
akumasoul
El ego del redactor me ha cegado hasta las ganas de opinar.
heyhey
Bueno, el titular la tilda de secuela... ya empieza mal por motivos obvios.
Y respecto a no ser la mejor despues de la original, pues no, la mejor es la 2 (de las que vinieron después), Ayer me vi predators y es incluso más sosa de lo que la recordaba, no pasa nada en casi toda la película y el único con alguna neurona es el protagonista, los demás o ni hablan, o no hacen practicamente nada y por supuesto la cinta se olvida de ser película y solo quiere vivir de parecerse a la primera.
La 2 al menos tuvo las narices de hacer todo lo contrario a la original (entorno, protagonista, ver más a la criatura y expandir su futuro universo) y no le frenó nada.
Me he empezado de nuevo "the predator" del otrora grande shane black, ahora convertido en bufón jode sagas, y los 15 minutos que llevo ya me descolocan pero bueno, la terminaré y luego veré la 1 y 2 para terminar con buen sabor de boca.
Prey no está exenta de fallos y errores, pero oye, es más consistente que las ultimas 2 y tiene más gracia, además de un perro, y eso gana puntos.
luissantonja
PREY es un buen producto... y opino como muchos otros: digno de haberse estrenado en salas de cine, aunque supongo que habría sido un rotundo fracaso tal y como le pasó a EL HOMBRE DEL NORTE (nada que ver una con otra, lo sé).
DEPREDADOR 1
DEPREDAROR 2
PREY
... y las demás, basurilla que entretengan más o menos, son lo que son: malos productos.
jesuslabracadena
Una critica razonada y que resalta los puntos oscuros que los demas no pueden o no quieren ver. A estas alturas defender o criticar peliculas como estas me parece,sin embargo,un ejercicio casi futil porque lo que me pregunto es realmente necesitamos mas peliculas de sagas vistas hasta el cansancio? Porque no buscar ideas nuevas que den origen a sagas novedosas? La razon obviamente es que la audiencia se vuelve comodina con lo ya reiteradamente visto y los encargados de la industria prefieren usar y abusar de lo ya probado que intentar cosas nuevas. La culpa es nuestra por seguirles el juego. Entretenimientos no nos faltan,incluyendo las viejas peliculas,en vez de seguirles consumiendo lo ya tan masticado
Jmgd
Que triste es ver qué a la gente que no le gusta la película se le trate de machista,racista,que no saben de cine,en una película en mi parecer tan floja.Al que le gustó pues que la disfruté y al que no pues esperaremos que mejoren los fallos que creo que tiene, y ya está, es cine nada más.
y34r_z3r0
Sabes que es una mierda enorme de artículo verdad?
ramongutierrezb
Yo he empezado a verla y la he quitado, aburridísimo, a los 3 cuartos de hora. Me he cansado de ver a un Predator borroso luchar contra animales de CGI. Cero tensión, cero miedo.
manuelcr
¿PREY está bien? Sí
¿Es mejor que la primera? Ni de coña.
¿Entonces es mejor que la segunda? No, en ningún momento.
Pero sorprende porque es capaz de entretener, lo que otras anteriores no conseguían, y de ahí ese poco de aire fresco que aporta en un momento en el que, cuando oímos hablar de otra secuela, se genera más hastío que ganas de ver nada.
A mí, de hecho, lo que realmente me apetecería ver sería un remake de la 2ª, pero con más medios, porque lo único que desluce a esa película son las escenas un poco cutres que salen, donde se nota que no tenía un gran presupuesto.
Pero claro, Danny Glover está un poco mayor para ello.
Así que una nueva secuela, en una gran ciudad, podría dar mucho de sí.