Hay muy pocos actores de habla hispana que prácticamente te garanticen el éxito con su presencia. Hace ya tiempo que Ricardo Darín es uno de ellos, hasta tal punto que tampoco importa demasiado cuál es el género por el que apueste. Esto le ha permitido participar en títulos bastante diferentes entre sí, pero en no pocos de ellos siempre se recordaba lo bien que estaba Darín.
Ahora nos llega ‘Nieve negra’, en la cual nos muestra una imagen algo diferente a la que nos tiene acostumbrado. En el nuevo trabajo tras las cámaras de Martín Hodara, con quien ya había coincidido en ‘La señal’, da vida a un hombre huraño alejado de la sociedad que recibe la visita de su hermano y la esposa de éste para que venda sus tierras. No tardan en surgir los demonios del pasado en una propuesta que nunca logra exprimir a fondo lo que tiene a su disposición.
Buenas intenciones, resultados mejorables
Hodara, también guionista de ‘Nieve negra’ junto a Leonel D’Agostino, no tiene ningún propuesta en confiarlo casi todo a la dinámica que se establece entre sus tres protagonistas y cómo va aclarándose lo que sucedió en el pasado en una familia que distaba mucho de ser precisamente feliz. Es una decisión comprensible al contar con tres intérpretes como Leonardo Sbaraglia, Laia Costa y Darín, pero también hay que darles las armas necesarias para que brillen tanto ellos como la historia.
Ahí es donde surgen los primeros problemas, ya que Hodara confía en exceso en los flashbacks -arrastrando además al máximo la información que nos va dando- y en cómo ellos van afectando a la visión que tenemos de los hechos hasta llegar a un desenlace con una credibilidad discutible por mucho que hasta cierto punto encaje con lo visto hasta entonces.
¿Os suena raro lo que apuntaba en el párrafo? Digamos, por no entrar en spoilers, que una cosa es tener sentido en lo puramente argumental, pero en lo referente a los personaje sigue dando la sensación de forzar más de la cuenta, buscando la sorpresa sin lograrla y, en mi opinión, destruyendo los personajes para lograrlo. Con todo, sí que parece una decisión tomada de entrada y que todo se encamina en esa dirección en lugar de aparecer de la nada, pero sigue sin funcionar.
Los protagonistas tampoco hacen milagros
No obstante, eso permite a ‘Nieve negra’ crear una dinámica interesante entre sus tres protagonistas, mezclando rasgos propios del thriller y del drama, con uno de los hermanos -Sbaraglia- movido por la ambición económica, mientras que el otro -Darín, en un personaje alejado de sus coordenadas habituales- simplemente desea que le dejen en paz con su vida. Es la mujer del primero -Costa- la que supone un punto de acercamiento para que ambos muestren su lado más humano y que el espectador baraje un posible acercamiento entre ambos.
Esos tira y afloja en la relación entre ellos son lo más interesante de ‘Nieve negra’, tanto por el trabajo de sus tres protagonistas como por la capacidad de Hodara para ir alternando el punto de vista. No obstante, los habrá que pueden llegar a aburrirse, ya que nunca quiere ser vibrante, sino apostar por un toque intimista con el que dar su visión propia del thriller, jugando más con ese aire turbio -aunque sin terminar nunca de sacarle todo el partido posible- que sobrevuela en todo momento que con cualquier otra cosa.
Ahí es donde se habría agradecido que Hodara hubiera abordado la puesta en escena de una forma más decidida, añadiendo esa energía que requería el relato para que el toque psicológico lograse la intensidad buscada. Ahí todo resulta un tanto entrecortado, matizado en parte por el esfuerzo de los actores, pero insuficiente para que ‘Nieve negra’ llegue realmente a atraparte. Sospecho que eso no hubiera sucedido con un realizador más experimentado.
En definitiva, ‘Nieve negra’ propone algo interesante sobre el papel, pero lo desarrolla de una forma poco estimulante, llegando renqueante a un desenlace poco satisfactorio. Por el camino nos queda una atmósfera curiosa, alternando thriller y drama familiar, y el buen trabajo de sus tres protagonistas, pero eso no impide que estemos ante una película simplemente fallida.
Ver 2 comentarios