Por fin ha llegado a nuestras pantallas una película que ha sido retrasada una y otra vez. ‘My Blueberry Nights’, del prestigioso Wong Kar Wai, autor de, entre otras, la fascinante ‘Deseando Amar’ o el aburrimiento soberano ‘Days of Being Wild’. Que la película que inauguró el Festival de Cannes del 2007, con todo lo que eso conlleva, haya tardado casi un año en llegar a los cines, es algo totalmente incomprensible. Sin ánimo de profundizar en polémicas a las que ya les hemos dado demasiado vueltas, sólo puedo decir que la espera ha merecido la pena.
‘My Blueberry Nights’ es la primera película en suelo norteamericano por parte de Kar Wai. La llamada americana era cuestión de tiempo, aunque hay que matizar que se trata de una coproducción entre Francia, China y Hong Kong, hablada en inglés. Sea como fuere, el director oriental sólo ha cambiado de lugar geográfico y de actores; el resto sigue siendo Kar Wai en estado puro. Un director que no renuncia ni lo más mínimo a sus inquietudes y estilo.
Se narran en la película varias historias con un único nexo de unión: el personaje interpretado por una debutante Norah Jones, quien para sorpresa de muchos, sólo interpreta un tema de la excepcional banda sonora del film (la mayoría, envolventes melodías a cargo de Ry Cooder). La cantante da vida a Elizabeth, una mujer desengañada que iniciará un viaje emocional y físico, siendo testigo de otras historias de amor, tan intensas como la suya. El chico que se fue, la chica que se fue, el hombre que nunca dejará de amar, la hija que nunca querrá ver a su padre. Y por último el amor que nace de los despojos, cuando el camino ha sido recorrido, y el sufrimiento ha dado paso al renacer.
Darius Khondji toma el relevo de Christopher Doyle, y en absoluto se echa de menos a éste último. El que fuera el director de fotografía de películas como ‘Seven’, viste los distintos segmentos del film, dotándolos de una aureola casi irreal. Colores vivos, como los personajes de la historia, que adornan acertadamente los sentimientos a flor de piel que pululan en una película quizá demasiado sencilla, quizá un poco previsible. Ya sean los brillos a través de la cristalera de un bar, o el humo que se aparta para dar paso a una imponente mujer, o los áridos paisajes de carretera, Khondji marca y acentúa cada detalle, cada plano, convirtiéndose en el filtro perfecto de las inquietudes de Kar Wai. Algunos han acusado a la estética del film como la causante de que éste termine siendo un “caramelo vacío”, tal y como la describió parte de la prensa en Cannes.

Pero es precisamente esa forma que Kar Wai tiene de adentrarse en la historia la que me ha parecido idónea para convertirse en catalizador de lo que se narra. El director chino realiza un ejercicio de anticlasicismo total y absoluto, como perfecto paradigma del postmodernismo que es. Viste sus pequeñas historias de una grandilocuencia que ahoga todo concepto de narración clásica. Los detalles son magnificados, sus pequeños personajes convertidos en los absolutos protagonistas de las historias de amor más grandes jamás contadas. Y casi todas alrededor de una barra, ese mágico lugar que sirve de puente entre dos formas de ver la vida, frontera tras la cual se halla el guardián de las llaves que esconden secretos olvidados. Bares santuario con rincones en los que nace una historia y muere otra, y donde se halla siempre la promesa de un beso de ensueño, el más anhelado de todos, el que reinicia el ciclo. Kar Wai capta muy bien la atmósfera de esos lugares, en los que gente entra y sale, se pelean y se amigan, se emborrachan y lloran, aman y dejan de amar.
Sólo cuando Kar Wai saca la cámara de esos sitios (filmados desde todos los ángulos posibles), es para subrayar el hecho de que estamos ante un viaje emocional, filmando un viaje físico por un paisaje casi sin vida a través de carreteras más solitarias que cualquier enamorado abandonado. Puede que en este tramo, el film caiga en la repetición, y la historia en sí carezca del interés o intensidad de las otras, recreándose demasiado el director en lo que filma. Esto no impide, ni de lejos, que nos bajemos de este tren (atención a los planos de Nueva York, en el que filma varios trenes que pasan rápidamente, ¿metáfora demasiado evidente?) de emociones que es ‘My Blueberry Nights’. Ni que caigamos rendidos ante la enorme sencillez de alguna de sus propuestas (lo de la tarta olvidada por todos es un perfecto ejemplo de cómo explicar que nos complicamos demasiado la vida), y que deseemos en todo momentos pisar esos mundos, y compartir las alegrías y las tristezas de sus habitantes.
Jude Law nunca estuvo tan encantador, Rachel Weisz nunca fue tan preciosa, David Strathairn nunca tan intenso, Natalie Portman nunca tan vulnerable, o un cameo nunca fue tan delicioso como el de Cat Power. Y pocas veces nos sorprendieron tanto como Norah Jones en el debut de una interpretación. ‘My Blueberry Nights’ no es una película perfecta, y Wong Kar Wai no es ningún maestro, pero tiene el suficiente talento como para romper con las normas establecidas, y lograr con su preciosista minimalismo transmitir mucho más que otros. A mí me llega con eso.
Hoy abriré de nuevo mi bar, y volveré a ser testigo, una vez más. Casi siempre soy invisible, y silencioso me guardo vuestros secretos. Aquí están todos, cada riña, cada abrazo, cada beso, cada golpe, cada lágrima. Soy testigo con permiso. Historias anónimas que nadie dice y yo sólo veo, y que en cierto modo forman la mía propia. Bebamos esta noche por cada uno de esos instantes fugaces, y por los besos dados en la barra de un bar. Los más bonitos que he dado nunca.
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14 comentarios
fernando
la he visto esta noche y es la primera peli que veo de wong kar wai y me ha maravillado.
es una pelicula que me ha parecido fascinante en todos los sentidos.
jude law,natalie portman y rachel weisz hacen los papeles de su vida.
norah jones realiza un debut espectacular.
la peli esta cargada de bellisimas metaforas y reflexiones internas.
es una peli que desprende magia pura.
he salido del cine maravillado.
supongo que me recomendareis ver el resto de la filmografia de wong kar wai,me ha encantado el trabajo que ha hecho con esta
drymartini
Me ha gustado que te guste la película, a mí me encanta.
La he visto tres veces en un par de meses. La tercera en el cine.
Y salí como cuando la vi por primera vez en casa. Enamorado, no sé de qué, pero enamorado.
Este tipo es un esteta en toda regla, hay muchos planos que son puras fotografías o cuadros, de una belleza extrema en sí mismos, que a mí me parecen emocionantes, como me puede emocionar una foto o un cuadro.
A parte de la estética, la historia me parece muy buena, me gustan las road-movies, aunque esta no sea una al uso, y en realidad, no es un tema nuevo.
Tiene un poco de western, en cuanto a personajes que están en búsqueda de su lugar en el mundo, desubicados e incluso fronterizos. Lo curioso es que la protagonista sea una mujer y no un hombre.
¿Habéis trabajado de camarero alguna vez? Pues es muy parecido a lo que le ocurre a Norah Jones, aunque no tan extremo. La gente en los bares se enamora, se desengaña y te lo cuenta a ti, camarero, porque cada noche le sirves su bebida favorita.
Los personajes secundarios son de lo mejor de la película, N.Portman, R.Weisz y, sobre todo, David Strathairn (impagable su papel, sólo la entrada del cine merece la pena por ver a este maravilloso actor) lo bordan.
Y nunca vi a Jude Law tan 'normal', es encantador.
Ahora bien, de postmoderna nada de nada. de hecho es la más "clásica" de su filmografía. Narrativamente no comete ningún salto que te descoloque para tener que entenderlo pasados los minutos, en ese sentido es lo más normalito que Wong Kar Wai ha hecho.
Si te refieres a los planos del metro de N.Y., a mí es precisamente lo que más me chirría. Lo que yo creo es que los tiene que meter para justificar los dos planos de la nata recorriendo el pastel (estos sí, preciosos), de otro modo no veo el porqué, ni siquiera com supuesta metáfora (tren perdido, huida de la ciudad,...)
No creo que sea senc
drymartini
...pero si N.Jones no hubiera conocido a los tres personajes en su viaje, no acabaría así. En realidad, hasta que no se despide de N.Portman, ni te acuerdas de J.Law
Es una magnífica película que no debería perderse ningún amante del buen cine.
mrlombreeze
Bellísima pelicula. Para mayores de 18 (o casi mejor, de 28).
"Esto sabe bastante horrible. Pero supongo que nadie lo toma por el sabor, verdad?".
joder, casi me ha gustado más qeu "Deseando amar".
robert.casas
Uy, esta película te ha pegado fuerte en la parte emocional. Has dejado entrever muchos sentimientos en la crítica.
Iré a verla, aunque solamente sea para disfrutar del debut de Norah y de Natalie.
Nina
Deseando amar me encanto...cuando vi el cartel en la parada del autobus me dije que tenia que ir a verla...despues de leer tu critica...creo que va a ser mas que necesario.
roslin15
la película que mas me ha gustado este año... es maravillosa.
rekoj
La frase final hace que mi corazón se estremezca como si tantas noches en un bar fueran una vida intensa y emocionalmente liberada de cada quien, con animo de amar, un bebida y mi novia siento que la soleada nos acompaña para decirnos que la oprtunidad de amar espera y lo único que hay que hacer es tomarla.
Espero ver pronto esta película, gracias por escribir de ella.
gentlyweeps
Fui de las que no esperé a que llegara, y debo decir que me cautivó. Os la recomiendo, una delicia
gentlyweeps
Entonces tienes que ver el resto, si! Especialmente "Deseando amar", es preciosa, y a mí me rompió los esquemas sobre lo que había visto hasta la fecha...
Víctor de la Torre
Enhorabuena por tu excelente crítica Alberto.
Consigues con gran maestría atrapar la esencia de una película maravillosa que habla con sencillez de una de las experiencias más complejas a las que nos enfrentamos las personas: ¿Por que nos enamoramos/desenamoramos?
Wong Kar Way, como Almodóvar, como Lynch, es un cineasta de las emociones. De nuevo vuelve a maravillarnos con un ejercicio sublime de belleza cien por cien cinematográfica. Genial Darius Khondji.
Uno de los "must" del 2008.
Víctor de la Torre
CosasDeCine.COM
RonnieVanZant
Muy buenas.
Aún no he visto la película, pero estoy seguro que parte del mérito de la misma será de Lawrence Block, co-guionista de la misma. Dicho escritor, célebre sobre todo en los EEUU, es uno de mis autores de novela negra favoritos, capaz de crear personajes que van desde el retrato más crudo al más irónico y divertido. Si se nota su pluma (y no me cabe la menor duda de que así será), los diálogos tendrán vida, y los personajes, alma.
658390
de dónde es el comentario del final? no lo encuentro por ningún lado...?