El gran éxito de 'Puñales por la espalda' ha provocado un mayor de interés en Hollywood hacia las comedias de misterio y tengo bastante claro que de no ser por la película de Rian Johnson, es bastante probable que 'Mira cómo corren', película que llega este viernes 21 de octubre a los cines españoles, nunca hubiese llegado a existir.
A cambio, uno de los mayores problemas de 'Mira cómo corren' es precisamente que exista 'Puñales por la espalda', ya que esta divertida comedia de misterio tiene muchas virtudes, pero en ningún caso resiste la comparación con el estupendo debut del detective Benoit Blanc. Eso sí, es verdad que utilizan ingredientes similares, pero luego juegan con ellos de forma diferente.
Un gran inicio
Lo primero que distingue a 'Mira cómo corren' de 'Puñales por la espalda' es su ambientación, ya que aquí la historia transcurre cuando Agatha Christie, el gran referente de ambas películas, todavía estaba viva y se sitúa de lleno en el mundo del teatro inglés de la época. También se entra de lleno en la industria del cine de por aquel entonces no tanto para difuminar la línea que separa realidad y ficción como para que esto añada una capa adicional a la diversión que busca transmitir al espectador en todo momento.
Por ello, el arranque de 'Mira cómo corren' es el resumen de lo mejor de la película, tanto todo lo que rodea a la llegada de la primera víctima como los compases iniciales de la investigación que lleva a cabo un policía veterano pero algo de vueltas, a quien le obligan a trabajar junto a una agente tan inexperta como entusiasta.
En esos primeros 20-30 minutos, 'Mira cómo corren' asienta unas bases envidiables, ya que demuestra tener personalidad, tanto en el trabajo de puesta en escena de Tom George en su primer trabajo para la gran pantalla como a la hora de definir a sus personajes. Ahí hay un acertado equilibrio entre las peculiaridades que plantea el guion de Mark Chappell como en la aportación de los actores, donde se nota que sobra el talento, en especial en los casos de Adrien Brody, Sam Rockwell y Saoirse Ronan.
Pierde algo de fuelle pero vuelve a subir al final
El problema es que luego la película no logra mantener el nivel de su brillante arranque, pero incluso entonces el genial dúo formado por Rockwell y Ronan logra que veamos las sucesivas pesquisas con interés. Y es que el contraste entre ambos personajes funciona con una precisión envidiable, pero ojo también a otros momentos por separado como cuando ella intenta conseguir información utilizando unas galletas a modo de incentivo.
Lo que no lo está tanto es lo referente al resto de personajes, cuya presencia en varios casos se resume en dos o tres momentos de escasa trascendencia. Los hay que saben aprovecharlo mejor que otros como el medido histrionismo al que recurre David Oyelowo, pero la sensación reinante es que se está intentando ganar un poco de tiempo hasta la llegada del gran desenlace. Ahí quizá hubiese ayudado que otros personajes tuviesen una personalidad aún más marcada en lugar de optar por un enfoque algo más normal de lo esperable.
Por suerte, 'Mira cómo corren' en ningún caso se estira más de lo necesario, ya que su duración a duras penas supera los 90 minutos, algo muy de celebrar en los tiempos que corren. Además, incluso en sus momentos más intrascendentes mantiene siempre un encanto bastante singular fruto de todo lo que rodea al misterio en cuestión. Y una vez llega la hora de resolverlo, el nivel vuelve a crecer de forma clara para dejar al espectador con muy buen sabor de boca al abandonar la sala.
Además, la resolución encaja muy bien tanto dentro de la búsqueda del homenaje a Christie como explorando el toque más excéntrico del que había estado haciendo gala 'Mira cómo corren' hasta entonces. Sigo prefiriendo el arranque, que invitaba a esperar una película antológica y con un toque autoconsciente brillante que luego va perdiendo un poco de peso según pasan los minutos, sobre todo cuando el suspense pasa a primer plano por encima de la comedia.
En resumidas cuentas
'Mira cómo corren' es el aperitivo perfecto mientras se espera la llegada de 'Puñales por la espalda 2', ya que también propone un curioso misterio con un enfoque principalmente cómico pero con suficiente personalidad para destacar por sí misma. Luego el resultado no es tan redondo como prometía su primer acto, pero sigue siendo un gran homenaje autoconsciente a las novelas de Agatha Christie y bastante mejor que 'Black Adam', el otro estreno destacado de esta semana.
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