Tengo un maestro que, a la hora de hablar de Historia de España, reconocía que no sabría muy bien decir si el mayor desgraciado (por decirlo muy suavemente) al mando del país fue Francisco Franco o Fernando VII. Quizás por esta indeseable cualidad, en 'El ministerio del tiempo' han querido dedicar al rey absolutista su episodio más divertido de la temporada.
Koldo Serra dirige este penúltimo capítulo de la temporada con argumento de Carlos de Pando, Alonso Laporta y Javier Olivares y guion de Daniel Corpas, Jordi Calafí, Isa Sánchez, Carolina González y Olivares. 'Pretérito imperfecto' nos pone en un desopilante lío palaciego en el que el ministerio aborda la misión de sustituir al agonizante monarca por un actor de tercera que cree participar en un reality histórico.
Debido a su parecido, este papel recae sobre un gran Juanjo Cucalón haciendo de una versión fracasada de sí misma, quien es reclutado por Salvador (Jaime Blanch) en una desangelada sala de monólogos. Fernando VII ha caído en cama prematuramente, Carlos María Isidro está ansioso por arrebatarle el trono y desde el ministerio deben elaborar una farsa para evitar que el monarca muera antes de disponer la sucesión en su hija Isabel.
Salvar al peor rey
Por muy cómico que se desarrolle el episodio, aquí Olivares vuelve a tocar el tema de viajar al pasado para salvar la vida a alguien que quizas no se lo merezca. Ya a principios de temporada teníamos esa tentación con el complot para asesinar a Franco. El tiempo es el que es y la historia es la que es. Para bien o para mal.
También en 'Bloody Mary Hour', el tercer episodio, teníamos un complot con María Bolena y una joven Isabel I de Inglaterra. Un episodio que, además, tocaba tangencialmente la importancia de la lealtad al rey por parte de Alonso (Nacho Fresneda) que vuelve a la palestra en este penúltimo capítulo de la temporada.
Con sus imperfecciones, 'Pretérito imperfecto' es un episodio realmente divertido. Más de una vez me he sorprendido soltando una carcajada en las escenas protagonizadas por Juanjo Cucalón y ese "reality falso" que se han montado dentro del ministerio con los diversos protagonistas viendo anonadados lo que pasa en la alcoba real.
Lo que no quiere decir que no esté exento de momentos directamente mal ejecutados. Creo que, por ejemplo, la parte del presente está algo descuidada. Algo más que notable en las escenas que suceden en la enfermería del ministerio.
Un episodio que pone los ingredientes para el final de temporada
Por otro lado, esta más que agradecida ligereza en la trama principal del episodio se ve compensada por la misteriosa ausencia de Julían (Rodolfo Sancho) y lo que esto va a implicar en el final de la temporada.
No quiero hacer spoilers sobre lo que hace el personaje, pero nos deja directamente en el cliffhanger perfecto para tenernos en vilo con el final de temporada. Recordemos que en el cuarto episodio veíamos desaparecer a Lola Mendieta (Macarena García) secuestrada por Díaz Bueno (Francesc Orella) a bordo del Anacronópete. Una situación que, a pesar de intentar ser resuelta por Pacino (Hugo Silva), ha quedado en el aire.
En definitiva, dentro de la mezcla de géneros que siempre ofrece 'El ministerio del tiempo', 'Pretérito imperfecto' es un episodio que abraza la comedia y logra dar un sólido capítulo de una hora. Un episodio que, por otro lado, nos recuerda lo peligroso que es jugar con el tiempo y que nos lleva directamente a un final de temporada que, esperemos, esté a la altura.
'Pretérito imperfecto' se puede ver en RTVE.es y HBO España
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