Ayer tuve la desgracia de poder ver esta película que se estrenó entre nosotros allá por el pasado mes de Septiembre, y que en su momento no me llamó la atención, y cuánto hubiera dado porque esa falta de interés siguiera presente durante el resto de mi vida. Pero ya sabeis, tarde aburrida, entre varios se decide elegir una película para visionar, olvídate de los clásicos, pues qué coño, es un buen momento para comprobar si al fin puedo estar de acuerdo con mi compañera Beatriz en la apreciación de un film. Eso no sucedió ni por asomo, la tarde se hizo noche, más aburrida aún, y la enorme sensación de haber perdido mi valioso tiempo es la que tengo en estos momentos, y que no se me pasará hasta que vea otra película. Porque lectores míos, 'Mi Super Ex-Novia' no es que sea una mala película, es que es una de las más grandes basuras que uno haya visto nunca, y mira que he visto basuras.
Su argumento gira en torno a un sencillo hombre que comienza una relación con una mujer que resulta ser una superhéroe. Lo que en principio parece ser un golpe de suerte, y algo divertido, se convierte en algo insufrible debido a lo tremendamente celosa que es ella. Pronto, nuestro protagonista, aconsejado por su mejor amigo, ideará un plan para dejarla, algo que le traerá catastróficas consecuencias.
Ivan Reitman es el director del film, y lo cierto es que nunca fue un buen director salvo en un par de contadas ocasiones en las que pareció haber sido tocado por la mano de Dios, sobre todo en la segunda ocasión. Pero aquellos tiempos han quedado lejanos, y a Reitman le pasa exactamente lo mismo que a John Landis: se ha perdido para siempre, y eso que la comparación quizá no sea del todo acertada, ya que Landis fue un prodigioso director con un buen puñado de estupendas películas, algunas de las cuales no han envejecido ni un ápice. Pero Reitman no es Landis, afortunadamente, y su caso es mucho peor. Sus films envejecen enseguida, y éste en concreto acabará en el más merecido de los olvidos.
Para empezar, el guión es totalmente penoso. Todas las situaciones están absolutamente forzadas, y son totalmente increíbles. Y no me refiero a escenas en las que la superhérose hace acto de presencia, no. Si no a las que intentan ser normales enmarcándose dentro del género de la comedia romántica. Ya el incio es sencillamente nefasto, con el tropiezo, por así llamarlo, de los dos protagonistas principales. A partir de ahí, se encadenarán las secuencias idiotas una tras otra en algo que los responsables del film creen que se llama montaje. En ningún momento existe ningún conflicto argumental que de sentido a lo que estamos viendo. Sí, una supermujer hecha y derecha, deseosa de ser amada, que encuentra, o no, al amor de su vida y que no encaja ser rechazada. Qué bien. ¿Y? ¿ya está? ya está.
Uno de los pincipales problemas de la película, es que todos los personajes, a parte de enormemente tópicos, son idiotas, de encefalograma plano, y ninguno cae bien al espectador, algo verdaderamente preocupante en una comedia romántica. Para colmo, los actores están todos penosos. Que el inexpresivo Luke Wilson esté mal es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Que la inexpresiva Anna Faris esté mal es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Pero que la impresionante Uma Thurman esté totalmente desfasada, histriónica y fuera de lugar, es algo que nos decepciona profundamente. Sobre el resto del reparto no me apetece ni hablar, y además no se lo merecen.
Al final no hay nada salvable, ni siquiera los supuestos chistes-homenaje al cine de superhéroes y sus personajes, con alguna que otra secuencia que pretende ser el no va más de la originalidad, como el vuelecito que se marca la parejita y que resulta ser orgásmico. Lamentablemente todo eso es muy evidente, se ve venir a leguas, y termina provocando el más profundo de los bostezos y un total desinterés. El mismo que tenía antes de ver la película, pero con el añadido de la desgracia de haberla visto.