Con una "prisa" que no se solía ver hasta ahora en la ficción televisiva española, casi dos años después de que terminase en TV3, su cadena original, 'Merlí' vuelve con un spin-off que Movistar+ estrena este jueves bajo el título de 'Merlí: Sapere Aude'.
Rodada en catalán y ambientada principalmente en la Universidad de Barcelona, en esta nueva serie veremos la vida después de la muerte de Merlí Bergeron en, principalmente, su peripatètic preferido: Pol Rubio, personaje interpretado por Carlos Cuevas y que se acaba de matricular en la facultad de filosofía. Un viaje por las aulas que veremos en los ocho episodios de esta nueva serie.
Allí formará un nuevo grupo de amigos: Biel (Pere Vallribera), Minerva (Azul Fernández en un guiño al público argentino de la serie original), Oti (Claudia Vega) y Rai (Pablo Capuz), joven rico con problemas familiares que se convertirá en la obsesión romántica de Pol. Además, María Pujalte interpreta a María Bolaño, la díscola e irreverente profesora de ética que se convierte en la "suplente" de Merlí como mentora de estos jóvenes protagonistas.
Una serie a la sombra de Merlí Bergeron
Eso sí, Pujalte tiene un listón muy alto al que llegar y desgraciadamente si bien comparten rasgos comunes como una personalidad fuerte, unas ideas claras en cuanto a su vida y el modo de enseñar y una historia familiar un tanto complicada (es divorciada y tiene una hija síndrome de down), no logra ser tan magnética y carismática como su predecesor.
Por otro lado, aunque es cierto que Héctor Lozano no puede deshacerse gratuitamente de la familia de Merlí, en este spin-off sobra mucho el personaje de Bruno (David Solans). Está como viviendo una serie aparte y no parece encajar bien en la narración global. Se siente como un pastiche, como si el guionista no tuviera claro qué hacer con uno de los personajes centrales del drama de TV3.
Esto solo logra dar la sensación de que Bruno está ahí únicamente por la historia de amor, frustrado a veces y otras no tanto, con el protagonista absoluto de la serie. Algo que resulta ser lo menos interesante de una serie que, en líneas generales, es igual de fiel al espíritu de su antecesora.
'Merlí: Sapere aude' recoge lo mejor y lo peor de la serie original
'Merlí: Sapere aude' es una digna revisitación al universo de 'Merlí'. Tiene todos sus sellos de identidad: sus momentos de shippeo y fanservice, sus triángulos amorosos, sus diatribas sobre filosofía, sociedad y política, sus personajes diseñados en su mayoría para que quieras ser amigo suyo, su ración de hormonas y sexualidad de todo tipo...
Todo sin dejar de ser conscientes de que estamos ante unos jóvenes más adultos, que intentan navegar por lo que significa serlo. También se aprecia una mayor coralidad, con bastante más peso para las tramas individuales del "séquito" de Pol, sobre todo en los casos de Rai y de Minerva, dejando algo apartados tanto a Oti como a Biel, el secundario inocentón.
Pero al igual que tiene las virtudes y las señas de identidad que nos hizo enamorarnos de 'Merlí', también hereda esos defectos que ves venir desde lejos. El guion está lejos de ser pulcro y se asegura el caer en tópicos y en descripciones simplistas, lo que choca con la propia temática de la serie.
No obstante, 'Merlí: sapere aude' es un acierto. Movistar+ necesita más series que llamen al público juvenil y que obsesione o, al menos, llamen poderosamente a los fans del young adult. Y eso, el tenernos living, es lo que logra hacer la serie del Pol.
Ver 3 comentarios
3 comentarios
madelyne
Ansioso por verla!
pedroarboli
Después de muchos meses de expectación, me vi ayer los 8 capítulos de una sentada y debo decir que me encantaron tanto como la serie original. En primer lugar, me parece fundamental tener muy en cuenta, antes de empezar Sapere Aude, que NO es Merlí, no es una cuarta temporada, ni pretende serlo. Es una serie completamente distinta y se agradece. Aprovechan el interés y carisma de Pol, uno de los mejores personajes de Merlí, para ampliar ese universo, conservando la esencia, pero haciendo un producto totalmente diferente, y para bien.
Considero que Carlos Cuevas es un actorazo y que su interesantísimo y carismático Pol es incapaz de decepcionar. Es cierto que el personaje de Bruno es un mero secundario, pero no creo que sobre, sobre todo porque la relación que une a ambos personajes desde el principio de la serie original es, por decirlo de alguna manera, "irrompible" y es bonito que la conserven. Sus tramas son de apoyo y, en ningún, momento, entorpecen la trama principal de Pol. Por otro lado, María Pujalte ni es ni pretender ser la nueva Merlí, y se estrena como profesora carismática con bastante nota. Tanto que no se echa de menos al personaje de Francesc Orella. En cuanto a los secundarios, son estupendos en general, pese a que no me termina de convencer el personaje de Rai y su familia, y me falta que desarrollen el trasfondo de Biel y Oti.
Los guiones conservan la chispa y el encanto de la serie original, aunque yo diría que son más maduros, y las clases de la Bolaño son de las mejores bazas de esta nueva serie. En cuanto a lo visual, estos nuevos capítulos mejoran tremendamente con respecto a los originales y se abren a más escenarios y exteriores de Barcelona.
Yo recomendaría a aquellos fans de Merlí que, si quieren verla, lo hagan con la perspectiva de que van a encontrarse una serie diferente, y que no esperen una cuarta temporada. Estoy seguro de que les encantará. Además, existen pocas series que plasmen los años de universidad, el tránsito a la adultez y la diversidad sexual (entre otras muchas cosas), y menos que los retraten como lo hace esta serie :-)