Una profesora (Michelle Pfeiffer), necesitada de dinero y de un trabajo tras un divorcio, se encarga de enseñar a los alumnos de un programa especial para estudiantes problemáticos, violentos e inadaptados. Deberá lograr una mejora sustancial en poco tiempo.
Hollywood ha adoptado un modelo, más o menos actualizado cada cierto tiempo, de alumnos problemáticos que reciben la visita de un profesor progresista. Resulta curioso que en sus dos ejemplos más relevantes tengamos a Sidney Poitier en el reparto, primero como estudiante, después como el profesor. ‘Semilla de maldad’ (Blackboard Jungle, 1955) de Richard Brooks fue una película mucho más divertida que profunda y en ‘Rebelión en las aulas’ (To sir with love, 1967) la trama ya ofrecía algo más de análisis.
Con ‘Mentes peligrosas’ (Dangerous Minds, 1995) encontramos la misma premisa que la película de Brooks, pero pasamos del sombrío Nueva York de los cincuenta a la California soleada en el éxtasis del capitalismo tardío con barrios marginales y mix racial como elemento clave de la historia. También encontramos a Michelle Pfeiffer en el rol de profesor, compartiendo con la película de los cincuenta y su protagonista, encarnado por Glenn Ford, un pasado militar.
El guión lo firma el excelente Ronald Bass, autor del libreto de ‘Rain Man’ (id, 1988) y que urde aquí una trama a partir de las experiencias autobiográficas de Lou Anne Johnson. La película fue dirigida por John N. Smith, autor del tremendo docudrama ‘Los niños de Sant Vicente’ (The boys of Sant Vincent, 1992) sobre víctimas de la pederastia católica.
¿Qué hace en mi opinión de esta película la mejor de todas las historias norteamericanas sobre alumnos de baja extracción social y su profesor? En mi opinión, es la menos sensacionalista y la más inteligente, en su alcance político, de todo lo que se retrata. La película presenta un problema argumental severo en la junta de educación y en vez de recurrir a nuestros miedos más primarios, explica con sencillas e inteligentes analogías como los chicos crecen en entornos con visiones equivocadas del dinero, la fuerza o el respeto.
El peso dramático entre los estudiantes se lo reparten Wade Domínguez (como Emilio Ramírez), Renoly Santiago (como Raul Sanchero) y Bruklin Harris (como Callie Roberts). Pfeiffer cuenta con George Dzundza como el leal amigo Hal y su interpretación es absolutamente convincente, yendo desde la fuerza a la paciencia y la dulzura nada impostadas.
¿Qué propone esta película? Propone conservar lo público. Plantea el problema como el de unos muchachos que crecen en entornos inadecuados y cuya solución al problema nunca es planteada como soluciones a sus problemas de aprendizaje sino al correcto funcionamiento de la escuela. Es por eso que la profesora enfatiza en la diferencia entre tener elección y no tenerla.
Es una película políticamente inteligente porque sabemos que su profesora no gana dinero, porque en su tercer acto hay importantes sinsabores, uno incluso trágico, y porque en última instancia, el aprendizaje es la lucha diaria contra algo que quizás no sea tan temporal como ella lo juzgó. Es por eso que considero este verosímil y edificante drama alejado de convencionalismos y políticamente constrcutivo: la escuela pública está para fomentar las elecciones, para recordarnos que podemos elegir y de qué manera y como. Puede que, en una escala incluso mayor, ese sea el problema adormecido de la democracia actual. Y eso es otra historia.
En vez de resolver los problemas de los estudiantes demonizando sus actitudes, o basando su trasfondo en un tremendo melodrama, la película hace uso de la elipsis y basa su proceso en la empatía. La cena con Raul es clave en ese sentido y las interpretaciones mantienen a la historia en lo creíble todo el tiempo.
No abundan ya películas como estas en el cine reciente de Hollywood, aunque Europa ha sido un terreno más fértil para ese tipo de historias, desde ‘La Clase’ (Entre les Murs, 2008) de Laurent Cantet a la muy subestimada ‘La pecera de Eva’ (2010-2011).
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 18 Comentarios