Es difícil hacer la crítica de una película como ‘Men’. Tanto por la obra en sí misma como por las reacciones viscerales que provoca y que suelen contraponerse a la idea de escuchar una opinión diferente. Hay muy pocas personas a las que lo nuevo de Álex Garland les vaya a parecer tibio: no en vano es una propuesta autoconsciente y extrema que lleva lo más lejos que puede el término "cine de autor" en pleno 2022.
El director aúna las escenas más formalmente bellas de este año (ese momento en el túnel tan desasosegante como bucólico) con algunas de las más grotescas (la última media hora, en la que se atreve con un cambio de tono y género digno de aplauso por su valentía) en una cinta que tiene mucho que decir y ha decidido no quedarse en un término medio. En un mundo cinematográfico que cada vez va más por el carril seguro, Garland ha decidido pisar el acelerador dejando todas las víctimas que tenga que dejar por el camino. Y menos mal.
Ay, qué bien tan mal
La cartelera actual cada vez recae más en los valores seguros, en las películas con checklist. Sabes que Marvel probablemente te va a dar una película entretenida y familiar, o que Pixar te sacará una lagrimita de una manera cada vez más mecánica, y por eso la existencia de A24 es tan importante y definitoria. Es imposible intuir lo que va a pasar en pantalla después de su logo, el tono o los sentimientos que te dejará dos horas después. La productora se ha convertido en sinónimo de una manera de entender el cine al que las majors han dado la espalda: la reivindicación de las películas de medio presupuesto con talento detrás que tienen algo que decir.
Obviamente, A24 no es impepinable, y ha tenido muchos traspiés, pero todo riesgo conlleva unos peligros. El principal, y que parecen asumir con gusto, es no ser del agrado de todo el mundo. La productora huye activamente del error de tratar de contentar al llamado “público general” (que cada vez existe menos) y confían en encontrar su segmento de público. Con ‘Men’ han arriesgado más que nunca: la película, de inicio a fin, es una catarsis emocional en la que, cayendo falsamente en ellos, huye de los tópicos con un sentido del humor muy negro que acompaña a las imágenes más traumatizantes del año.
Habrá quien salga de ver ‘Men’ reivindicando que no todos los hombres somos así, o que Álex Garland ha querido contentar a nosequién, pero lo bonito de una película como esta es que no puede despacharse en una sola frase, ni es sencillo u obligatorio tener una idea exacta de tus pensamientos sobre ella tras unos minutos. Hace falta un periodo de reflexión, un revisionado, poner en orden lo que acabas de ver. En lugar de masticar la comida, Álex Garland te da solo algunos de los ingredientes y espera que tú mismo hagas la receta a tu gusto. Los hay que se apasionan por el reto y los que acaban frustrados por no tener una solución explícita a todos los rompecabezas visuales de la cinta.
En el jardín del Edén, mi nena
'Men' es hiperbólica, exagerada, se baña en las metáforas e incide en lo sucio para mostrar belleza. Y, pese a todo, empieza siendo relativamente convencional, con una propuesta estética cercana al folk horror, y que va cayendo poco a poco en el delirio ayudado de la multiplicidad de Rory Kinnear, una de las sorpresas visuales más deliciosas de la cinta.
La película de Álex Garland muestra el trauma de forma extrema, sin pedir perdón a nadie ni sintiendo la necesidad de aguar sus escenas para gustar a gente a la que jamás debería hacerlo. Y lo hace desde la perversión del paraíso, la progresiva destrucción terrorífica de un lugar perfecto, explorando realmente no una campiña inglesa apartada del mundo, sino el interior de la propia Harper, repleto de estereotipos traumáticos contra los que ella misma debe enfrentarse antes de poder sanar. Unos traumas representados por una serie de diferentes hombres representados con actitudes negativas tan obvias como reales e innegables.
Un jardín del Edén en el que Harper come de la manzana prohibida y se convierte progresivamente en un mundo de pesadilla en el que debe enfrentarse con ella misma y con sus dudas más inconfesables, personificadas y verbalizadas (o no) con la voz de desconocidos y siniestros pueblerinos: el viaje de 'Men' es una introspección, una superación de los miedos personales, un tratamiento de shock. Quien crea que la película es una simple línea recta, que le de un par de vueltas.
A quién le importa
Si no conocíais a Jessie Buckley por su increíble papel en 'La hija oscura' o en la fabulosa e incomprendida 'Estoy pensando en dejarlo', aquí tenéis una nueva oportunidad de admirar su talento interpretativo. Un auténtico festival en el que se hace con la película sin necesidad de artificios llevando la película a sus hombros como si fuera algo sencillo. Y a 'Men' le definen muchas palabras, pero "sencilla" no es una de ellas, como prueban los más de quince minutos en los que nadie pronuncia una sola palabra (y donde, la verdad, no se echan de menos).
Álex Garland firma su mejor película dejando claro que es un autor al que las etiquetas no le vienen bien y que no le importa lo que parte del público pueda pensar de su obra. Lo cierto es que 'Men' es una obra artesanal, que no perfecta: estéticamente es una auténtica belleza cuando quiere serlo y una película abiertamente grotesca cuando lo necesita, pero en lugar de centrarse de forma exclusiva en su apabullante aspecto visual, lo ensalza con un fabuloso guion abierto a interpretaciones (aquí os he contado mi punto de vista, pero vosotros podéis y debéis tener el vuestro propio) que se aleja de tus propias expectativas, sean las que sean.
'Men' sabe que va a causar controversia, pero en lugar de tratar de apagar el fuego, lo riega con gasolina. Es extrema, absoluta, única e indispensable en el cine de este año. Solicita al espectador mente abierta y la intención de indagar más allá del simple texto, pero la recompensa es el disfrute de la cinta más madura, interesante, intrigante, laberíntica e inteligente de la cartelera actual. O puedes pensar que la película va de que todos los tíos somos iguales y darle carpetazo rápido. La elección es tuya.
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30 comentarios
Necrid
Estoy deseando ver su próxima película, Niggers, una pelicula de terror donde un protagonista blanco se siente acosado por Denzel Washington en una sutil alegoría de la sobrerrepresentación del colectivo afroamericano en los delitos de EEUU
gustavofparra
Otra película dónde las mujeres son víctimas y los hombres unos desgraciados, que original
pantxo
Me niego a ver una película que ya identifica la masculinidad (me da igual como la etiqueten) como un elemento de terror. Lo de ser (nunca mejor dicho) los malos de la película ya está bien.
greg.vd.79
Me gustó mucho esta película. Solo los que hemos descendido a los infiernos (y hemos vuelto) por diversos motivos (mas allá del que se cuenta en esta película) sabemos lo que es tener traumas, y poder enfrentarlos. Una propuesta muy interesante y acertada de acabar con determinados traumas, afrontarlos, y volver a renacer. Es una pelicula personal, elegantemente rodada, visceral, y poesia pura. Una película arriesgada y de autor, a contracorriente de lo imperante en el cine actual. Esto no es una pelicula de terror al uso, avisada queda la gente. Si te gustó Midsommar, El faro, Mother... Esta te gustará. Si no, a otra cosa.
Mr.Floppy
El wokismo o no me da igual. La peli es bastante mala, sin más. Un desperdicio del talento de Garland. A veces parece que A24 simplemente quiere ser rara porque sí y el guión le da igual.
rubberjack
La he visto hoy y puedo decir que no comparto esto de "todos los hombre son iguales (o igual de malos" que se comenta por aquí. Bueno, por aquí y en todas partes.
Creo que se centra en la culpa, en algunos casos provocada por esa imagen de "hombre", y en la perdida. Con esto quiero decir que la protagonista no es un sujeto pasivo atormentada por los hombre que la rodean.
En todo caso, la primera mitad me ha gustado mucho. Pero a partir del ciervo.... esa apuesta final la termino de comprar.
wimancio
Salí de la proyección desorientado / cautivado / emocionado / alelado / sorprendido y encandilado
Desde MOTHER! de Aronofsky que no tenía que meditar tanto una película.
Visualmente apabullante, apoteósica
El final, va a dejar al publico con el culo torcido
Y la secuencia Midcredits va a terminar de desconcertar a los que no hayan conectado con la película
halleck
Garland utiliza una premisa intrigante que normalmente toma prestada, para adornarla con una ejecución estética brillante, que brilla tanto que al final no te deja ver que no te ha contado nada, al menos nada diferente a lo que ya te habían contado antes. Yo siempre empiezo bien sus pelis, pero no las acabo.
acuadradoproduccione
Enhorabuena.
ronaldneira
Esta película es cringe como Black Christmas 2019 pero al menos tiene el sello "A24 Horror" con actuaciones A1 y visualmente es estimulante, por lo que le pongo un 3.5 (al menos es mejor que Tusk de Kevin Smith en muchos aspectos y sí se siente como un flime de A24 en comparación de la cagada de Smith) / 10.
alessaestrada
Un gran problema con los hombres es que cuando se critica a los que son tóxicos o directamente criminales, los que no son así juzgan a los demás como si fueran ellos y salen ofendidos diciendo: "¡pero es que no todos somos así!" Queriendo acallar lo que bien saben es verdad.
Saben bien que aunque ellos no sean así, algunos amigos si lo son, o su padre, o su tío, o su vecino, o sus compañeros... Es deshonesto no reconocerlo y pensar siempre que la crítica es personal hacia ellos.
JoseG
Para las señoras que escriben por aqui que los "hombres pensamos que no somos asi" pero que seguro que conocemos a alguno que si, le dire que no, no conozco absolutamente a ningun amigo, pariente o conocido que haya maltratado a su pareja pero si conozco a alguna mujer que ha manipulado a su marido para que se enemiste con su familia. Se llama violencia psicologica ? no se, hoy en dia hay tantos tipos de violencia segun la señora Montero.
Este tipo de peliculas se aprovechan de esta ola anti-hombres, quizas su director (oh! un hombre!) es uno de esos que son excepcion, un ser de Luz como las mujeres.
Por favor, dejemos los estereotipos fáciles...
celuloide_feliz
"Men" me pareció una película muy buena. Alex Garland, para mí, es el mejor guionista de la actualidad. Muestra de ello son las excelente "Ex Machina", "Aniquilación" y, ahora, esta, "Men".
"Men" está llena de simbología para crear un historia que deja mucho a la imaginación (¿inteligencia?) de los espectadores. A esto ayuda el que Alex Garland no gusta de explicar sus películas en las entrevistas que concede. Lo cierto que sus películas dan para comentarlas y discutirlas durante horas.
Como ya dije por aquí, no me parece una película de terror, sino que lo utilizan puntualmente como un ingrediente necesario y acertado para presentar las dos ideas principales de la película: la culpa que siente la protagonista y la inculcación de la culpa por parte de los otros personajes (hombres). Lejos de ser algo propio de esta protagonista, es el día a día de muchas mujeres, desde hace siglos hasta la actualidad.
La fotografía de "Men" es preciosa y la música, también. Los diálogos son pocos, escogidos y muy certeros.
Quiero comentar algunos detalles sin destripar nada del argumento:
Hablando de simbología, aparece la manzana de Eva, y el "hombre verde", presente en muchas culturas y que suele asociarse a deidades de la naturaleza, con el renacimiento y crecimiento. Para mí, también representaba a Adán. Aparece una poesía de Samuel Daniel sobre Ulises y las sirenas, la mítica, y muchas veces adoptada, idea sobre el encanto de las mujeres para la perdición de los hombres.
Luego aparecen otras figuras muy claras:
El hombre paternalista que debe ayudar a la 'débil' mujer.
El miedo que sienten las mujeres cuando caminan a solas.
La persecución y el acoso.
Los hombre que no acepta un no como respuesta.
Los hombres machistas que se ocultan tras una máscara para no mostrar su verdadera cara.
El clero lascivo.
La iglesia culpabilizando a las mujeres.
La victimización secundaria de las mujeres cuando denuncian.
El acoso por medios electrónicos.
Achacar a las mujeres la culpa de las agresiones recibidas de hombres.
Todo esto, desgraciadamente, existe todavía, y no vale descartarlo aduciendo que no todos los hombre son así o que la película quiere atacar a los hombres (algo que he leído de esta película). No es cierto, y es una forma de no querer ver la realidad. Lo que sí es cierto es que todo lo que muestra la película es el día a día de muchas mujeres.
Para mí, lo mejor de la película es el final. Se presta a diversas interpretaciones, pero para mí esta muy claro: es un forma magistral de Alex Garland para reflejar que desde Adán (primer sujeto del final) y la culpabilización a Eva, el machismo sigue engendrando machismo, transmitiéndose de generación en generación, a través del dolor, hasta llegar a James, el marido de Harper, la protagonista, que al final debe decidir si corta con la culpa.
Gracias, Alex Garlad. Has creado una obra maestra.
lulud
Dicen que es muy buena. Pero la gente ya juzgando solo por el título