Sin prácticamente ninguna promoción, más allá del boca a boca de la gente interesada en ella, ha llegado 'Makanai: la cocinera de las maiko' a Netflix. Un caso llamativo teniendo en cuenta que es una serie creada, escrita y dirigida por el famoso director Hirokazu Koreeda ('Broker').
Cocinando para las maiko
Kiyo y Sumire son dos amigas que se trasladan a Kyoto para convertirse en maiko (aprendices de geiko, otra forma de llamar a las geishas). Las dos entran emocionadas a la casa donde les enseñarán todo pero Kiyo termina encontrando su vocación de otra forma: se convierte en Makanai, la cocinera de las maiko.
Pese a que ya había dirigido episodios de otras series antes, es la primera vez que Hirokazu Koreeda se implica en una a todos los niveles (idea original, guion y dirección). Es una adaptación del manga shonen 'Maiko-san chi no Makanai-san' de Aiko Koyama que comenzó a publicarse en 2016 y también cuenta con una versión en anime, disponible en Crunchyroll.
La serie tiene 9 episodios de unos 30-40 minutos de duración y se ha estrenado prácticamente de tapadillo en Netflix, sin incluirla en su vídeo de novedades de enero, con subtítulos aunque sin doblaje en español. Aunque es habitual que la plataforma estrene algunos contenidos sin darles publicidad, sorprende que se hayan gastado tanto dinero en un director de renombre como Koreeda para luego no darle apenas bombo.
'Makanai: la cocinera de las maiko' lo dice todo con su título: estamos ante una historia puramente cotidiana, donde no veremos grandes vaivenes dramáticos sino más bien asistiremos al tranquilo día a día de estas jóvenes aprendices.
En ese sentido, puede ser una historia a la que sea difícil entrar si no se está familiarizado con la cultura japonesa. No tanto por el marco de la historia sino por la forma de comportarse de los personajes y los actores (en Japón predomina un tipo de actuación más teatral, en comparación con Occidente) y el tempo de los episodios.
La estructura de la serie no se ajusta tanto a la tradicional. A veces puede evidenciar mucho en qué piensan los personajes y otras algo ha cambiado dentro de ellos y puede ser tan sutil como que hayan probado un plato que les haya transmitido una emoción concreta. Los personajes evolucionan pero no a través de sucesos traumáticos sino cosas más cotidianas.
Las películas de Koreeda a menudo tienen una base amarga bajo esa superficie de trama aparentemente entrañable. No obstante, en esta ocasión la historia es todo dulzura: incluso aunque los personajes puedan sentirse tristes o preocupados por algo, al final predomina siempre un tierno optimismo que la convierte en un lugar feliz donde las buenas intenciones terminan triunfando.
El tono relajado de la serie hace que se disfruten más los episodios al verlos con calma, en vez de en maratón. No tenemos mucha esperanza de que Netflix la renueve pero, incluso en el caso de no tener más episodios, el final de la serie es lo suficientemente cerrado como para dar una buena conclusión y haber disfrutado del paseo.
'Makanai' es una serie tierna y tranquila, un oasis desbordante de buenos sentimientos que nos invita a creer en la amistad y la alegría de los pequeños detalles del día a día. Si disfrutais de este tipo de historias, en las que no sucede nada y a la vez sucede todo, dadle una oportunidad.
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