Arranca con mucha fuerza pero el interés baja mucho en su segunda hora
Netflix necesita éxitos de forma constante para mantenerse como la plataforma de streaming número 1 a nivel mundial. La competencia cada vez es más dura, por lo que una de las soluciones de Netflix es echar mano de franquicias que no son suyas originalmente.
Un buen ejemplo lo tenemos con 'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion', y allí la jugada le salió muy bien, pues acabó convirtiéndose en la cuarta película más vista de todos los tiempos en Netflix. Ahora la plataforma busca repetir la jugada con 'Luther: Cae la noche', un largometraje en el que Idris Elba recupera el mítico personaje al que ya dio vida en la serie británica emitida entre 2010 y 2019.
Obviamente, en Netflix quieren que los fans de 'Luther' regresen, pero también que 'Cae la noche' aumente el tirón de la franquicia sumando nuevos espectadores. Yo formo parte de este segundo grupo, pues la serie original es uno de esos títulos que siempre iba aplazando en beneficio de otras propuestas, lo cual me permite decir que se puede disfrutar perfectamente de esta película con un conocimiento limitado o directamente inexistente de su protagonista. Eso sí, tampoco esperéis encontrar aquí algo extraordinario, porque está muy lejos de serlo.
De más a menos
El gran atractivo de 'Luther: Cae la noche' es el enfrentamiento entre los personajes de Idris Elba y Andy Serkis, reclamo más que suficiente para que cualquiera tenga al menos curiosidad hacia la película. El problema es que el guion de Neill Cross parece no tener especial interés en desarrollar los nuevos personajes, algo que choca con su habilidad para que los viejos conocidos sí que fluyan mucho mejor, incluso para aquellos que no estén familiarizados con ellos.
Eso se traduce en que las motivaciones de Serkis no van mucho más allá de que es malo y disfruta siéndolo, algo que el actor sabe aprovechar para tener una presencia imponente en pantalla. Por desgracia, esa capacidad intimidatoria va perdiendo fuerza a medida que pasan los minutos, pasando de ser un astuto manipulador en su potente inicio a un mero villano excéntrico que despachar de forma poco memorable.
Y es que funciona bastante mejor cuando su personaje es un enigma, un recurso que toca techo durante su primera confrontación con Luther. Ahí la fuerza visual con la que se ejecuta su plan lleva a que la película toque techo a mitad de metraje y que luego se centre en ir aclarando todo lo que está pasando hasta la llegada del inevitable enfrentamiento final. Por desgracia, Cross no tiene especial interés en darle una profundidad dramática más allá de lo que podríamos encontrar en un episodio de cualquier serie procedimental al uso, por lo que 'Luther: Cae la noche' se resiente de forma notable durante su segunda hora.
Ni siquiera la presencia de una solvente Cynthia Erivo evita que esa sensación se apodere de la película en cuanto Cross pone todas las cartas encima de la mesa. Entonces es mucho más evidente que el resto de personajes que rodea al protagonista no son más que comparsas y están a medio cocinar. Claro que el talento de Erivo y Serkis compensa eso en parte, pero incluso ellos solamente pueden llegar hasta cierto punto con un material que acaba siendo mucho más estándar de lo deseable.
Por ello, 'Luther: Cae la noche' pasa de ser un thriller que te atrapa con su intriga y con llamativos detalles de puesta en escena por parte de Jamie Payne -ojo por ejemplo a una batalla prácticamente campal a la que el protagonista se enfrenta por voluntad propia-, quien ya dirigió en su momento la quinta temporada de la serie, a un relato rutinario y carente de sorpresas. Ni siquiera esa efectiva ambientación nevada del tramo final sirve para enmascarar lo superficial que resulta la resolución a todos los niveles, siendo especialmente perezosa en el caso del personaje que está pasando información al gran villano de la función.
Todo eso no quita que 'Luther: Cae la noche' sea una película efectiva, especialmente a poco que te gusten este tipo de relatos, ya que por supuesto que cumple con el mínimo exigible, pero donde sí falla es en ofrecer un thriller distintivo que aproveche las particularidades de su personaje principal para dejar realmente con ganas de más.
Y es que está claro que la idea es que esta franquicia siga adelante más allá de esta película, pero el innegable carisma de Elba también tiene un límite y necesita retos más trabajados a los que enfrentarse. De hecho, llama la atención que quizá el detalle mejor trabajado de su personaje tiene que ver con la relación con su antigua jefe (Dermot Crowley), donde con un par de detalles se transmite a la perfección el fuerte vínculo que existe entre ambos.
¿Entonces merece la pena o no?
Durante su primera hora, 'Luther: Cae la noche' es un thriller que engancha gracias al juego del gato y el ratón que se establece entre los personajes de Elba y Serkis. Lamentablemente, luego la película pierde gas y acaba convirtiéndose en un pasatiempo de suspense correcto pero un tanto intrascendente y que nunca logra exprimir a fondo los ingredientes que utiliza. Pese a todo, el bagaje es positivo, pero por supuesto que esperaba más de ella.
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