Son ya muchos los años que 'Los Simpson' nos alegran los días en nuestros hogares. Antes los teníamos diariamente, ahora semanalmente. 18 temporadas (con otra en camino) son muchas temporadas, y creo que la familia amarilla aguanta bastante decentemente el tirón, a pesar de que no llegan a las genialidades mostradas entre las temporadas 3, más o menos, y la 10, más o menos. También es mucho el tiempo que sus fans, que deben ser así como medio mundo y parte del otro, hemos estado esperando una adaptación cinematográfica, quizá demasiado, tanto que creo que eso juega en contra de la película. Digo esto porque creo que tanto tiempo viendo esta serie, y que luego en el cine te encuentres con lo mismo, puede ser visto como algo decepcionante. Sin emabrgo, yo creo que no es así. La película que se ha estrenado ofrece exactamente lo mismo que la serie, pero durante más tiempo. ¿Alguien se esperaba otra cosa? ¿una adaptación en 3D hubiera sido mejor? ¿o quizá con personajes de carne y hueso? ¿acaso si la película se hubiera apartado totalmente de lo que es la serie, no la hubieran criticado precisamente por eso? De acuerdo, hay epsiodios geniales preferibles al film, pero lectores míos, estamos ante una película divertida que no pasará a la historia, pero ofrece un sano entretenimiento durante una hora y cuarto que todo el mundo debería disfrutar.
El argumento, quizá un poco desbalazado, empieza en Springfield, pueblo que será aislado del resto del mundo por tener un alto grado de contaminación. ¿Y quién tiene la culpa de todo? exacto, ese mismo. Homer y su familia lograrán escapar del cerco del gobierno, pero cuando descubren que el presidente ha dado la orden de destruir Springfield, harán todo lo posible por salvar el lugar que aman.
El film dirigido por David Silverman, alguien que se conoce muy, pero que muy bien todos los entresijos de la serie, empieza frenéticamente y su ritmo no decae durante unos 30 minutos. Los gags que se suceden son desternillantes, y algunos merecen colocarse en la antología de la serie. De repente la película tiene un bajón, incluso de interés, y la acción decae para luego recuperarse en su parte final. Es evidente que esta caída de ritmo afecta a la película poderosamente, y ésto es algo que no debería ocurrirle a ningún film de estas características, y mucho menos a un film tan esperado. No obstante, y debido a la fuerza con la que el film comienza, creo que era imposible mantener ese vigor durante toda su duración. No lo excusa, de acuerdo, y ha sucedido porque han tratado la película como si se tratase de un episodio más, algo que juega tanto a favor como en contra de la misma.
También creo que la campaña de publicidad de la película ha jugado en su contra, ya que al habernos atiborrado de trailers en los que aparecían gags completos, éstos ya no sorprenden en el contexto del film, y pensándolo bien, ¿realmente necesitaba esta película tanta y tanta publicidad? posters y fotos están bien, pero avances destrozándola creo que ha sido un error. Menos mal que otro chistes nos han sido ocultados, y yo me quedo con los pequeños, como la patada de un oso a cierto animal, o el grito de júbilo cuando alguien por una pantalla gigante llama al pueblo de Springfield, o cómo no, todo lo que desencadena cierta cúpula.
Una buena película con la que pasar un buen rato, y salir del cine con la buena impresión de haber recibido lo que era justo esperarse: diversión. No es una genialidad, de acuerdo, como tampoco lo es la serie actualmente, y sigo pensando que debió hacerse por lo menos hace diez años, pero es lo que hay y creo que no es poco. Por cierto, los homenajes cinéfilos que se suceden a lo largo de toda la película no tienen desperdicio, desde 'El Show de Truman' hasta 'Sillas de Montar Calientes' por citar sólo dos ejemplos. Este fin de semana próximo es probable que cierto ratón la desbanque a un segundo lugar de una patada, pero Pixar son palabras mayores cuando se trata de largometrajes de animación.
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