De todos los westerns realizados en la década de los 50, entre algunas de las joyas realizadas en el género, y prácticamente conocidas por todos, hay un pequeño grupo de siete películas dirigidas por Budd Boetticher. Fue éste un realizador poco conocido tanto entonces como ahora o mejor habría que decir que fue poco reconocido. Sólo el paso inexorable del tiempo pone las cosas en su sitio, y aunque para la mayoría de los espectadores su nombre no les diga nada (también es cierto que la mayoría de los espectadores piensan que el cine se inventó en los años 90, y que lo inventó Tarantino), el lugar de Boetticher en el transcurso de la historia es innegable.
Al lado del actor Randolph Scott, que ejerció tareas de productor en alguna ocasión, realizó esas siete películas, algunas de las cuales influyeron poderosamente en el género. No todas tuvieron una calidad superior, pero en el caso que nos ocupa estamos hablando de un gran film. Un western, con una historia pequeña, contando cosas grandes, y con una violencia inusitada, casi insoportable. Un film que, en cierta medida, recuerda a la magistral 'El hombre del oeste' de Anthony Mann, y nada tiene que envidiarle a otros westerns realizados en aquellos años.
'Los cautivos', cuyo título original es 'The Tall-T', narra cómo un granjero pierde su caballo en una apuesta con su antiguo jefe, quien le consideraba el mejor capataz que ha tenido nunca, y quiere hacerle volver a trabajar para él. Caminando de regreso al hogar, es recogido por una diligencia alquilada por una pareja de viaje de novios, y que al hacer la parada para dejar a nuestro protagonista en su destino, son retenidos por tres hombres con no muy buenas intenciones.
Burt Kennedy, que también hizo sus pinitos como director, aunque con menor fortuna, escribió un portentoso guión basándose en la obra de Elmore Leonard. Este escritor no pasa de moda en el cine; desde sus inicios en películas como la que nos ocupa, o 'El tren de las 3:10', pasando por 'Joe Kidd', hasta llagar a 'Jackie Brown' o la aún inédita 'Killshot' de John Madden. Boetticher aprovecha al máximo las posibilidades del guión, empleando los primeros quince minutos de la historia en una presentación de personajes llena de matices que realizan un estudio psicológico sobre los mismos. Personalidades y caracteres totalmente definidos, y una sutil descripción de la vida y ocupaciones de cada personaje, sirven para adentrarnos enseguida en un mundo que se nos hace familiar. De repente, toda esa tranquilidad, con la que ya nos estamos encariñando, se rompe delante de nuestras narices por la incursión de tres extraños. En estos momentos incluso la cámara de Boetticher se vuelve amenazante. Atención a cómo filma la llegada de peligro, enfocando desde la oscuridad del porche de la casa a los protagonistas. Un momento de tensión que hace cambiar el tono del film, volviéndose éste oscuro e imprevisiblemente implacable y feroz.
La violencia más descarnada se apodera de un relato en el que los acontecimientos se desenvolverán de forma poca agraciada. Baste resaltar momentos como en el que nos enteramos del destino de dos personajes que son súbitamente retirados del film, con la extraña sensación de habernos arrancado un miembro del cuerpo (ocurre fuera de campo, tanto visual como narrativo, y cobra dimensiones de envergadura trágica al tratarse de quien se trata), o cierto disparo a bocajarro en la cara de un personaje. Instantes inauditos por resultar demasiados atrevidos para la época. Es ésta una parte centrada sobre todo en la figura de los tres hombres que retienen a los protagonistas contra su voluntad. Destacan sobre todo, Richard Boone, como el veterano bandido, con más inteligencia que fuerza bruta y que da las órdenes, aunque su decisión final le deja como un completo estúpido ávido de dinero; y Henry Silva, villano por excelencia dentro del séptimo arte, cuyo rol es el de un pistolero implacable y sin remordimientos. Estos dos actores resultan ser los mejores del reparto, ganándole la partida a los mucho más ñoños Randolph Scott, y una Maureen O´Sullivan algo envejecida.
'Los cautivos' es un denso thriller, enmarcado dentro del western, en el que existen sugerentes trazos sobre temas universales. El amor siempre ansiado, la familia, la venganza, la niñez rota, el matrimonio o la falsa amistad son tratados a veces de forma sutil, a veces de forma directa. Y todo ello perfectamente condensando en 78 minutos. La película está editada por Creative, con calidad de sonido aceptable, y la imagen... bueno, juzgad vosotros mismos por las capturas que he realizado.
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