La 1 nos ofrece una oportunidad de oro esta noche para recuperar 'En la línea de fuego' a partir de las 22:40. Estamos ante uno de los mejores thrillers de los años 90, una película que sabe muy bien cuándo ser vibrante pero que en realidad se asienta en la insuperable rivalidad que surge entre los personajes interpretados por Clint Eastwood y John Malkovich.
Eastwood ya había reducido de forma notable sus trabajos delante de las cámaras para otros directores y sobre el papel Wolfgang Petersen quizá no parecía el director idóneo para sacar todo el partido a su talento. Por suerte, el responsable de cintas como 'Air Force One' o 'La tormenta perfecta' firmó aquí la mejor de sus películas rodadas en Estados Unidos.
Una gozada
'En la línea de fuego' cuenta la historia de un escolta a punto de retirarse que llegó a ejercer como guardaespaldas para el presidente Kennedy. Ahora volverá a colaborar con la Casa Blanca al descubrirse que un psicópata se está preparando para atentar contra la vida del actual mandatario de Estados Unidos.
Como ya apuntaba antes, la magia de 'En la línea de fuego' está en esas largas conversaciones que mantienen los personajes encarnados por Eastwood y Malkovich. El guion de Jeff Maguire plantea un apetitoso juego del gato y el ratón que los dos intérpretes llevan a otro nivel, manteniendo hipnotizados a los espectadores solamente con ver cómo va evolucionando la peculiar relación que se establece entre ambos.
Sin embargo, Petersen no se olvida del lado más emocionante del relato, a menudo relacionado con las interacciones entre ambos personajes -especialmente memorable es la secuencia de la persecución en los tejados-, pero sabiendo jugar también con la tensión y el suspense alrededor del plan del gran villano de la función.
Ahí la película se ve beneficiada por un acercamiento muy medido y humano por parte de Malkovich, quien no cae en la tentación de abrazar los excesos, aunque sí que se deleita en el ingenio detrás de sus acciones. Por su parte, Eastwood da aquí vida a una especie de visión alternativa del mítico Harry Callahan, pero también da un toque más humano al personaje que le sienta de fábula.
Alrededor de ellos también destaca René Russo en un personaje más complejo de lo que puede parecer a simple vista, ya que la química con Eastwood resulta esencial a todos los niveles. No me olvido tampoco de la muy efectiva banda sonora del recientemente fallecido Ennio Morricone, un compositor muy presente en las primeras grandes películas como actor de Eastwood.
La película fue un éxito a todos los niveles, logrando tres nominaciones al Óscar, incluyendo una muy merecida candidatura para Malkovich, quien perdió a manos de Tommy Lee Jones por su también excelente trabajo en 'El fugitivo'. Además, fue muy bien en taquilla, ya que costó 40 millones de dólares y recaudó más de 176 millones.
También podéis ver 'En la línea de fuego' en Netflix
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