'Le Corbeau' es uno de los films inéditos por estos lares de Henri-Georges Clouzot, uno de los directores franceses más atrevidos que ha dado el cine. Clouzot es conocido entre nosotros por haber dirigido 'El Salario del Miedo' (film de culto donde los haya y que en un futuro os hablaré de él) y 'Diabólicas', que es probablemente su pellicula más famosa, y que a mí, a pesar de que me parece un film estupendo, siempre me pareció que estaba un poco sobrevalorado (lo del remake con Sharon Stone vamos a dejarlo a un lado porque me dan arcadas).
A saber por qué extraño motivo, muchos de los films de este genial cineasta francés no se estrenarón jamás en nuestras salas. 'Le Corbeau' es uno de ellos, y sinceramente uno entiende el porqué de esa falta de estreno: nuestra querida censura española no lo hubiera permitido jamás. Aún así, cuando los tiempos de la represión se acabaron, el film siguió sin estrenarse. Menos mal que en el siglo XXI hay inventos que nos permiten disfrutar de obras que en otro tiempo fueron vetadas por algún inútil descerebrado y prejuicioso.
'Le Corbeau' narra las vicisitudes de un pequeño pueblo francés en el que un día la gente empieza a recibir cartas que desvelan secretos de todos ellos, algunos de los cuales son verdaderamente escandalosos. Dichas cartas vienen firmadas por alguien que se hace llamar El Cuervo, y que parece conocer todas las intimidades de los habitantes. Pronto todos comenzarán a ponerse muy nerviosos y se mirarán los unos a los otros desconfiando.
Clouzot compone una película realmente agobiante en la que poco a poco va examinando la naturaleza humana, pasando prácticamente por todos los estados de ánimo, haciendo especial hincapié en lo miserables y ruines que todos podemos llegar a ser cuando se trata de juzgar a los demás. La ambigüedad con la que la película juega hasta casi su resolución es realmente ejemplar. Absolutamente todos los personajes tienen algo que ocultar, y nunca terminamos de saber si sus razones son buenas o malas, aunque sí vemos que todos son capaces de hacer lo que sea por ocultar sus más oscuros secretos, sean del tipo que sean.
Es increíble, por maravilloso, y está perfectamente mostrado, cómo todo se va enredando cada vez más a partir de uno simples trozos de papel con unas palabras escritas, y como el miedo general se va extendiendo. El espectador es testigo asombrado de las secretas reacciones de algunos de los personajes, como por ejemplo, todo lo que concierne a una muchacha que siempre anda pidiendo dinero. El atrevimiento que el director tiene con ella es demasiado escandaloso para la época, y su fuerza es brutal. Igual de atrevidas e impresionantes son otras escenas, como aquella en la que cierto personaje huye por las calles vacías del pueblo "perseguido" por el murmullo del gentío, escena realizada con una precisión técnica que asusta. O aquella en la que se mantiene una conversación sobre la línea que separa el bien del mal, y lo fácil que es cruzar dicha línea; la metáfora que se usa en dicha escena es simplemente de lo mejor del film.
Tal vez pierde un poco de gas en su parte final, cuando los acontecimientos se aceleran y todo sale a la luz, con más de una sorpresa. Pero atañe únicamente al ritmo de la película, el cual parece detenerse un instante y luego se acelera demasiado. Todo lo demás es una maravilla, desde las más que convincentes interpretaciones de todo su elenco sin excepción, a la pulcritud visual de Clouzot, que maneja como nadie al espectador logrando que éste se incomode muchísimo, llegando a cuestionarse toda lo que la película cuenta, en definitiva, ponerse a pensar. La película ataca directamente a la conciencia del público sin ningún tipo de manipulación ideológica. Un film para el debate. Una gran película.