Es realmente curioso que después de haber visto 'Memorias de Queens' haya visto esta película tan aparentemente disitinta, y ciertamente lo es sobre todo argumentalmente, pero hay una llamativa coincidencia entre los dos films, ambos son la ópera prima de alguien que más o menos ha sabido escribir un guión en principio interesante, pero sus respectivos trabajos como directores, la puesta en escena de dichos guiones, es simplemente penosa. En el caso de Susannah Grant llama más la atención, ya que esta mujer es la autora de los libretos de películas como 'En Sus Zapatos' o 'Erin Brockovich', con historias lo suficientemente bien construidas, entre otras cosas porque había un buen director detrás que se encargó de llevarlas a buen puerto. Y es que no llega con escribir sólo bien, algo de lo que en nuestro país no parecen darse cuenta y así nos va.
'Las Vueltas de la Vida', en el original 'Catch and Release', arranca con la muerte del prometido de nuestra protagonista, la cual se sumirá en una profunda tristeza, hasta que descubre que su pareja le engañaba vilmente con otra. A partir de ahí encontrará el apoyo que necesita en dos de sus mejores amigos, y en el mejor amigo de su prometido, del cual tiene una equivocada opinión. ¿Y qué sucede cuando una mujer tiene una equivocada opinión de un hombre en una comedia romántica? Pues eso mismo que ya sabéis porque nos lo han contado dos millones de veces, asi que tranquilamente os podéis ahorrar la cosa ésta.
Como he dicho antes, la película está penosamente dirigida por Grant, quien estropea las múltiples posibilidades de su propia historia. Una puesta en escena totalmente televisiva tira por tierra gran parte de la película, haciendo que todo nos resulte anodino por no decir risible, y hasta incomprensible, ya que podríamos hablar de la aparición de cierto personaje supuestamente fundamental en la trama, y alrededor del cual gira la película en algún momento, pero que ciertamente no aporta absolutamente nada al film, y parece insertado para simplemente alargar la historia. Me refiero al personaje interpretado por Juliette Lewis, que bien podría haberse quedado en su casa cantando.
La protagonista principal, Jennifer Garner, no es que lo haga mal, pero su excesivo parecido con Julia Roberts, tanto físicamente como en el tipo de papel, juega poderosamente en su contra, y la actriz no tiene la oportunidad de lucirse debidamente. De Timothy Olyphant no voy a hablar porque parece un muñeco puesto en la película y dirigido con control remoto (Dios mío, ¿este tío es el malo de 'La Jungla 4: Ultimátum'?). También se deja ver en un papel bastante extenso, y hablando más de la cuenta, Kevin Smith, se supone en el papel de amigo consejero de la protagonista, pero que en ciertos momentos nos preguntamos qué narices pinta en toda la película. El actor no es que esté precisamente para aplaudirle, y sinceramente creo que es mejor que se dedique a dirigir.
Una mala película, que incluso aburre, es previsible hasta decir basta y para colmo no termina de atar todos los cabos, y eso que hablamos de una historia de una simpleza apabullante. Si a eso sumamos el hecho de que no sabe mezclar bien drama y comedia, y que avanza dando tumbos entre los dos géneros hasta tal punto que no sabes si reir o llorar, el desastre es completo.