Rebecca Miller es una de esas autoras cuyo nombre no le dice demasiado al aficionado al cine, puede que al de la literatura sí, y aún así esta señora partiría con desventaja pues es muy probable que sea más recordada por ser hija de Arthur Miller o por estar casada con el ganador dos veces del Oscar, Daniel Day-Lewis, que por sus trabajos. Autora de cuatro largometrajes, en nuestro país sólo han conocido estreno los dos últimos incluyendo el que hoy nos ocupa y siempre con una más que limitada distribución, el gran mal de las películas pequeñas. Cintas como ‘La vida privada de Pippa Lee’ (‘The Private Lives of Pippa Lee’, 2009) tienen un bajo coste pero luego deben enfrentarse, en la mayoría de los casos, a estrenos tardíos y un rápido pase por las carteleras. Ni que decir tiene que muchas veces este maltrato por parte de las distribuidoras desemboca en un fracaso en las salas por lo que las productoras cada vez querrán arriesgar menos en films pequeños.
Esto tampoco quiere decir que todos estos films menores, por llamarlos de algún modo, posean una gran calidad. Puede que la mayoría —no me atrevería a decir todos, que luego me crucifican— sea muy superior a la interminable y pesada lista de blockbusters vacíos y sin sentido que nos llegan a lo largo del año, pero también hay excepciones. ‘La vida privada de Pippa Lee’ es una película que podría haber sido grande, memorable, y sin embargo una falta total de arrojo agua casi por completo un trabajo en el que Miller no pone demasiada pasión, quizá porque carece de ella.

Rebecca Miller adapta su propio libro, de tintes autobiográficos, narrando la historia de una mujer llamada Pippa Lee, casada con un hombre 30 años mayor que ella, un importante editor de prestigio. Un matrimonio basado sobre todo en el respeto mutuo, la tranquilidad y la amistad, que empieza a debilitarse cuando él cumple 80 años. Pippa no se siente feliz y algo en su interior despierta, el recuerdo de su vida de juventud, un pasado turbulento lleno de malas compañías, excesos y ganas de ser libre. Presente y pasado se enfrentan para dar solución a las inquietudes de una mujer que empieza a vivir de verdad en su etapa de madurez. Un drama en toda regla en el que parece haber espacio para un sinfín de temas, desde la diferencia de edad en una pareja, la juventud desperdiciada, las segundas oportunidades, lo poco que se conoce a la gente que está cerca, y traumas varios, entre otras cosas.
Pero lo que sobre el papel a lo mejor tenía un gran interés o era material suficiente para desarrollar un drama familiar de altura, sabe a poco en una película cuya factura remite en todo momento al típico telefilm por mucho que Miller intente escapar de ello mediante una estructura narrativa a base de flashbacks. En algún sitio leí que Pippa Lee bien podría haber sido uno de los personajes centrales de la serie de televisión ‘Mujeres desesperadas’ (‘Desperate Housewives’) —por cierto, yo lo dejé en la primera temporada, ¿me pierdo algo?—, el típico personaje femenino que tanto se lleva ahora. Una de esas mujeres resignadas a una vida que no soñaron, con un punto de rareza en su forma de ser, y con ganas de estallar frente a todo el mundo. Y así es, Pippa Lee se erige como lo más interesante de un film que termina cayendo en demasiados lugares comunes utilizando excusas argumentales bastante forzadas.

Y aunque Miller propone apuntes interesantes alrededor de su personaje, es gracias al excelente trabajo de la actriz Robin Wright Penn —pronto habrá que dejar de utilizar el apellido de Penn para referirse a esta preciosa mujer— quien realiza una de las mejores interpretaciones de toda su carrera. Uno casi llega a compadecerse de su personaje al que Wright viste con todo un muestrario de expresiones faciales y un saber mantener el plano que pocas actrices de hoy día son capaces de hacer. La pena es que Miller no ponga la misma entrega en lo que nos narra, dejando en manos de sus actores el verdadero peso del film, un mal muy extendido últimamente. La mayor parte de las situaciones planteadas carecen del más mínimo interés, ya sea por estar narradas con desgana o por quedarse en la superficie. Al menos allí los actores están fulgurantes. Todos menos uno.
Keanu Reeves es de lejos lo peor de la película, incluso por debajo del poco vigor de su realizadora. Lo de este actor es increíble, no es capaz de hacer creíble ni una sola de las escenas en las que sale, tal y como nos viene demostrando desde hace ya muchos años. Da igual que tenga que tenga que estar rabioso, o que tenga que besar y poner cachonda a una mujer, o se tenga que sorprender, el tío pone siempre la misma cara de palo para todo. Hay una secuencia de sexo entre él y Robin Wright que pone en evidencia las limitaciones del actor, insufrible donde los haya. Afortunadamente está Wright acompañada por gente como Alan Arkin, quien despliega toda su sobriedad en un personaje quizá algo maniqueo, y Julianne Moore, quien despliega toda su grandeza en un personaje muy secundario pero curiosamente mucho más interesante que otros más centrales. Por otro lado Maria Bello demuestra lo polifacética que puede llegar a ser, y Winona Ryder tal vez eche de menos otros tiempos mejores.
De agradable visionado ‘La vida privada de Pippa Lee’ transcurre sin sobresaltos, no aburre pero no entusiasma, todo en ella es demasiado amable, y lo poética que pretende resultar a veces —ese uso de la banda sonora que casi le da un carácter de cuento— no llega para elevar la película a donde quizá mereciera.
Ver 12 comentarios
12 comentarios
AMSTRAT
¿Hay que preocuparse por el aspecto esquelético de Julianne Moore? Esperemos que no sea problema de salud. Me ha impresionado.
De Keanu Reeves todos dicen (decimos) lo mismo, y lo siguen llamando para todo tipo de papeles. Debe tener el mejor agente de Hollywood.
Alfredo Garcia
me a parecido lenta y aburrida, las dos peores cosas que se pueden juntar para una pelicula
Kessel
Spoiler.
El film es llevadero, lo que pasa es que nos deja con la miel en los labios. Me explico: nos muestra el personaje de Keanu Reeves desde un principio como el que será el salvador de la vida de Pippa Lee, en cambio la película no concluye así. Lo que salva a Pippa Lee es la muerte de su marido.
Para mi, la película no termina de esbozar más que un drama absoluto, donde existe amor solo en pocos lados. Si buscas escenas donde Keanu Reeves tome el mando, es decir, sea la luz de Pippa Lee, no la veas. No es más que una estéril historia de la vida de una persona.
Elperejil
Pues vaya pena que no tenga pulso y garra, y que no desarrolle con fuerza esos temas que plantea, pues me parece una gran historia con muy buenos (y sutiles) conflictos... y el cine adulto no es que sobre últimamente. Qué habría hecho Bergman con un material así (y algunas pelis suyas sí giran sobre estos temas)... No sé, quizá la vez igual, pues el tema me llama mucho y si Robin Wright está tan bien, pues vaya, ya es un buen motivo para acudir...
Sobre "Mujeres Desesperadas", pues tras el bajón de la segunda temporada, la serie mejora, sobre todo con la resurección artística de Kyle MacLahan (el que fuera actor fetiche de Lynch) que está estupendo... desgraciadamente, en estas últimas temporadas, la han hecho perder bastante cancha a su personaje, lo que es una pena.
lunares
Yo sólo he visto el tráiler y en lo poco que pude ver ya se apreciaban los defectos que tú muy bien apuntas en tu artículo, otros me los temía y me los has confirmado ¡Qué difícil tiene que ser eso de la dirección!
Aunque la lectura de este post me ha gustado, también me ha quitado las ganas de ir a verla ya al cine, así que la dejaré para más adelante cuando no haya otra cosa mejor, que tampoco será muy tarde.
PD A Keanu Reeves qué poco le van los papeles románticos ¿No?
susana
Una critica genial, como siempre aunque creo que es cierto, podría haber sido una pelicula memorable, creo si hubiera tenido algún ajuste, hubiera salido, por lo menos a flote. Lo de keanu, sinceramente este chico es como un pan sin sal, en esta pelicula, no creo que sea el causante (aunque cuando la veía pensaba que su historia, no sobraba, pero no estaba bien enfocada) pero es el claro reflejo de la vida, el impulso que le falta. Creo que la trama es muy buena, pero no por los temas, sino por como los trata, hay guiños que me parecen sublimes, la carrera de relevos por ejemplo, porque creo que siempre consideramos trágico, el fin del mundo que alguien te engañe y en una pelicula, en la que lleva unos segundos mostrar tal reacción de enojo más aún, pero ella lo dice "el matrimonio es un acto de fe" y como lo trata me parece brillante. El resto de actores me parecen un regalo como lo hacen la verdad, sobre todo maria bello, pero tengo que decir que siento predilección por ella.
Llevaba dos semanas buscando tiempo para verla, y poder leer tu critica al final y tengo que decir que ningunga me ha decepcionado, quizas la pelicula por el empujón que le falta, pero no se la desanconsejo a nadie.
hemp
Jajaja... no se puede poner a una película ese nombre... NO SE PUEDE!!!
fernando
A mi me ha gustado,no es memorable,pero es una buena opción (y mas viendo la mierda de cartelera que hay).
292773
men, buena critica... pero referente a que si te pierdes algo de desperate housewives (que es secundario, pero igual) si que te lo pierdes hombre.... una de las peores temporadas han sido la primera y la ultima!!!!! te pierdes de escenas increiblemente emotivas con giros historicos un tanto forzados pero que mantiene el interes y con actuaciones que de verdad son merecedoras de ser vista,... sobre todo la de felicity huffman.... la segunda temporada y la cuarta fueron casi en torno a ella... y escenas como la del supermercado donde es disparada y cuando le da el cancer son realmente merecedoras de un emmy mal perdido!!!! asi que de verdad que te la recomiendo... hasta luegu!!