'La Piscina', un baño de escándalo

'La Piscina', un baño de escándalo
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Allá por 1969 se estrena 'La Piscina', un auténtico escándalo para la época debido a su argumento, demasiado atrevido para aquellos tiempos: Jean-Paul y Marianne son una pareja que está disfrutando de unas vacaciones en una villa cercana a St-Tropez. Allí invitan al ex-amante de ella y a la hija de éste. Celebrarán fiestas donde todo está permitido, sexualmente hablando, y pronto empezará a haber tensión entre los cuatro personajes. Una tensión que desembocará en trágicas consecuencias.

Lo más divertido de aquel escándalo es que en España se estrenó una versión recortada por la censura, que era absolutamente incomprensible. En dvd está editada la versión completa afortunadamente, que es la que yo he visto, aunque me río imaginándome la otra, y las caras de los espectadores sin entender nada de lo que estaba pasando. Digo "afurtunadamente" porque recortar una película es una de las aberraciones más grandes que un film pueda sufrir, y no porque sea una buena película, que de hecho no me lo parece.

Evidentemente lo mejor de la cinta es la enorme química entre sus dos portagonistas principales, Alain Delon y Romy Schneider, ambos en las cimas de sus respectivas carreras profesionales por aquel entonces. Se nota que habían sido mucho más que amigos. Su historia real de amor comenzó en 1958, y parece ser que terminó unos años más tarde cuando Delon la abandonó por otra mujer. Pero algo debió quedar ahí, algo que se hace latente a lo largo de toda la película, debido a la completa compeneteración entre los dos. Una pareja perfecta en todos los sentidos del término, y es algo que se puede apreciar en todas las escenas que salen juntos que no son pocas.

Por otro lado la imagen que daban al público no podía ser mejor. Él un auténtico galán y un sex-symbol. Ella prácticamente lo mismo, a parte de poseer una de las bellezas más singulares que hayan existido jamás en el cine. En la película, totalmente alejada de los personajes casi infantiles del principio de su carrera, está enormemente guapa, y sabe aprovechar muy bien su sexualidad, con alguna escena un poco subida de tono. Era una actriz con un morbo especial.

Lamentablemente, el hecho de que sus dos actores principales estén para comérselos, no llega para salvar una película que adolece de un ritmo bastante tedioso. Y es que su director Jacques Deray incumple el primer y único mandamiento en esto del Cine: No Aburrirás. Así pues una película que resulta interesante en algunos de sus aspectos, como la enorme naturalidad con la que se trata todos los tabúes sexuales, o la parte de thriller, queda malograda por su excesivo metraje.

Una floja película que sirve únicamente para comprobar cuánto se querían el Delon y la Schneider. Cuando ella murió en 1982, él declaró a un periodista que Schneider había representado 24 años de su vida proporcionándole los momentos más felices de su existencia. En cine pudimos disfrutar de ellos dos juntos en apenas cuatro o cinco títulos.

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