El restaurador Virgil Oldman (Geoffrey Rush) lleva una vida meticulosa y previsible. Cuando la rica y misteriosa heredera Claire (Sylvia Hoeks) le encargue una extraña restauración de una casa magnífica que ha heredado tras el fallecimiento de sus padres, Oldman se sentirá fascinado por la joven, que al parecer no ha salido desde hace más de una década de su habitación, en la que vive encerrada por razones extrañas.
Giuseppe Tornatore, al que entrevistamos, firma este éxito del cine italiano rodado en habla inglesa, como tantas otras producciones recientes europeas, y el resultado es bastante estimable. Si tenemos en cuenta que el thriller modélico suele adaptarse a las modas más o menos imperantes, 'La mejor oferta' (La migliore offerta, 2013) es al menos una refrescante variable a ese esquema.
¿Qué elementos son más sugerentes de esta intriga ambientada en el mundo del arte? Ciertamente ese mundo, descrito con pereza y algo de sorna como uno de snobs, no es el que más parece motivar las intenciones del cineasta italiano. No es su película, ni lo pretende, un comentario, ácido o amable, sobre el mundo del arte dado que todo está guiado por la agradable interpretación de Geoffrey Rush, en un registro permanentemente encantador, torpe y finalmente incluso conmovedoramente patético.

Pero, sin embargo, lo interesante es como Tornatore hace de la subjetividad el centro de su relato, sin que esta decisión de guión, en mi opinión lo más acertado por como está expresado en la dirección que toma la película, haga a la película derivar hacia los terrenos truculentos y se llene la pantalla de cadáveres.
Es tentadora la opción de pensar en el cine de Alfred Hitchcock, pero es un referente que se sortea, al ser esta más una historia de como la desconexión de una persona común, ajena a todo cuanto se parece al sentimiento real puede estar convencida de haber encontrado lo verdadero. Y en ese sentido, la película se mueve muy bien con dos registros interpretativos de los personajes secundarios.

Por una parte, un adecuado y convincente Jim Sturgess encarna a un personaje obsesionado con un autómata que va reconstruyendo, pero no habrá regocijo para los amantes de la ciencia ficción porque esto es apenas un aderezo argumental sin que tenga mayor peso en la trama que el del feliz despiste. Por otra parte, Sylvia Hoeks es un convincente objeto de deseo, basculando entre la fragilidad y la inteligencia sibilina, dando relieve a un personaje con muy poco tiempo en la pantalla.
Sorprendente y agradablemente estructurada, esta historia de amor contiene lo que posiblemente sea el más certero de los finales felices para un personaje que acaso ha encontrado en su reciente amor por el sentimiento verdadero una feliz paradoja: que su única verdad no sea más que instante que brotó accidentalmente de una gran mentira.
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portalpa
Pues esta película en principio la tenía aparcada para mas adelante, pero con tanta crítica positiva me están entrando ganas de verla ya.
unonpr
Me llama la atención que, en todas las críticas que he leído de esta película, nadie haga mención al giro de conducta de un personaje secundario (Billy por Donald Southerland). Firmando el reverso del cuadro que le dejan al protagonista se señala que toda la trama estaba dirigida por Billy y el espectador es engañado durante toda la película pues parece que la amistad de ambos es sincera. Por eso me extraña que en las críticas se mencione tan poco a este papel tanto para hablar del desengaño del protagonista como para hablar del engaño del director.
lagorama
Esta película es tramposa. Tanto que termina cayendo en su propia trampa. No digo que sea mala. Las dos horas que dura se me pasaron volando. Pero a los 15 minutos ya intuía cual era el "misterio" a resolver y esperaba que me sorprendieran con otra cosa. Tal vez una vuelta de tuerca al romance, una revelación inesperada por parte de algún personaje, incluso dejar que siga su curso, sin giro final, sin "misterio"...
El desarrollo de la trama es impecable, pero el desenlace es confuso. Como ya he dicho el final se intuye pronto y se entiende perfectamente, pero lo que hasta ese momento era una suseción de planos certeros, se convierte en un desorden mareante.
Geoffrey Rush esta impecable y su papel es un regalo, pero algunos personajes no estan bien matizados, se omiten sus motivaciones. El de Donald Sutherland por ejemplo. Estas carencias llevan a que el final resulte forzado.
seberg
Tengo ganas de verla, mucho más apetecible que tanta acción que veo por ahí.
saramoa
De acuerdo con "lagorama" totalmente. Se medio intuye el final desde la primera vez que se ve a Claire y su... cabello... Pero el final confunde y los personajes no están del todo definidos. Hay cabos sueltos y no creo que sean intencionados. De todas formas, la volveré a ver!