Es curioso. La fusión entre dos géneros como el western y la comedia nunca ha dado lugar a grandes películas. En este momento sólo me sale 'Las Batallas de las Colinas de Whisky' como un título destacable. Hay otros films como 'Los Hermanos Marx en el Oeste' o 'Sillas de Montar Calientes' que no son malos, pero no pueden considerarse ni de lejos obras importantes. 'La Ingenua Explosiva' fue un enorme éxito en su momento, sobre todo por tres razones: lo sexy que resulta Jane Fonda, la interpretación de Lee Marvin, y una acertada banda sonora con canciones interpretadas por Nat King Cole, que también actúa en la película. Vista hoy uno entiende el porqué de ese éxito, pero también se aprecia que el paso del tiempo le ha hecho un daño enorme a esta película.
Cat Ballou (y aquí hago un paréntesis para indicar que éste es el título original de la película, título convenientemente traducido por el personaje de turno en un momento de inspiración) es una mujer que se reúne con su padre en el rancho de éste. Allí comprobará que su progenitor es amenazado por gente importante que desean tener el rancho donde vive. Como las cosas se ponene feas, Ballou contratará los servicios de un pistolero muy peculiar, al mismo tiempo que descubre que la vida delictiva es muy divertida. Elliot Silverstein, que volvería a conocer el éxito con un western bien distinto, dirige con efectividad pero sin pasión alguna, notándose además su procedencia de la televisión, donde había dirigido numeroso episodios de distintas series, alguna de ellas muy conocida. A Silverstein le puede ese toque visual con colores vivos y básicos, y salvo algunas secuencias, una puesta en escena nada arriesgada, con planos cortos y encuadres simplones, a lo que hay que añadir una dirección artística casi de cartón piedra. Evidentemente son elementos que Silverstein arrastra de su pasado televisivo y que pesan enormemente sobre la película. Por otro lado, eran años en los que el público estaba impresionado por el poder de la televisión, empezaban a engancharse a ella, a conocer sus entresijos. Asi que 'La Ingenua Explosiva' iba en clara consonancia con ese estilo.
La película sólo es destacable por muy pocas cosas, y su guión no es una de ellas. La historia no empieza mal, pero en su último tercio se apresura demasiado concluyéndola de forma precipitada y dejándose algunas cosas en el tintero y otras resolviéndolas de un plumazo, como por ejemplo cierto esperado enfrentamiento entre dos pistoleros. Por lo menos nos queda la sensacional interpretación de Lee Marvin, como ese singular pistolero borracho y que sólo es capaz de acertar en el blanco cuando tiene una botella en la otra mano y bebe entre disparo y disparo. Marvin hace una composición inolvidable, a pesar de que su personaje podría haber estado mucho mejor desarrollado. Además hace doblete, ya que el personaje del pistolero malo, por así llamarlo, también corre a su cargo. Ahí nos encontramos al Marvin duro al que estamos acostumbrados. Por su doble faceta, el actor recibió un merecido Oscar.
Le acompaña una joven Jane Fonda, que en aquella época era un auténtico sexsymbol. La actriz está guapísima, aunque su personaje es un poco exagerado y ella está un poco histriónica, pero tanto Fonda como Marvin se covierten en lo mejor de la película, sin los cuales estaríamos hablando de un film mucho peor de lo que ya es.
Para amenizar la función tenemos la sensacional banda sonora compuesta por Fran De Vol y Jerry Livinston, cuyas canciones son metidas en la trama a modo de narración personificada en dos cantantes de salón que nos van informando de los acontecimientos. Están interpretados por Stubby Kaye y Nat King Cole, y hay que decir que sus intervenciones son realmente ejemplares y que crearon escuela (que se enteren algunos que los estúpidos cantantes de la fallida 'Algo Pasa Con Mary' no es una idea original de los dos hermanos esos). A destacar 'La Balada de Cat Ballou', preciosa canción.
Una floja película, divertida en algunos momentos y sosa en otros muchos. Hoy se queda muy desfasada y sirve únicamente para satisfacer a algún nostálgico (como en mi caso), y cuando digo satisfacer es hasta cierto punto, ya que el film no es gran cosa, aunque sus aciertos se disfrutan de lo lindo.