Pronto publicaré un artículo con las peores películas estrenadas en España durante este año que ya agoniza, y 'La Búsqueda: El Diario Secreto' estará en esa selecta lista. Es el bodrio de estas navidades, en pocas palabras. Resulta increíble que se gasten tanto dinero en fabricar churros tan innecesarios como éste. Oh, sí, es cierto, me olvidaba. El churro ha recaudado un dineral en los Estados Hundidos. Normal. La película sentará estupendamente a los patrioteros y acomodados estómagos norteamericanos. Si se hiciera algo así aquí en España, en primer lugar se modificaría la Constitución y en segundo lugar se ejecutaría a los responsables. Bien mirado, no estaría mal, un poco de espíritu navideño en un país supuestamente tan dividido. Vaya, voy un momento a por un vaso de agua...
Y volvamos al polvorón rancio. 'La Búsqueda: El Diario Secreto' se estrenó en España el pasado 21 de diciembre y como bien sabéis, es la segunda parte de 'La Búsqueda'. Ambas han sido dirigidas por Jon Turteltaub, aunque ciertamente lo hizo mejor en la anterior ocasión. A años luz de ser una buena película, al menos esa primera parte llegaba a ser un pasable entretenimiento, como una barata bolsa de pipas. Esta segunda que nos han tirado a la cara es un desastre en casi todos los sentidos. Dos interminables horas para contarnos una historia inverosímil cuyo desencadenante es totalmente ridículo. Aunque no tanto como Ben Gates, tan parecido a Indiana Jones como 'Supersalidos' a 'Ninotchka'.
El argumento de 'La Búsqueda: El Diario Secreto' (National Treasure: Book Of Secrets) se centra de nuevo en el buscador de tesoros, Ben Gates. Cuando una página perdida del diario de John Wilkes Booth, el hombre que asesinó al presidente Abraham Lincoln, sale a la luz, el tatarabuelo de Ben se ve implicado como el principal conspirador del crimen. Convencido de la inocencia de su antepasado, Ben (y su equipo, compuesto por padre, novia y amigo) sigue una cadena de pistas que le llevarán a intentar descubrir uno de los tesoros más buscados de la Historia. Por supuesto, no será el único con ese propósito...
Ésa es la principal línea de acción del mediocre guión escrito por Gregory Poirier, Cormac y Marianne Wibberley, que no sólo no parece que se hayan molestado ni un segundo en pensar una excusa mínimamente razonable para fundamentar su película, sino que, para colmo, recurren demasiadas veces a recursos y situaciones que ya vimos en la primera parte, logrando un cansino deja vu nada agradable. Y eso sin mencionar el comportamiento de los personajes o la facilidad con la que los protagonistas consiguen siempre su objetivo tras deslizar que lo que pretenden realizar es sencillamente imposible.
Al reparto de la primera parte le restamos a Sean Bean y le sumamos a Helen Mirren, Ed Harris y Bruce Greenwood. Parecía que ganábamos con esta operación. Claro, si la historia de 'La Búsqueda: El Diario Secreto' estuviera un pelín mejor trazada y Turteltaub hubiera puesto un poco más de pasión en su cometido, o supiera mejor lo que hace... pues quizá. Pero lo cierto es que pocas veces vamos a ver a gente como Mirren o Greenwood hacer tanto el ridículo. Harris siempre está igual, en el buen sentido; tiene presencia y una habilidad pasmosa para hacer creíble casi cualquier frase, aunque esté diciendo que una paloma podría llegar a construir un hotel. Claro, sólo en el momento. Luego pasan unos segundos y te das cuenta de la tontería. Una paloma no tiene dinero para comprar ladrillos. Algo así le pasa a su personaje, uno de los villanos más incoherentes de los últimos tiempos, con un plan que ni el niño más listo de la guardería podría haber diseñado.
Como digo, los protagonistas de 'La Búsqueda: El Diario Secreto' son los mismos de la primera parte, a excepción del "malo" de turno. Volvemos a contar, por tanto, con Nicolas Cage, Jon Voight, Harvey Keitel, Diane Kruger y Justin Bartha, el más inaguantable de todos y que debería haber muerto en un brevísimo prólogo rodado por Alexandre Aja. Voight simplemente está senil, debería pensar muy seriamente en la retirada; Keitel como si no estuviera, escupe las frases con cara de haberse levantado hace un momento de la siesta; Kruger es como Orlando Bloom pero en mujer (por algo eran la pareja perfecta en 'Troya'), creo que con eso está todo dicho; y Cage... por favor, que no haga más películas en unos años, que se tome un descanso, y que se deje un poco de pelo en las patillas. Todos sabéis que me cae especialmente bien, pero lo de este año es intolerable. Vaya 2007 que nos ha dado. 'Ghost Rider', 'Next' y la que nos ocupa. Para darse cabezazos contra la pared.
En resumidas cuentas, La Búsqueda: El Diario Secreto es la mejor oferta de estas fiestas navideñas para sufrir una indigestión en la sala de cine o, si hay suerte, sólo la incómoda sensación, durante dos horas, de haber sido estafado. Aburrida, absurda y totalmente prescindible. Y agarraos al teclado porque esta secuela promete tener continuación. Sí, pobres espectadores demasiado adictos al cine como para ir incluso a cosas tan bien promocionadas como ésta, todo apunta a que 'La Búsqueda: El Diario Secreto' no será la última de las aventuras de Ben Gates. Mientras dé dinero, ahí seguirá. Y cuando toque prescindir de Cage, tocará el spin-off. O la serie para la televisión. Así son los negocios. El cine ya no cuenta.
En Blogdecine: