Decía que la primera película de ‘La búsqueda’, a pesar de aspectos externos con los que no estaba demasiado de acuerdo, me parecía que tenía uno de los guiones mejor trabajados y construidos de los últimos tiempos. No en el sentido dramático o de diálogos, pero sí en la concatenación de obstáculos y en la perfecta obediencia a la regla de "cada escena es consecuencia de la anterior y causa de la siguiente", lo cual confiere un excelente ritmo de aventuras al film y hace que éste sea sumamente entretenido.
En la ideación del argumento de esta segunda entrega, titulada 'La búsqueda: El diario secreto', se han añadido dos guionistas con buenos trabajos a sus espaldas: se trata de Ted Elliott y Terry Rossio, autores de 'Piratas del Caribe', de quienes ya os hablé para recomendaros sus artículos sobre guión. Por ello el guión debería haber sido aún mejor que el de la primera, pero no es el caso. Probablemente, no son buenos escribiendo secuelas, como se demostró en las entretenidas, pero bastante simplonas partes II y III de 'Piratas'.
'National Treasure: Book of Secrets', que se estrena el día 21, nos cuenta que Benjamin Franklin Gates (Nicolas Cage) encuentra el nombre de su bisabuelo en una página de un libro, lo cual indica que podría haber participado en el asesinato de Abraham Lincoln. Esto lo pone furioso y también a su padre (Jon Voight). Los exploradores no tienen más remedio que encontrar la página que falta para limpiar el nombre de su antepasado. El film trata de presentar una trama más compleja y seria que su predecesor. El desencadenante que provoca la búsqueda necesita mayores explicaciones que el de la primera entrega y esto hace que el impresionante ritmo que poseía aquella película, lo cual, indudablemente, constituía su mejor baza, se pierda. Otra de las diferencias es el aumento desmesurado de la cantidad de personajes, que también tiene como consecuencia que en la película se habla más, pero sin que esto resulte realmente necesario. Quizá también influya la intención era atesorar más rostros famosos por la que se ha introducido al personaje de Harvey Keitel, que podría perfectamente no estar.
'La búsqueda II' sigue teniendo una trama de pesquisa canónica al estilo de los libros aquellos de 'Elige tu propia aventura', en los que una pista te llevaba a otra y así sucesivamente. Esta parte, que para mí es la más entretenida, pues es exactamente igual que un juego, en lugar de ser la principal, está enterrada bajo muchos otros temas, como la familia, la traición, las discusiones entre ex-cónyuges o entre ex-novios, el ego de un joven, etc… Y que la historia de investigación se desarrolle, tiene que arrastrar un gran peso que hace que avance más lentamente de lo que sería ideal.
Por otra parte, aunque sus creadores se hayan puesto más graves, como se demuestra en los añadidos mencionados; 'La búsqueda: El diario secreto' tiene resoluciones muy cómicas, que deberían haber sido tratadas con un tono algo más desenfadado, quizá un poco al estilo de las secuelas de 'Piratas del Caribe', aunque sin llegar a ese extremo. El humor está asomando en cada esquina, pero parece que no terminan de atreverse a dejarlo salir. Tomarse algo menos en serio a sí mismos les habría venido bien para que este film fuese simplemente entretenido y gracioso, lo cual no es poco. Con personajes arquetípicos y una premisa de juego de niños, es el máximo al que podrían aspirar.
No sé si viene a cuento comentar el trasfondo ideológico de la película —si alguien considera que no, que se pase al siguiente párrafo, como dirían en un libro de 'Elige tu propia aventura'—. Realmente pienso que lo mejor que se puede hacer es obviarlo mientras el visionado para poder disfrutar del film sin más. Las motivaciones que tienen los personajes para llevar a cabo todas las andanzas del film se me antojan difíciles de compartir aquí en España, pues yo jamás me había planteado que tener en mi linaje gente que hubiese hecho cosas malas me pudiese importar un pimiento —pido disculpas por tomarme un tema así con tanta ligereza—. Vamos, que apuesto a que casi todos nosotros tenemos un abuelo o bisabuelo que participó en la Guerra Civil en un bando y el otro que luchó desde el otro. Y con uno de los dos tenemos que estar en contra. Y dormimos tan tranquilos. O, por lo menos, yo. Por lo tanto, el patriotismo desaforado de estos films, que queda patente en el título original, 'National Treasure', es algo con lo que jamás podremos identificarnos, ni siquiera sacándolo de EE. UU. y extrapolándolo a la historia de nuestros propios países. Pero, afortunadamente, me parece que no es necesario sentir ese fervor para entrar en la trama de las películas y pasar un buen rato.
Para resumir diré que 'La búsqueda: El diario secreto' no es ni mucho menos tan entretenida como la primera película, pero que puede verse tranquilamente siempre que no se vaya al cine con más expectativas de las de distraerse durante una tarde. Es cierto que la crítica que he escrito se excede en la comparación con 'La búsqueda' y que quizá entre vosotros se encuentra alguien que no haya visto esta primera entrega y quiera saber simplemente qué tal está la nueva. Bueno, os recomiendo que, si no habéis visto ninguna, os alquiléis la primera. Y la reciente sólo se la aconsejaría a quienes ya disfrutaron de la original.