Y sigo con la colección de películas de serie B d la que os hablé cuando comenté 'Con Destino a la Luna'. Lo cierto es que llevo tres visionados, y la cosa cada vez va a peor. Ahora le ha tocado el turno a 'La bestia de la Cueva Maldita', film dirigido por uno de los rebeldes de Hollywood en los años 50, 60 y 70, junto con otros más famoso conocidos por el gran público como Dennis Hopper, Peter Bogdanovich o Roger Corman. Hellman trabajó en prácticamente todo en esto del Cine. Incluso, fue uno de los productores de la ópera prima de Tarantino, la magistral 'Reservoir Dogs'. Como director tenía una forma muy, pero que muy peculiar de hacer cine, y levantó en su momento tantas pasiones como odios.
'La bestia de la Cueva Maldita' fue su primera película como director, y fue apadrinada por el antes mencionado Roger Corman, aunque éste no está acreditado. De hecho, la mano de Corman se nota durante toda la proyección. El argumento gira en torno a una banda que pretende dar un golpe en el hotel de una estación de esquí. Para ello distraerán a todo el mundo de una forma un tanto explosiva. Cuando se refugian en las montañas, se encontrarán con un peligro mayor que cualquier amenaza que hayan conocido antes.
No encontramos ante una de las típicas monster-movies que llenaban las salas de los cine allá por los años 50, una década muy fructífera en este tipo de productos. Pero lo cierto es que la película no toma esa dirección hacia lo terrorífico hasta bien avanzada la acción. De hecho, pasa de ser un film de robos a un film de terror a la vieja usanza. Esto no sería un problema, si ambas partes no fueran tan escandalosamente aburridas, y no estuvieran tan pobremente filmadas. Y con esto no me estoy refiriendo a que tuvieran escasez de medios, ya que Corman fue un productor y un director que demostró con creces que se podían rodar grandes películas con escaso presupuesto.
Sin embargo, el director es Hellman, y éste se muestra muy torpe en prácticamente todo, desde la puesta en escena, totalmente convencional, hasta un ritmo roto por las continuas subidas y bajadas del mismo. Toma demasiado tiempo en el comienzo, presentándonos a los personajes y recreándose en dicha presentación, cuando no hacía falta ni la mitad. Luego, cuando el film se convierte en una película de terror, las incoherencias empiezan a sucederse una tras otra. Hay en concreto una incongruencia en la historia que clama al cielo. Sin desvelar nada diré que tiene que ver con cierta dinamita y el monstruo de marras.
Monstruo que por cierto, carece totalmente de forma, algo que puede ser visto como un acierto, ya que produce mayor terror algo que no responde a una determinada forma que tengamos en la cabeza. Por otro lado, es un handicap, ya que de por sí, el bicho de las narices resulta incluso ridículo, y de nada vale el verlo con los ojos de antaño, ya que en ese aspecto, el film es impresionantemente cutre. No obstante, hay algunos aciertos de guión al respecto de cómo el monstruo apresa a sus víctimas, y hay una escena en concreto que se dice que Ridley Scott se inspiró en ella para su obra maestra 'Alien'. Lo cierto es que la referencia es bien clara, y dicha escena es de lo mejor del film, no por lo que se ve, sino por lo que se sugiere.
Los actores simplemente no existen, pero se esfuerzan lo que pueden. Sus reacciones ante algunas situaciones son de lo más imprevisible, aunque esto es más bien culpa del guión, que da bandazos de un lado para otro, poniendo a los personajes en situaciones un poco ridículas, y con unos diálogos absolutamente delirantes de lo malos que son. Atención al tema de conversación que mantiene uno de los de la banda con una mujer llamada Julieta. Para no parar de reir. Y no ha sido realizado con ese fin.
En fin, una mala película, que muy pocos recordarán, y no me extraña. Como ésta se hacían a patadas en aquelllos años, e infinitamente superiores. De todos modos, en más de 50 años, las cosas no han cambiado mucho, de aquella eran monstruos, ahora son psychokillers hambrientos de sangre, pero sigue siendo el mismo mal cine de siempre.