'Godzilla. Japón bajo el terror del monstruo' supuso en 1954 el debut del que probablemente sea el monstruo cinematográfico más popular de todos los tiempos. La buena acogida de la película dirigida por Ishirô Honda propició la llegada de una secuela apenas un año después, pero la compañía Toho pareció perder el interés en la criatura después de 'Godzilla Contraataca (El Rey de los Monstruos)', ya que ni siquiera figuraba inicialmente en 'King Kong contra Godzilla', su siguiente aparición en la gran pantalla.
El origen de 'King Kong contra Godzilla', el primer enfrentamiento entre estos dos míticos monstruos que volverán a verse las caras en breve en una de las películas más esperadas de 2021, se remonta a una idea de Willis O'Brien, animador en 'King Kong' que quería enfrentar al temible simio contra una versión gigante del monstruo de Frankenstein. El proyecto evolucionó sin informar a O'Brien, sobre todo cuando Toho mostró interés en el mismo y decidió recuperar a Godzilla para la ocasión.
Dos películas por el precio de una
Con Honda de nuevo tras las cámaras, 'King Kong contra Godzilla' es una película que cambia muchísimo según veas el montaje japonés original o la versión internacional resultante del montaje pensado para el mercado norteamericano, para el que se llegaron a grabar varias escenas adicionales, una solución que ya se había adoptado también con la primera "aventura" de Godzilla.
Aquí podréis encontrar un repaso detallado a todos los cambios, pero perfectamente puede hablarse de dos películas diferentes en todo lo que rodea al enfrentamiento entre las criaturas. Podría decirse que la japonesa intenta dar más fondo a la historia y potenciar su vertiente cómica, mientras que la americana casi dota de cierto toque documental a 'King Kong contra Godzilla' a costa de introducir una serie de explicaciones de todo lo que sucede que habrá quien pueda leer como que está tomando al espectador por tonto.
Los cambios van mucho más allá de eso, desde cambiar planos y escenas de sitio hasta sustituir casi por completo la banda sonora original de Akira Ifukube, pero lo que queda en ambos casos es un pasatiempo ligero y con muy poca vergüenza en el que todo está supeditado a la avalancha de destrucción provocada por sus dos auténticos protagonistas.
Eso sí, 'King Kong contra Godzilla' se lo toma con calma antes de unir los caminos de las dos criaturas, permitiéndose incluso el lujo de hacer un guiño nada disimulado a 'King Kong' que refuerza la sensación de que aquí es mejor no tomarse nada en serio, porque de lo contrario estamos ante una película que difícilmente se sostiene.
El encanto de lo ingenuo
De hecho, el primer enfrentamiento, y seguramente el más logrado en el apartado visual, enfrenta a King Kong con un pulpo gigante, una buena forma de presentarlo como una amenaza creíble contra Godzilla, ya que es él quien está más cerca de ocupar una posición de héroe dentro del relato, con el lagarto gigante sembrando el terror allá por donde pasa. Aún pasaría un tiempo hasta que se empezase a jugar con su lado bondadoso con respecto a la humanidad.
A partir de ahí, la película gana interés cuando se centra en el inevitable enfrentamiento entre ambos, recalcando la superioridad en condiciones normales para sacarse de la manga una forma de elevar las habilidades de Kong. Ahí la película casi parece un precedente directo de esos combates de 'Pressing Catch' en los que Hulk Hogan poco menos que resucitaba y era invulnerable tras hacer recibido previamente una paliza.
'King Kong contra Godzilla' requiere entonces de cierta ingenuidad por parte del espectador para no ver simplemente un disparate en lo que sucede en pantalla, ya sea por el escaso interés de sus responsables en utilizar de forma razonable las dimensiones del resto de elementos alrededor de las dos criaturas. Las maquetas dan el cante de lejos, como también las propias peleas entre esos dos míticos monstruos.
No deja de ser un espectáculo primitivo que probablemente resulte ridículo visto por alguien que espere un gran despliegue de efectos visuales, pero eso no quita para que tenga un encanto peculiar y cierto valor como documento de una época superada con holgura en lo técnico, pero quizá no tanto en lo referente a la pasión mostrada por sus artífices.
En resumidas cuentas
La película fue un éxito impresionante, siendo entonces cuando la popularidad de Godzilla se disparó realmente a nivel mundial. De estar en un cajón casi olvidado pasó a ser todo un referente, condición que nunca ha llegado a perder. Ahora se enfrentará de nuevo en apenas unos días contra su primer gran rival y yo no puedo tener más ganas de ver el resultado.
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