'Kebab Connection', el oriente aún más próximo

'Kebab Connection', el oriente aún más próximo
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Ibrahim, Ibo, es un joven turco de segunda generación que reside en la ciudad alemana de Hamburgo. Gran admirador de Bruce Lee, el imaginativo Ibo sueña con realizar la primera película alemana de Kung Fu, pero mientras no encuentre la subvención necesaria, deberá conformarse con rodar un spot para el restaurante de kebab de su tío, que acaba convirtiéndose en todo un acontecimiento. Mientras celebra su éxito, su novia Titzi, alemana, le escribirá una noticia en unas galletitas de la suerte. Ibo no está muy seguro de que se trate de una buena nueva.

'Kebab Connection' (2005) es una película alemana de Anno Saul y Sinan Akkus con guión entre otros de Fatih Akin, que aquí estrenó la premiada ‘Contra la pared’. Está protagonizada por Denis Moschitto (Ibo) e Nora Tschirner (Titzi). Sin ser nada del otro mundo, la cinta es muy entretenida, tiene bastantes buenos chistes —algunos de ellos muy cinéfilos o metalingüísticos— y cuenta con actores que caen simpáticos y que apoyan un guión salado. Está montada con ritmo y bien estructurada. Los personajes secundarios son un buen complemento sin que exista uno que resulte innecesario o repelente. Probablemente lo mejor de la película son estos spots publicitarios que el protagonista rueda para el King del Kebab, el local de comida rápida de su tío, que en seguida se llena de clientes tras la primera proyección del anuncio. El primero de ellos muestra una lucha de kung-fu por un kebab, rodada con todos los trucos de las películas orientales de peleas, con el mismo estilo de música e incluso con una caída en cascada de servilletas a cámara lenta que parodia, por ejemplo, las secuencias preciosistas de 'Hero' o de 'La Casa de las Dagas Voladoras', de Zhang Yimou. El segundo spot mezcla el tema de los gángsters y la pelea se zanja con el lanzamiento de estrellas letales, después de destrozar el local, con homenaje a Matrix y sus balas casi paralizadas. Hay más homenajes al cine, como la caída de un carrito por unas escaleras, que se pudo ver en principio en ‘El acorazado Potemkin’, de Sergei Eisenstein y que, entre muchos otros, Brian de Palma emuló en ‘Los intocables de Elliot Ness’.

El tono de la película es muy alegre. Aquí radica su mayor ventaja. Pero también sus inconvenientes, pues quizá es demasiado alegre si tenemos en cuenta que alguno de los personajes, por lo menos Titzi, debería sentir que tiene problemas. Hay que hacer un gran esfuerzo para creerse que una joven tan guapa esté saliendo con Ibo que es majete, pero bastante feo. Y también es necesario concederle mucho a la película para no plantearse cómo la futura madre sigue adelante con el embarazo sin que le preocupe no estar trabajando para alimentar al bebé. Por otro lado, quizá es posible que ésta sea una situación realista en otros países, pues he oído que en Alemania se reciben muchísimas ayudas al tener hijos, pero no lo puedo asegurar.

Ha habido ya varias películas con un tema similar. Por ejemplo, ‘Bienvenido a casa’, de David Trueba, ya exploraba las dificultades de un joven para hacerse a la idea de que iba a ser padre. En general, es un poco absurdo que se trate el tema desde el punto de vista de un hombre, pues la mujer es la que más responsabilidades va a acarrear, por mucho que el hombre se involucre, y a la que más le va a cambiar la vida. Pero por lo menos, en este largometraje, la reacción de Ibo es bastante positiva, especialmente tratándose de un turco, reflexión que hace la propia película, no se me tache a mí de políticamente incorrecta.

La emigración turca es la más numerosa en Alemania. 'Kebab Connection' también nos sirve para ver cómo son los barrios en los que viven y en los que conviven con otras nacionalidades, como la griega, con la que al final acaban hermanándose, pues su gastronomía es muy similar. No sé hasta qué punto la excesiva jovialidad del film habrá afectado al retrato de sus personajes. El padre de Ibo expulsa a su hijo de casa al enterarse de que ha dejado embarazada a una alemana, pero luego se muestra como un padrazo, le sigue dando consejos, preocupándose por él y hasta ayuda a Titzi. Esta dulcificación del racismo de los padres no sé si se corresponderá con la realidad o será muy optimista. Aunque la diferencia racial entre Ibo y Titzi se evidencia en la obra teatral que ensaya ella para el examen de acceso a una escuela de teatro: ‘Romeo y Julieta’, tampoco se muestra el problema por parte de la familia alemana, los padres de ella. Sólo vemos a la madre que parece aceptar bien tener un nieto medio turco, otro detalle que me cuesta creer. Incluso la propia joven podría plantearse si quiere que su hija crezca en una familia musulmana.

La música final era de esperar: ‘Kung-Fu fighting’ que ya empleó Díaz-Yanex en ‘Sin noticias de Dios’ y que se ha utilizado en infinidad de películas y programas. Los compositores se deben de haber hecho de oro.

Si los spots que realizaba Ibo para el rey del Kebab eran buenos, lo es mucho más este anuncio de 96’ minutos que te deja con ganas de zamparte una buena pita o incluso, para quien tenga estómago, una sopa de callos. Con el titular de esta crítica, me refería a 'El próximo oriente', de Fernando Colomo, película que no he visto, pero que por lo que cuenta Red, no debe de ser muy buena. Decía "aún más próximo" porque al menos 'Kebab Connection' está escrita y rodada por auténticos inmigrantes turcos en Alemania. La de Colomo parece que muestra (y me guío sólo del trailer) las costumbres de Bangladesh como algo pintoresco desde el punto de vista de un español.

La película ha sido ganadora del Premio del Público en el Festival de Cine Alemán de Madrid y del Giraldillo de plata en en Festival de cine 100% Europeo de Sevilla. Se podrá ver en salas a partir del viernes, 25 de agosto. Aquí se puede ver el trailer y obtener más información y ésta es su página oficial alemana.

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