Está claro que Netflix espere que todos sus estrenos sean un éxito, pero también que hay una cantidad limitada de títulos en los que tiene muchas más confianza, algo evidente desde el dinero invertido en llevarlas a buen puerto como en los esfuerzos promocionales. A este grupo pertenece 'Jupiter's Legacy', adaptación televisiva del cómic escrito por Mark Millar y dibujado por Frank Quitely.
Y es que 'Jupiter's Legacy' es la primera obra resultante de la millonaria adquisición de Millarworld por parte de Netflix allá por 2017. Pronto sabremos si la serie se convierte en el bombazo que anhela la plataforma, ya que este viernes 7 de mayo se estrenan los ocho episodios de su primera temporada. Yo ya he podido verlos todos y es verdad que arranca con mucha fuerza, pero luego no termina de sacar partido a los estimulantes ingredientes que utiliza.
Un gran inicio
'Jupiter's Legacy' plantea un escenario en el que los superhéroes originales de la Tierra están ya en fase de preparación para que otros ocupen su lugar como defensores del planeta. El primer episodio de la serie se centra en eso y también en establecer el código que guía a estos personajes pese a que más de uno haya mostrado sus dudas sobre la necesidad de, cueste lo que cueste, no matar a sus enemigos.
El primer episodio es modélico mostrando todo eso, sabiendo cuándo hay espacio para el humor pero también cuando toca ponerse serio y transmitir una auténtica sensación de amenaza abrazando de paso el espectáculo visual. Incluso esos momentos más pausados destinados a la reflexión generan el suficiente interés para respaldar lo demás sin dar un toque demasiado afectado a la serie.
Además, la serie no se corta con los saltos en el tiempo para ver cómo la historia del origen de esos primeros superhéroes conecta a su manera con lo que sucede en el presente. Y para rematarlo un buen cliffhanger para crear un nuevo misterio que deja a uno con ganas de más. En su momento tenía pensado ver solamente el primer episodio y continuar en otro momento, pero no pude evitar seguir adelante y a partir de ahí la serie empieza a ser algo más inconsistente.
Luces y sombras de 'Jupiter's Legacy'
Una de las claves es que lo dramático se apodera por completo de la serie, algo para nada necesariamente malo, pero la cosa se complica un poco en términos de naturalidad, donde la serie resulta ocasionalmente impostada cuando se centra en el lado más reflexivo de este relato superheroico. No es algo exagerado que te saque de la serie, pero sí existe ese contraste por oposición con otras escenas en las que todo, especialmente los diálogos, fluye mejor.
Eso no quita para que la serie maneje con soltura los saltos en el tiempo a la hora de dar un mayor fondo al relato. Es cierto que quizá estira un poco más de la cuenta la parte en el pasado para que las revelaciones confluyan con lo que sucede en el presente, pero al menos no comete el error de estirar artificialmente la duración de los episodios. Y es que aquí no hay problema en que haya grandes diferencias, pasando de los 35 minutos del capítulo más breve a los 56 del más largo, si es lo que hace falta para que cada uno de ellos tenga su propia unidad narrativa.
Más allá de eso, sí que quizá echo en falta una identidad visual más marcada por mucho que se diferencie bastante bien entre lo que sucede en la actualidad y en el pasado en esa materia. 'Jupiter's Legacy' cumple con holgura en lo técnico. Esto sucede sobre todo en los momentos en los que da rienda suelta a su lado más espectacular, pero en líneas generales le falta ese paso adelante, tanto en la puesta en escena como en el trabajo de fotografía, para que se sienta una obra especial en este punto.
En lo interpretativo también sucede algo parecido, ya que no hay nadie que desentone, pero tampoco que brille y ayude a elevar la serie. Sí que se nota que Josh Duhamel es probablemente el que muestra una mayor implicación de todos ellos, pero a cambio también es el que maneja diálogos menos estimulantes, sobre todo en lo referente a la hora de explicar la importancia de ese código de los superhéroes que se convierte en uno de los conflictos principales de 'Jupiter's Legacy'.
Con todo, incluyendo algún giro del guion que ya está un poco desgastado por haber visto soluciones similares en otras series, 'Jupiter's Legacy' siempre consigue, como mínimo, mantener interesado al espectador y queda la sensación de que una posible segunda temporada sería mucho más interesante al haber puesto ya todas las cartas encima de la mesa. Ahí la serie se ha resentido un poco del hecho de usar la primera temporada a modo de extensa presentación, pero bueno, al menos eso no da pie a una sensación de temprana fatiga como sí me ha sucedido en otros casos.
En resumidas cuentas
Ojalá todos los episodios de 'Jupiter's Legacy' fuesen tan estimulantes como el primero, pero luego es una serie que sufre ciertos desequilibrios a la hora de presentar lo que el propio Millar definió como un cruce entre 'Los Vengadores', 'El Padrino 2' y '2001: Una odisea del espacio'. Sonaba un poco a fanfarronada, pero lo cierto es que algo de eso hay en la serie de una forma más general que concreta, pero una cosa es aspirar a algo y otra hacerlo bien. Con todo, nunca se hace pesada y merece la pena echarle un ojo.
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