Han pasado sólo dos años desde la muerte de Steve Jobs, el fundador de Apple y responsable de una revolución tecnológico que, pese a quien le pese, te guste la marca o no, ha cambiado la forma de entender la informática y la tecnología. Era bastante lógico que a alguien se le ocurriera llevar a la gran pantalla la vida de esta figura clave de la era 3G y también es lógico, que ese traspaso a la pantalla trajera consigo algo de polémica. El resultado ha sido 'Jobs' ('jOBS', Joshua Michael Stern), un biopic sobre el fundador de Apple y su evolución que ha dado mucho que hablar por aquello de endiosar a la persona.
Polémicas aparte, 'Jobs' arranca con un motivador discurso de Jobs durante la presentación del iPod en 2001, para rápidapenete trasladarnos a los 70, poco antes de la creación de Apple, durante los años de universidad de ese Steve Jobs de espíritu hippie que soñaba con viajar a la India —un viaje que haría pocos años después—. Su aburrimiento antes las clases en la Universidad de Stanford y sus ganas por hacer algo grande le llevarían a fundar Apple en 1976 en compañía de su amigo Steve Wozniak y que empezaría a crecer en el garaje de su casa. La gran visión de negocio de Jobs, su espíritu emprendedor y sus ganas de cambiar el mundo le llevaría a revolucionar el mundo de la informática. Eso sí, el triunfo y el poder siempre conllevan decepciones, y más si eres un poco rarito, como nos pintan a Jobs en la cinta.
'Jobs', un biopic de manual
¿Por qué encargar un proyecto como este a un director prácticamente desconocido? Nadie lo sabe, pero lo cierto es que el resultado al que ha llegado Joshua Michael Stern —su cinta más conocida es 'El último voto' ('Swing Vote', 2008)— no ha podido quedar más academicista. Aunque este calificativo no siempre es malo, en el caso de 'Jobs' no aporta nada nuevo, ya que, por muy interesante que resulte la personalidad plasmada de Steve Jobs y la historia de Apple, la película no deja de ser un biopic más sobre la vida de un personaje que cambió o aportó algo en la historia, una descripción que bien puede servir para cualquier biopic hecho hasta la fecha.
Siguiendo todos los tópicos de cualquier biopic, 'Jobs' arranca con una secuencia actual entre comillas, la presentación del iPod en 2001 y gran punto álgido de la compañía Apple, para trasladarnos a modo de flashback y con su respectivo cambio de textura a los años 70. El recurso obvio y fácil, y sí, también correcto, pero nada arriesgado. Todo esto convierte a 'Jobs' es una película muy fácil de ver, tanto que si lo emitieran una tarde en Antena 3 no nos extrañaría ni asombraría nada.
Espíritu de telefilm y poca valentía aparte, 'Jobs' es un film entretenido a pesar de que su ritmo decaiga en alguna ocasión, y termina siendo un buen retrato —o al menos una parte de lo que era— del fundador de Apple: un emprendedor con ganas de cambiar y revolucionar el mundo, que no caía bien a todo el mundo, pero que soñaba con una tecnología accesible, sencilla y apta para todos y a la vez, unificarlo con diseños únicos y exclusivos.
Además, la película está dando mucho que hablar en cuanto a la forma en la que se retrata a Jobs. ¿Merece un personaje como él que se haga una película sobre su vida? Y yo contesto que cosas peores y más innecesarias se han hecho. No todos piensan lo mismo, y muchos critican la cinta por 'endiosar' la figura de 'Jobs', una exageración ya que aparte de demostrar su genialidad y su capacidad de seducción, el personaje se nos muestra con todas sus rarezas y no termina de caer bien del todo al espectador, o por lo menos a mí, no lo hizo.
Ashton Kutcher es Steve Jobs
A pesar de todos sus fallos, falta de originalidad y aires de telefilm, 'Jobs' destaca, sobre todo, en su reparto. Ashton Kutcher se encarga de dar vida a Steve Jobs, trabajo para el que realiza una tranformación asombrosa adaptándo la particular forma de andar del desgarbado de Jobs. Sin duda, este trabajo es uno de los mejores trabajos del actor norteamericano, encasillado hasta la fecha en tontas comedias gamberras y románticas y estoy convencida de que si no fuera por la potente competencia de este año, Kutcher sería un más que posible candidato al Oscar —sobre todo teniendo en cuenta lo que les gusta a los americanos las transformaciones—. Junto a Kutcher un reparto de rostros poco conocidos pero que termina resultando de lo más interesante como Josh Gad, Ahna O'Reilly, Dermot Mulroney, Matthew Modine,J. K. Simmons o Lukas Haas, entre otros.
Sin duda, 'Jobs' encontrará su publico en España, aunque le auguramos pasar tan desapercibida como lo hizo en España y es que...¿quién pagaría una entrada de cine para ver algo que pueden ver cualquier tarde en televisión?
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