'Jennifer´s Body' habría sido carne de videoclub, o quizá ni eso, de no ser por una chica de 23 años y un metro sesenta de estatura llamada Megan Fox. Gracias a ella, al fenómeno mediático que gira en torno a su explotado cuerpecito, la ópera prima tercera película de la realizadora Karyn Kusama se estrenó en los cines, con la esperanza de que todos sus fans se lanzaran en masa a ver la película. No fue así, principalmente porque necesitas una razón más poderosa que dos... ejem, carretas, para arrastrar a la gente a pasar por taquilla. Para algo está Internet.
Resulta curioso comprobar cómo el contar con la guionista Diablo Cody (ganadora de un Oscar) y con Jason Reitman como productor, pasa a un segundo plano cuando tienes a alguien como Megan Fox como reclamo (la fallida 'Algo pasa en Hollywood' toca un poco este tema). Desde el momento en que Fox firmó para protagonizar la película, todo ha girado en torno a ella, y eso que el suyo no es el personaje principal de la trama; la verdadera protagonista es verdaderamente Amanda Seyfried (la insoportable hija de Meryl Streep en 'Mamma Mia!'), pero su rostro no aparece en los carteles, ni siquiera cuando es considerada una chica atractiva y está empezando a ser una actriz conocida. Todo esto en realidad no es más que una cortina de humo, un montaje publicitario para evitar centrar la mirada en la película, una de las mayores bobadas del año.
La trama de 'Jennifer´s Body' se centra en dos amigas de instituto (aunque están un poco mayores para eso, y se les nota), Needy Lesnicky (Seyfried) y Jennifer Check (Fox). Ambas son inseparables desde niñas a pesar de tener personalidades muy diferentes: la primera es tímida, la empollona de la clase, y la otra es atrevida y estúpida, la más popular del instituto.
Con los chicos, ambas se mantienen fieles a su forma de pensar; Needy tiene un novio formal desde hace tiempo, llamado Chip (Johnny Simmons), con el que todavía no ha ido más lejos del morreo, y Jennifer se lía con quien le da la gana, las veces que le da la gana. Una noche, un grupillo de rock para "emos" se acerca al pueblo a dar un modesto concierto, y Jennifer se queda embobada con el cantante (Adam Brody). Sin embargo, los planes del grupo son más oscuros de lo que cabía imaginar y la chica acabará (no digo cómo) siendo poseída por un demonio. Así que su fama de chica "devora-hombres" será ahora algo totalmente literal.
Con un guión de la misma que escribió 'Juno' y estando el director de ésta y de (la tronchante) 'Gracias por fumar' entre los productores, uno podía dejarse llevar por el optimismo y pensar que el producto tendría cierta consistencia, que habría buenos diálogos y mucha mala uva, un batido de humor y sangre, o como seguramente dirán en la portada del DVD: "una película salvajemente divertida". Bien, pues nada de eso en realidad. Supongo que a Cody le apetecía escribir alguna chorrada sin pretensiones en sus ratos libres, previo estupendo pago, y la labor de Reitman se habrá limitado a poner su nombre y pasear por el set de rodaje el día que Megan tenía las escenas del lago.
Porque aquí no hay nada de lo bueno que había en 'Juno'; no hay frescura, no hay chispa, y definitivamente no hay buenas interpretaciones. Sólo un puñado de chavales guapos diciendo tonterías supuestamente "gamberras" en escenas que hemos visto mil veces en películas de terror, durante cien interminables minutos. La película es molestamente repetitiva y está montada de forma ridícula, alternándose secuencias en momentos absurdos (ejemplo: la protagonista va a perder su virginidad y vemos a un personaje secundario, irrelevante, escuchando música en su coche). Lo "mejor", en cualquier caso, son los dos epílogos y sus planos explicativos, necesarios para espectadores mononeuronales. Kusama, retírate a hacer otra cosa, maja.
A pesar de que la joven le debe su carrera (si se le puede llamar así) a las dos películas de 'Transformers', Megan Fox no ha dudado en criticar públicamente al director Michael Bay y a su equipo, acusándolos de explotar su cuerpo, de creer que no tiene cerebro y de no tener en cuenta su valía como actriz (todo esto debe sonar en serio). Curiosamente, Fox no tiene ningún reparo en interpretar a la Jennifer Check de 'Jennifer´s Body', cuando en resumidas cuentas, su personaje no es más que una egocéntrica tonta y muy salida, que se lleva media película luciendo sus curvas, la mayoría de las veces sin que haya una razón argumental para ello. Coherencia en estado puro lo de esta muchacha.
Y respondiendo a la pregunta que tienes en mente desde hace un rato: no, la Megan no enseña más que lo que veis en las fotos que acompañan al texto, ni una nalga.
Así que si lo que quieres ver es a Megan Fox desnuda, olvídate, porque no vas a encontrar en 'Jennifer´s Body' algo diferente a lo que hay en 'Transformers', o lo que hay en el Google; si, por otro lado, crees que vas a encontrar una comedia original y sangrienta con diálogos ingeniosos, ídem, busca otro plan, aquí sólo hay un poco de sangre y un par de frases divertidas, no más. En resumen, una total pérdida de tiempo, excepto para los fans más conformistas de la Megan.