Esta semana, el próximo miércoles concretamente, se pone a la venta en nuestro país ‘JCVD’, motivo por el cual publico esta entrada, ya que se me pasó en su día hablar de la película. Una película centrada en la persona, y el personaje, de Jean-Claude Van Damme, a quien creo que no hace falta presentar. Lo que sí cabe presentar es la película, que, debo admitirlo (supongo que no soy el primero, ni seré el último en decirlo), me sorprendió gratamente.
‘JCVD’ nos presenta a Jean-Claude Van Damme, un actor en declive, mayor ya para las exigencias de algunos directores y algunos proyectos, cansado de su propia imagen y de su condición de estrella. A sus problemas económicos hay que sumar su fracaso familiar, llegando a perder la custodia de su hija y quedándose totalmente solo. Así se encuentra cuando cae en las redes de unos secuestradores que le utilizarán ante el público y la policía, para intentar conseguir todo lo que se proponen. ¿Podrá el héroe escapar de esta situación?
Si bien había leído varias críticas muy favorables sobre ella (demasiado diría yo), pensaba que en el origen de esos comentarios había una clara simpatía hacia el actor belga, ídolo de no pocos aficionados al cine, muchos de los cuales han ido saliendo del armario con el paso del tiempo, no sé si por la pérdida de prejuicios o por descubrir que no estaban ni mucho menos solos. No me encuentro entre ellos, como habrá podido adivinar astutamente el lector de este texto, si bien tuve también, en su momento, mi propia ración de películas protagonizadas por las patadas acrobáticas de Van Damme.
Dicho esto, como es lógico, me acerqué con mucha precaución a la ‘JCVD’, vendida (al igual que otras tantas antes que ella) como algo diferente dentro de la filmografía de Van Damme. Y ciertamente me encontré con algo diferente a lo que cabía esperar. Es una película pensada y realizada para que el belga se luzca, como no podía ser de otra forma, pero en contra de lo que nos tenía habituados, ese lucimiento no se refiere a sus habilidades físicas, a su extraordinario talento para las artes marciales. No, esto va de intentar demostrar que Van Damme es un actor competente, capaz de ponerse en la piel de un personaje sin que medien patadas o puñetazos. Dicen, aunque sea algo discutible, que lo más difícil es interpretarse a sí mismo. Si esto es así, aquí tenemos a un actor tremendamente desaprovechado.
Y aquí vendría una pregunta cuya respuesta no queda clara tras ver la película: ¿dónde termina la realidad y dónde empieza la ficción? Realmente, responder a eso es irrelevante para disfrutar el producto, pero no cabe duda, y me parece que ahí reside parte de la fuerza de ‘JCVD’, que hay verdad en este film, que hay momentos donde vemos a la persona, y no al personaje que es capaz de derribar y asesinar a todos los “malos” que se le pongan por delante. Precisamente, aquí se juega con estas dos versiones, alternando una trama típicamente peliculera con secuencias más íntimas y personales, en las que se revela como alguien cansado de su imagen, de su trabajo, de su vida.
En mi opinión, lo mejor de ‘JCVD’, y es algo que por sí solo creo que justifica el visionado de la película, es ese monólogo del actor al que pertenece la imagen que he puesto bajo el título. Una confesión impresionante, dolorosa, que llega al corazón, que más allá de lo que haya de verdad en esas palabras, demuestra eso que señalaba antes, que Van Damme puede ser un actor tan válido como otro cualquiera; sin patadas, con emoción, sin puñetazos, con intensidad, sin saltos, con dramatismo. Una secuencia realmente conmovedora, de las que merecen ser destacadas y recordadas; no me cabe la menor duda de que si llega a estar protagonizada por alguien mejor valorado e integrada en un producto más sólido y comercial, estaría en boca de todos. Y también podríamos estar hablando de la nominación al Oscar, pero bueno, eso ya es otra cuestión, ¿desde cuándo se premia lo mejor?

Sin embargo, como ya he dejado caer, me parece que no estamos ante una película redonda, que aproveche por completo el material del que dispone. Cae en el error de dedicar demasiado tiempo a girar sobre lo mismo, a hacer patente esa diferencia entre la leyenda y el hombre, entre el Van Damme estrella, invencible, y el Van Damme corriente, humano. Por ejemplo, hacia el final, hay una secuencia que acaba de dos formas, gratuitamente, sin que aporte nada que cualquier espectador no supiera al ver la “versión real” de lo que ocurre.
Por otro lado, me resulta totalmente prescindible el recurrir a dos puntos de vista para mostrar dos principios diferentes de la película; no hace falta y lo único que interesa es lo que le pasa a Van Damme, no lo que pasa con la gente que está fuera, como el polícia torpe que intenta resolver el secuestro. Por otro lado, los “malos” resultan un poco ridículos, por mucho que Van Damme sea en realidad un tipo diferente al que vemos en sus películas, da la impresión que su preparación física le permitía finalizar el asunto en más de una ocasión. En definitiva, le falta sutileza y le sobra artificio al trabajo de Mabrouk El Mechri, co-guionista y director de este extraño pseudo-documental dramático de acción (por ponerle una etiqueta).
Por resumir, ‘JCVD’ no es sólo una película para los aficionados a la filmografía del actor belga, sino un entretenido producto para cualquier paladar, que reflexiona sobre los ídolos y sobre las personas que hay tras las máscaras, en este caso un Van Damme harto de su situación, que reivindica su valía para otro tipo de trabajos. No es ninguna maravilla, pero sólo por un par de secuencias (especialmente el monólogo, fuera de la acción, entre los focos) merece la pena no dejarla pasar. Y, recuerdo, a partir del miércoles puedes hacerte con ella en DVD.

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10 comentarios
lunares
Me alegra que además de músculos tenga cabeza, ambas cosas juntas pueden darle todavía muy buenas sorpresas. ¿Mejor que Mickey Rourke?
Juan Luis Caviaro
-Lunares, precisamente iba a comentar el paralelismo entre las dos películas, y la casualidad de que El luchador se estrene días después de que JCVD salga a la venta. Tienen algo en común, es verdad. Espero publicar la crítica de la de Rourke este viernes, lo volveremos a hablar ahí. ;)
josu
una gran pelicula, que personalmente creo que merece todos y cada uno de los elogios recibidos por la critica, una actuacion de van damme brillante, solo espero que despues de esta pelicula, se le tenga mas confianza en lo referente a escenas dramaticas
aidabrody
Ya había oido hablar de ella y la verdad es que a la gente con la que he hablado le ha gustado bastante, así que la veré, jeje ***Aida***
danicor
Totalmente de acuerdo con la crítica. Es una película tanto para fanáticos de Jean Claude (entre los que me encuentro), como para los que no lo han sido nunca. Además tiene algunas situaciones bastante cómicas con lo que se convierte en un producto aceptable y recomendable.
ÁlexDarko
No entiendo para nada cómo mucha gente y parte de la crítica ha puesto ésta película por las nubes, a mi me parece únicamente lo que ha dicho THE ROCK ACTITUD, más que buena, curiosa, que es lo que se piensa a medida que avanza. Pero en mi humilde opinión se queda corta, y es que una cosa es que algo sea curioso, y otra muy distinta es que eso curioso sea bueno, que es lo que le pasa a JCVD. Ni Van-Damme y ni mucho menos las películas en las que sale son santo de mi devoción, vi JCVD para ver si mi opinión sobre ello cambiaba, y quizá esté en un rol diferente, pero la película no es buena. Sobrevalorada.
acymex
JCVD... mas q bien lo principal vann dame y su monologo discurso de casi 5 min.
para mi una actuacion memorable, como el idolo de multitudes muestra su lado mas humano y se confienza ante la camara de una manera tan creible que pocas veces logra un actor...
si analisamos algunas actuaciones que estan nomidas al oscar este año, para mi la de jcvd se merece estar ayi mas que por ejemplo la de pitt
mikelowski
Es una cinta más que aceptable, buena, por tanto.
abramrojo
Estoy de acuerdo con la crítica exceptuando el monólogo, que para mi se hizo un poco largo aunque sí que es bueno. Sobre los malos creo que son "cómicos" a posta, no por nada tienen un par de dialogos más que absurdos que al menos te hacen reir, lo cual refuerza la sensación de estar viendo algo diferente, raro y para nada malo.
atle
Aun no he visto la película pero reconozco que como gran seguidor de JCVD me dará mucha pena verle hundido, siempre he sido muchísimo mas fan de Van Damme que de Seagal quien no me decia nada en la pantalla, os recomiendo que leais una anecdota que cuenta Stallone entre Van Damme y Seagal en una fiesta que hizo en su casa.
Saludos.